Propiedades del aminoácido Valina

Características del aminoácido valina

pipas de girasol
Foto de pipas. Las pipas de girasol son muy ricas en aminoácidos esenciales: valina, fenilalanina, leucina, isoleucina, metionina, histidina y cisteína. Sin embargo, son deficitarios en lisina.

¿Qué es la valina?

La valina es un aminoácido esencial que el organismo no puede sintetizar, y que por lo tanto, debe ser aportado por la dieta.

La valina es un aminoácido indispensable para la formación de tejidos, la regeneración muscular y la cicatrización.

El déficit de este aminoácido es responsable de la anemia de células falciformes, un tipo de anemia de carácter hereditario que se produce porque en la hemoglobina de la sangre entra a formar parte la valina en vez del aminoácido ácido glutamínico.

La abreviatura de este aminoácido es Val. Su denominación en inglés es Valine.

Junto con la leucina y la isoleucina, la valina es uno de los 3 aminoácidos de cadena ramificada que existen.

Propiedades de la valina

Su acción reguladora de los niveles de nitrógeno de nuestro organismo, al igual que la lisina, promueve la formación del tejido muscular, y su acción reparadora se activa conjuntamente con 2 aminoácidos esenciales, la isoleucina y la leucina.

Estos tres aminoácidos son los llamados aminoácidos de cadena ramificada, que sirven de sustrato de energía en el músculo. Estos aminoácidos han sido ampliamente reclamados como suplemento deportivo para ejercicios de fuerza y suplementos para culturistas.

Estas propiedades son adecuadas en la prevención de la distrofia muscular, especialmente después de algún proceso traumático como operaciones, roturas, esguinces, distensiones u otra anomalía donde resulte necesario la regeneración del músculo.

Su acción reparadora no solamente se centra a nivel muscular, sino que es muy útil en la curación de heridas, hematomas o fracturas.

Aunque de efectos menores que el triptófano, también tiene un efecto relajante del sistema nervioso central que ayuda a mantener el equilibrio nervioso. Mantiene nuestra mente en buen estado, consiguiendo una mayor relajación y disminuyendo la ansiedad, nerviosismo, estrés o depresión.

Resulta necesario para mantener una buena salud del hígado y de la vesícula biliar al prevenir la degeneración de estos órganos por la aparición de enfermedades como cirrosis, insuficiencia hepática, hígado graso o piedras en la vesícula.

Participa en el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre, por lo que resulta de ayuda en la prevención de la diabetes.

Contraindicaciones de la valina

– No deben tomar suplementos de valina las mujeres embarazadas o las personas que sufren del hígado y del riñón.

– Una dieta en alimentos que contienen valina no resultan adecuada para las personas con enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce. Llamada así porque la orina de los enfermos recuerda al olor de este jarabe, aunque presenta también otros síntomas como vómitos, negativa a comer, adormecimiento, convulsiones, etc.

Es una enfermedad de carácter genético que debe descubrirse a tiempo en los bebés. Su tratamiento se basa en evitar que estos enfermos ingieran los aminoácidos mencionados de por vida.

Se trata de una afección en la que los pacientes que la sufren no pueden metabolizar la leucina, isoleucina y la valina, lo que provoca que estos aminoácidos se acumulen en la sangre pudiendo producir daños muy graves al organismo, incluso la muerte.

Alimentos ricos en valina

Entre los alimentos que contienen valina se encuentran los siguientes:

* Alimentos de origen animal:

Leche y derivados lácteos , especialmente el queso y los suplementos de proteínas elaborados con leche en polvo (whey protein)

Huevos

– Carne (pollo, cerdo, ternera, etc)

– Pescado (Salmón, mero, sardina, caballa, etc)

* Alimentos de origen vegetal

Entre las fuentes vegetales ricas en valina, destacan:

Legumbres: guisantes, judías, algarroba, soja (tofu, tempeh, bebida de soja,…), altramuces, habas, garbanzos, lentejas, cacahuetes (y manteca de maní), fenogreco)

Frutos secos: pipas de girasol, pepitas de calabaza, avellanas, nueces, almendras, piñones, semillas de sésamo (y pasta de sésamo, el tahini), etc.

Taro (Colocasia esculenta)

Cereales (trigo, cebada, avena, arroz) y derivados de cereales (harinas, pan, germen de trigo, seitan, etc)

En menor proporción:

Verduras: coliflor, chayotes, okra, calabacines, espárragos, pimientos, pepinos, calabazas, cebollas, coles, coles de Bruselas, berros, aloe vera, espinacas,…

Frutas: Papayas, plátanos, guayabas, piñas, etc.

Suplementos de valina

Aunque se pueden tomar suplementos de valina, se recomienda cubrir las necesidades de este aminoácido a través de una dieta equilibrada. En caso de suplementación es conveniente consultar previamente con el médico especialista.

Más información sobre proteínas y aminoácidos.

Este artículo ha sido avalado por Elisenda Carballido - Dietista nutricionista. Postgrado en Fitoterapia y máster en Nutrición y Metabolismo.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

14 junio, 2020

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