Causas de la obesidad

Factores que determinan el ambiente obesogénico

¿Qué la obesidad y qué la produce?

La obesidad se define como el exceso de grasa corporal. Esta afectación se produce de forma habitual en las sociedades industrializadas. Es por ello que, yendo más allá de la definición clásica, muchos investigadores hablan de que la obesidad se debe entender como una adaptación biológica normal, que es consecuencia natural de un ambiente o entorno anormal.

Este matiz va más allá de culpabilizar a la persona obesa de su condición, ya que el ambiente obesogénico está condicionado por muchos factores, y no depende del individuo. En otras palabras, nadie es culpable de tener obesidad, que es una enfermedad.

dibujo niño con obesidad higado graso diabetes barrigaLa obesidad infantil crece de forma preocupante.

¿Qué tiene de malo la obesidad?

Existen muchas enfermedades asociadas a la obesidad. La mayoría de ellas se incluyen en lo que se conoce como «síndrome metabólico«, que se caracteriza por: diabetes, hipertensión, colesterol alto, triglicéridos altos, hígado graso y arteriosclerosis.

Además, la obesidad también está relacionada con la depresión y aumenta el riesgo de fracturas y la severidad de las enfermedades digestivas y autoinmunes.

Se trata de un problema de salud pública importante, ya que las cifras de obesidad son de epidemia. La obesidad se debe controlar porque puede ser muy perjudicial y está asociada a muchos tipos de cáncer.

La obesidad es un tema que requiere de medidas urgentes, ya que está aumentando en cifras preocupantes, incluso en niños, y existen casos de hígado graso en niños con obesidad.

¿Qué es el ambiente obesogénico?

En general, se podría definir que las condiciones para que se produzca obesidad son la sobrealimentación con comida ultraprocesada y sedentarismo, como factores más determinantes. Posiblemente, la contaminación por plásticos, pesticidas y otros componentes con efecto disruptor hormonal, también podría tener cierto impacto (obesógenos).

Para tener un paisaje completo de la obesidad como enfermedad, es necesario ir mucho más allá del clásico discurso entre las calorías y el sedentarismo, que es una visión muy reducida y poco realista del problema real que supone la obesidad.

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Lámina sobre la causa de la obesidad. Se trata de un problema de salud multifactorial. La sobrealimentación y el sedentarismo solamente son la «punta del iceberg».

CAUSAS DEL AMBIENTE OBESOGÉNICO

Factores que intervienen en la forma de alimentarse

En el último siglo se ha producido un cambio importante en la forma de alimentarse. Se ha mejorado en seguridad e higiene alimentaria, lo cual ha evitado muchas intoxicaciones y enfermedades y permite alimentarse de forma segura. Sin embargo, los supermercados están llenos de productos comestibles ultraprocesados o muy refinados, de escasa calidad nutricional (comida chatarra).

Entre algunos cambios que ha experimentado la sociedad en la forma de alimentarse, y que contribuyen en el ambiente obesogénico, se encuentran:

comerActualmente se come mucho, sin hambre y con prisas. Además, se engaña al cerebro con edulcorantes que no tienen calorías. Todo ello altera las señales de apetito del organismo.

  • Tipo de alimentos: la calidad nutricional de los alimentos ha cambiado radicalmente en el último siglo. También ha cambiado la forma de producirlos (se ha industrializado tanto la agricultura, como la ganadería) y además hay numerosos productos comestibles nuevos, que antes no se existían.
  • Globalización alimentaria: el hecho de tener alimentos de todos los lugares del mundo, en cualquier época del año, ha producido una pérdida de conocimiento de los alimentos de temporada, además del impacto ambiental que esto supone.
  • Se ha perdido el conocimiento sobre los ingredientes de los alimentos: al leer la lista de ingredientes de un producto es posible no reconocer ningún ingrediente, como el aditivo E-250, un sirope alto en fructosa, aspartame, aceite de palma,…
  • Estilo de vida de la sociedad: no hay tiempo para cocinar, comer, ni comprar. Tampoco hay tiempo para hacer ejercicio, ni espacios verdes dedicados para hacer ejercicio en muchas ciudades. Todo ello invita al sedentarismo y a comer comida rápida o fast food.
  • Estrés: el estrés es un factor importante porque cambia el modo de alimentarse. Se ha observado que, tanto si hay obesidad como si no la hay, los individuos incrementan el consumo de comida chatarra cuando están estresados, debido al placer sensorial de comer estos alimentos muy procesados o hiperpalatables (llamados comfort foods).

¿Cómo afecta el estrés en la obesidad?

El estrés es considerado una causa importante de obesidad. El estrés cambia la forma de alimentarse de los animales y de las personas. Sin embargo, se debe matizar, pues a cada persona le afecta distinto: algunas personas dejan de comer, y otras comen mucho. También hay personas que no modifican la cantidad de calorías que ingieren: se estima que cuando hay estrés, un 40% de las personas come más, un 40% come menos alimentos, y un 20% no modifica la cantidad de energía de la dieta.

Se ha observado que las personas con bajo peso cuando están estresadas tienden a comer menos, en cambio las personas con obesidad suelen comer más cuando se exponen a una situación estresante.

Lo más destacado es que se ha observado que las personas estresadas comen más «comfort foods», que son los alimentos que proporcionan confort (alimentos hiperpalatables): principalmente azúcar y grasas.

  • Tanto personas con obesidad, como delgadas, en situaciones de estrés, aumenta el consumo de «comfort foods» (alimentos hiperpalatables).

estres y obesidad causa

Lámina la relación entre el estrés y la obesidad. Tanto en delgados, como en personas con obesidad, el estrés aumenta el consumo de comfort foods. La comida hiperpalatable suele ser comida chatarra o comida basura.

Comida chatarra sin control

Un problema importante del ambiente obesogénico es la falta de regulación de la comida chatarra o comida basura. Este tipo de productos tienen una gran presencia en la sociedad, siendo su legislación un tema muy polémico:

refrescos en claseFoto de un estudiante de nutrición consumiendo un refresco en clase, para reflexionar

  • Comida chatarra en los centros educativos. En colegios y universidades se permite el consumo de productos insanos, como los néctares industriales, yogures azucarados, bollería, refrescos, chocolatinas, snacks, golosinas, embutidos a diario y caramelos. Incluso es posible adquirirlos en los propios centros a través de máquinas de vending.
  • La comida chatarra es muy asequible: tanto para niños como para adultos, es posible conseguir comida chatarra con unas pocas monedas y en cualquier lugar: bares, restaurantes, transporte público, centros educativos,… Además, hay una gran variedad de productos ultraprocesados, snacks dulces y salados. Debemos preguntarnos, ¿es igual de asequible, económica y variada, la oferta de comida saludable?
  • Comida chatarra en los hospitales: las grandes empresas alimentarias llevan el cátering de los hospitales, lo que conlleva que en estos centros sanitarios se consuman, de forma habitual: mermeladas, madalenas, bollería, zumos o jugos, pan blanco, yogures azucarados, salchichas,… En definitiva, toda una serie de productos que las autoridades sanitarias recomiendan en «moderación», pero que acaban consumiéndose en cada comida del día, cada día. También hay hospitales con máquinas de vending de comida chatarra.

Información confusa sobre alimentos y desconocimiento de los ingredientes

A pesar de todos los recursos que se podrían utilizar en las etiquetas de los alimentos (gráficos, semáforos, diagramas, carteles informativos,…) y de la información existente sobre nutrición y dietas, las etiquetas de los alimentos siguen siendo muy complicadas de entender para la población general, lo que dificulta la elección de alimentos saludables en los consumidores. Incluso muchos expertos, como dietistas nutricionistas, desconocen el verdadero origen de tales ingredientes y aditivos.

  • Las etiquetas de los alimentos son incomprensibles para la población general.

etiqueta producto de bollería

Etiqueta de un producto de bollería. El origen de los ingredientes es desconocido, incluso por un experto

Publicidad engañosa agresiva de la comida chatarra

La publicidad es omnipresente en nuestra sociedad e influye en nuestras elecciones sobre la comida. Esto es así tanto en los adultos, como en los niños, que son más fáciles de persuadir:

  • La publicidad de la comida chatarra tiene una regulación muy permisiva. Libre publicidad de productos alimenticios muy procesados que no son nada saludables, tanto en la televisión, como en estaciones de transporte público, en hospitales, universidades, etc.
  • El márquetin de la comida chatarra es engañoso, ofreciendo, por ejemplo, unas barritas sustitutivas de comidas con mucha grasa y/o azúcar, un yogur «desnatado», pero que lleva mucho azúcar, o una margarina «vegetal» con grasa trans.
  • Se utiliza publicidad agresiva, como siluetas delgadas en cereales de desayuno, o anuncios de televisión sobre bollería en horario infantil o nocturno, cajas de cereales divertidas para niños, o juguetes que se regalan con las chocolatinas. Es muy importante la educación nutricional en las escuelas.

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La comida chatarra no se percibe como perjudicial, a pesar de la epidemia de obesidad mundial y de sus enfermedades relacionadas. Dibujo cortesía de ©Dibujosparapintar

La comida como acto social

En nuestra sociedad, la comida es motivo de comunión y celebración. Cualquier ocasión es buena para compartir los alimentos en la mesa con los amigos y familiares. Del mismo modo, comer saludable o distinto a los compañeros puede ser motivo de enfrentamiento o incomodidad.

En un ambiente obesogénico, lo habitual es que la comida socialmente aceptada no sea la opción saludable, y que las mesas estén repletas de productos ultraprocesados que no son nada saludables: chips, snacks, bollería, pan blanco, embutidos y fiambres, fritos,…

En caso de obesidad infantil, si en el entorno del niño hay mucha comida chatarra, es recomendable intentar mejorar la situación de los niños con el apoyo de los profesores y demás padres, no de forma unilateral (consultar con los expertos).

Comer es un acto social muy importante y la comida no debe ser motivo discriminatorio, sino todo lo contrario, un momento de comunión entre personas, sean familia, compañeros de clase o amigos.

comida light desnatada para la obesidad 0% grasas para adelgazar funciona«¿Cómo puede ser que engorde si no como grasas?»

Comunidad científica y el ambiente obesogénico

Es una realidad que la mayoría de médicos y profesionales sanitarios reciben una formación insuficiente en nutrición, debido, en parte, a que es una ciencia en contínuo descubrimiento y con muchos factores determinantes.

Por otra parte, muchas recomendaciones de nutrición no se basan en las evidencias científicas actuales, pero se siguen recomendando, lo que se ha demostrado que puede estar causando más perjuicios que beneficios.

Por ejemplo, el dogma de las 5 comidas al día obligatorias ha llevado a esta sociedad estresada a consumir comida rápida entre horas, como galletas, snacks ultraprocesados o sándwich de carne procesada (que llevan aditivos cancerígenos). Se sabe que es mejor realizar 3 comidas saludables y completas, que 5 comidas perjudiciales, llenas de ultraprocesados.

mito comer 5 comidas diarias al dia

Lámina sobre el mito o dogma en nutrición que invita a comer 5 veces al día de forma obligatoria. Lo mejor es no llenar el día de comidas ultraprocesadas: la calidad ante la cantidad

Asociaciones de científicos y obesidad

Otros aspectos dentro de la comunidad científica que influyen en el ambiente obesogénico son:

  • Estudios científicos sesgados. Siguiendo con el ejemplo anterior, existen muchos profesionales sanitarios que recomiendan refrescos para hidratarse o para deportistas, cuando hay evidencia científica suficiente como para no promocionar estos productos. La diversidad de mensajes e informaciones diluye el mensaje y confunde al consumidor.
  • Sociedades científicas con conflictos de interés que confunden el consumidor. Los conflictos de interés pueden existir y no siempre son negativos. Por ejemplo, el Gobierno de España subvenciona investigaciones sobre el aceite de oliva, porque es productor de este alimento y va en favor de su economía. Esto no es negativo, ya que, da la casualidad, de que el aceite de oliva tiene muchos beneficios. En cambio, hay otros conflictos de interés que no pueden ser justificados, como por ejemplo, la colaboración de asociaciones de pediatras o de nutricionistas con empresas de bollería.

¿La obesidad puede ser genética?

Los científicos han buscado en los genes una posible causa de la obesidad. Se han identificado más de 300 mutaciones genéticas que pueden relacionarse con la obesidad, pero aún no se ha descubierto un único gen que por sí sólo sea el responsable de la obesidad.

Epigenética y obesidad

Se ha visto que hay algo más importante que la genética para determinar nuestra salud: se sabe que el entorno puede modificar los genes a través de lo que se conoce como epigenética.

La epigenética significa que hay cambios en el ADN que se producen por mala alimentación, exposición a tóxicos, radiación, o estilo de vida. A través de los cambios epigenéticos, el entorno obesogénico produce obesidad.

En definitiva, podría decirse que la genética, lógicamente, está implicada en la obesidad, pero no desde un punto de vista patológico, sino de evolución. Es natural que un organismo tenga mecanismos de supervivencia para almacenar el exceso de energía. Lo que resulta enfermizo es la sobrealimentación y el sedentarismo, que van en contra de nuestros genes.

  • La obesidad es una situación biológica normal a un ambiente anormal
  • El entorno obesogénico es el principal determinante de la obesidad
  • Muy pocas enfermedades genéticas o metabólicas producen obesidad
  • Algunas enfermedades aumentan la tendencia al sobrepeso, como el hipotiroidismo, pero aún así, con un buen tratamiento no tiene que darse obesidad.

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Lámina resumen de las causas de la obesidad. La obesidad es multifactorial, hay muchos factores involucrados en su efecto. Es necesaria la regulación de la comida basura y la educación alimentaria en las escuelas para frenar la actual epidemia de obesidad infantil.

Gobiernos que no han actuado a tiempo

La epidemia de la obesidad es un tema muy complejo que se debe abarcar desde muchos ámbitos. Es posible que estas medidas «lleguen tarde», un claro ejemplo de ello son los refrescos, hoy en día, omnipresentes en nuestra sociedad y que además se aceptan a nivel social y cultural. Esto indica que se deberá invertir más esfuerzos en las campañas.

  • Políticas de salud pública que no son eficaces
  • Durante mucho tiempo ha habido mucha permisibilidad en la publicidad de la comida chatarra, como en el uso de ingredientes perjudiciales (como las grasas trans)
  • La comida saludable tiene que ser más asequible para que se consuma
  • Se estima que en 2030 la mortalidad por enfermedades no transmisibles (es decir, las no infecciosas, como la diabetes, obesidad, etc.) será superior a la mortalidad por enfermedades infecciosas, por primera vez en la historia.

¿Quién tiene la culpa de la obesidad?

A continuación se propone una serie de reflexiones sobre la causa de la obesidad:

  • ¿Es la persona con obesidad la responsable de su enfermedad? ¿Tiene influencia la publicidad engañosa? (light, desgrasado, 0%, «integral»,…) ¿Tienen culpa los padres de que sus hijos tengan problemas de peso, cuando se permite que la comida chatarra lleve regalos para niños, o que los fast food tengan parques infantiles? ¿Por qué los refrescos están socialmente aceptados? *Nota: Se define obesidad como exceso de grasa corporal y todas las patologías asociadas (síndrome metabólico). ¡¡¡No se incluyen las personas sanas con ligero sobrepeso!!!
  • Etiquetas incomprensibles. ¿Todo el mundo entiende las etiquetas, como niños, ancianos, o personas que no han estudiado nutrición o números? ¿Podría ser posible un etiquetado más fácil, por ejemplo por semáforos, colores o dibujos? El nombre y el origen de los ingredientes a veces no lo entienden ni los expertos.
  • Publicidad engañosa. Muchas veces las personas comen comida chatarra porque se piensan que es saludable, como yogures desnatados con azúcar añadido, galletas integrales, pan blanco, zumos de frutas,… ¿Tienen los consumidores la culpa de consumir comida chatarra que se vende como saludable? ¿O de no entender las etiquetas? ¿Se podría mejorar el etiquetado de los alimentos? ¿Y la publicidad engañosa?
  • Comida chatarra omnipresente. Una persona puede comprar comida chatarra en la escuela, en el transporte público, en la universidad, en el hospital… Se ha demostrado científicamente que el estrés aumenta el consumo de comida chatarra («comfort foods»). Sabiendo esto: ¿se debería permitir que la comida chatarra siguiera vendiéndose en todos sitios públicos? ¿Y la publicidad engañosa y agresiva de estos productos? ¿Cómo puede una persona comer saludable si se permite la venta de comida chatarra en todos los lugares públicos, y en los mismos sitios es difícil conseguir alimentos saludables? ¿De quién depende que la población esté bien informada y libre de la publicidad engañosa?
  • ¿Es la obesidad un tema genético? En la obesidad existen muchos factores, más allá de las posibles causas fisiológicas. Se ha demostrado que el ambiente (epigenética) es tanto o más influyente que la genética o que una enfermedad. ¿Por qué sólo algunas personas con hipotiroidismo tienen obesidad, y otras no?

¿Cómo solucionar el ambiente obesogénico?

Lo más determinante del ambiente obesogénico es que las personas conviven en un ambiente donde están continuamente sometidas a un estilo de vida estresante y sedentario, y expuestas a alimentos muy procesados (comida chatarra) que no son nada saludables. Parece que la biología humana no está de acuerdo con la comida ultraprocesada y el sedentarismo, así que lo más normal es que las personas sometidas estos estímulos y estilos de vida acaben con obesidad.

Pero debemos preguntarnos: ¿Quién modula este ambiente? ¿Quién lo regula? ¿Se puede modificar?

Los hábitos alimentarios adoptados por la sociedad pueden estar impuestos por la cultura, por la industria, la ciencia, la política,… Hasta el momento, el tema de la alimentación es tan polémico, que muy pocos políticos quieren intervenir, por miedo a perder sus votos.

El ambiente obesogénico, las causas, y las medidas para remediarlo son temas que requieren una profunda reflexión.

Este artículo solamente ha querido exponer algunos de los aspectos que rodean el debate de la alimentación insana, la comida chatarra y su impacto sobre la salud, lo que se llama ambiente obesogénico, pero el debate está abierto y es bueno que continúe…

causas de la obesidad

Consecuencias del ambiente obesogénico

¿Qué opinión tiene el lector?

No tenemos la razón ni las respuestas, planteamos estos temas para reflexionar, dada la magnitud de esta enfermedad a nivel mundial. Si desean compartir o comentar estas reflexiones, pueden hacerlo en esta publicación que pusimos en nuestro Facebook.

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Este artículo ha sido avalado por Elisenda Carballido - Dietista nutricionista. Postgrado en Fitoterapia y máster en Nutrición y Metabolismo.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

13 julio, 2021

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