¿Por qué mi perro come caca?

Comportamiento de pica en perros

Heces de gato. Un perro puede comer heces de otro animal

¿Qué es la conducta de pica?

La conducta de pica es un trastorno de la ingestión y de la conducta alimentaria en la que hay ingestión de materias que no forman parte de la dieta del animal. Un animal con conducta de pica puede ingerir: trozos de ropa, trapos, tierra, piedras, heces, piedras, metales, madera, hierba, papel, etc.

Se puede dar ingestión de elementos no comestibles en cachorros jóvenes. Se trata de un comportamiento normal que forma parte del proceso natural de exploración del entorno.

La pica se manifiesta sobre todo en casos de depresión por involución causada por el envejecimiento cerebral. El perro con depresión por involución vive apocado, muestra indiferencia por su entorno, se vuelve sucio y bulímico, explora todos los objetos con el hocico y se traga cualquier cosa.

La coprofagia o ingestión de heces es un tipo de conducta de pica muy habitual en perros y otros cánidos, pero es rara en felinos. El perro que come excrementos de vaca o otros perros (coprofagia intraespecífica) muestra un comportamiento totalmente normal, pese a que nos pueda resultar repugnante.

Es habitual que las perras ingieran las heces de sus cachorros durante las primeras semanas de vida, es decir, desde el nacimiento hasta las 3 semanas de vida aproximadamente. Se cree que este comportamiento es una estrategia evolutiva de la especie. Con la limpieza del nido, las madres perras evitan la localización de éste por parte de enemigos.

¿Por qué los animales pueden comerse heces?

La razón principal por la cual los perros experimentan coprofagia es de tipo psicológica. En los perros, la ingestión de heces es un hábito adquirido de cuando, siendo cachorros, estuvieron mucho tiempo en espacios reducidos, como en una tienda de animales. En estas circunstancias, tenían pocos elementos con los que interaccionar, aparte de los excrementos.

Razón psicológica

El perro puede ingerir sus propias heces debido a una riña del propietario cuando las hizo en un lugar inapropiado o eran malolientes.

Lesión en el sistema nervioso central

Sin embargo, la coprofagia también puede deberse a una lesión en el sistema nervioso central. Ello se debe a que la amígdala interviene en el proceso de selección de los alimentos. La lesión puede deberse a un tumor o a la rabia, ya que esta enfermedad lesiona esta parte del cerebro. No obstante, esta causa de coprofagia es muy poco frecuente. La coprofagia puede ser causada también por una encefalopatía (enfermedad degenerativa del cerebro).

Carencia alimentaria

La carencia alimentaria, es decir, la falta de algún nutriente, es otra causa de coprofagia. Los nutrientes contenidos en las heces pueden parecer apetitosos para los perros, sobre todo si provienen de otro perro con un regimen alimentario muy rico en proteínas. Se da sobre todo en animales de granja. También puede deberse a una toxicosis por zinc (un tipo de intoxicación causada por la ingestión de materias que contienen zinc).

Ingestión de sus propias heces

A los perros de todas las edades les atraen las heces de los herbívoros y comen también si tienen ocasión las heces de gatos e incluso de seres humanos. En cambio, no se considera un comportamiento normal cuando el perro come sus propias heces (autocoprofagia). Ello suele ser sintomático de un trastorno más grave.

Si el perro ingiere sus propias heces, le tendremos que dar comida muy digestible a base de carne (pienso premium). Echar sustancias de sabor picante, como la pimienta, puede ser otra solución. Si nuestro perro practica la coprofagia, deberemos limpiar de inmediato sus heces y durante los paseos le pondremos bozal. Si tenemos un gato, deberemos colocar su litera fuera del alcance del perro.

Ingestión de piedras

La litofagia o ingestión de piedras y grava no es rara en el perro. No obstante, es accidental y se da debido a la manía que tienen los perros de jugar con piedras más que a un verdadero comportamiento de pica.

Para evitar este comportamiento, es muy útil regañar al perro cada vez que empieza a coger una piedra e incitarle a jugar en su lugar con una pelota. Llevar al perro de la correa cada vez que lo sacamos a pasear impide que el animal coja objetos con la boca, por lo que también es una medida útil para prevenir la litofagia.

Más información sobre los animales.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

7 junio, 2021

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