Obesidad en gatos

Obesidad en felinos

¿Cuándo un gato está gordo?

Un gato sano pesa de media entre 4 y 5 kg, aunque hay razas de gatos más pequeñas, como el Singapur, con menos de 3 kg de peso y otras razas más grandes, como el Maine coon, cuyos machos pueden llegar a los 10 kg de peso.

Basta tomar como referencia las costillas de un gato para saber cómo está de peso. Un gato con el peso ideal debe tener las costillas cubiertas por una capa de grasa, pero se tienen que notar con facilidad cuando palpamos esa zona del cuerpo.

La obesidad es el principal problema de nutrición que sufren los gatos.

Un gato con sobrepeso es susceptible de sufrir toda una serie de problemas asociados, como diabetes, problemas de articulaciones, problemas de ligamentos, problemas de tendones o problemas respiratorios. Los animales muy gordos también pueden sufrir problemas de piel por no poder acicalarse adecuadamente.

Por otro lado, los animales gordos son más propensos a sufrir graves problemas de hígado, casi siempre fatales, como lipidosis hepática. Esta enfermedad se desarrolla con más frecuencia en gatos obesos que dejan de comer durante un periodo prolongado de tiempo. Por ello, el ayuno o las dietas de hambre jamás deben ser el remedio para hacer perder peso en el caso del gato.

En el gato es conveniente, si tiene un problema de sobrepeso, consultar con el veterinario la cantidad correcta de alimento que debemos dar a nuestra mascota. También es bueno proporcionarle más juegos a nuestro gato para que esté más activo.

El gato que no quiere comer

Algunos gatos son bastante delicados con lo que comen e incluso pueden llegar a morir de hambre por no querer comer la comida que les pongamos.

Algunos gatos sólo comerán lo que les gusta o ya conocen y se niegan a probar cosas nuevas. También pueden dejar de comer porque están enfermos.

Ofrecerle al gato distintos sabores de varias marcas es una buena idea para que siempre coma, así como calentar un poco la comida o darle el alimento fresco en lata en lugar de comida seca o pienso.

Sin embargo, puede que no veamos comer de una sola vez porque haga varias visitas al plato de comida lo largo del día. También puede que no nos coma mucho porque esté comiendo en otra casa o porque se busque la comida cazando.

Si el animal no pierde mucho peso no nos debemos preocupar demasiado. Hasta una variación de 1 kg del peso corporal no es significativa. Cuando nuestro gato empiece a perder más de 1 kg de peso deberíamos hablar con nuestro veterinario. La pérdida de peso es la primera señal de alarma de que nuestro gato no está bien de salud.

Más información sobre el gato.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

17 noviembre, 2022

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