Intoxicación por alimentos
¿Qué es una intoxicación alimentaria y cómo se produce?
Una intoxicación o infección alimentaria es un envenenamiento producido por productos químicos, por microorganismos patógenos, por parásitos que se desarrollan en los alimentos o por toxinas que desarrolla ciertos animales o plantas.
El grado de intoxicación depende del tipo de organismo ingerido, de la cantidad ingerida y de las condiciones de la persona que lo ingiere. Estas intoxicaciones suelen ser más altas en niños, en personas mayores y en personas con muy pocas defensas.
Las mujeres embarazadas forman también un grupo muy sensible por las mayores posibilidades de contagio y por la posibilidad de que la intoxicación cause graves daños al feto.
¿Cómo se sabe que nos hemos intoxicado por la comida?
Los síntomas de una intoxicación alimentaria pueden variar dependiendo del tipo de intoxicación que se trate, pero, en general, se pueden presentar los siguientes:
– Síntomas que pueden afectar al aparato digestivo:
- Vómitos
- Diarreas (a veces sanguinolentas)
- Falta de apetito
- Dolor de estómago.
– Síntomas que pueden afectar al sistema nervioso:
- Debilidad muscular
- Adormecimiento de ciertas partes del cuerpo
- Dolores musculares
- Dificultad para el movimiento, dificultad en el habla.
- Síntomas que aparecen en la piel: erupciones en la piel, granos, color azulado, etc.
¿Por qué se producen las intoxicaciones alimentarias?
Las principales causas de una intoxicación alimentaria son:
Higiene incorrecta
La mala higiene de los alimentos cuando se manipulan es una de las causas principales de la contaminación alimentaria que conduce al contagio. Debemos escoger aquellos alimentos de lugares de confianza o que hayan estado envasados correctamente. Descartaremos aquellos alimentos de los lugares con poca higiene, mal envasados, o mal presentados a la venta, es decir, sin la suficiente protección frente a la contaminación exterior.
La higiene correcta implica la manipulación correcta por parte del consumidor. Es importante lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular la comida y antes de sentarse a la mesa a comer. Igualmente, resulta importante una correcta higiene y desinfección de los utensilios de mesa y de cocina para eliminar los posibles microorganismos.
Es importante lavar los vegetales adecuadamente para evitar el contagio. Dejar unos momentos dentro del agua con unas gotas de lejía o desinfectante podría evitar muchas infecciones.
Incorrecta cadena del frío
Mantener una temperatura adecuada, desde la producción, la distribución y el almacenamiento de los alimentos, es necesario para evitar el desarrollo de microorganismos. (La mayoría de las bacterias no se desarrollan cuando la temperatura está por debajo de los 5ºC. y suelen desarrollarse entre los 7 y los 65ºC) La comida descongelada antes de guisarla en alguno de los momentos anteriores puede ser el medio donde se desarrollen estos.
Incorrecto uso del calor
El calor es un recurso esencial para eliminar microorganismos. (La mayoría de las bacterias mueren por encima de los 74ºC) Comer alimentos crudos, poco cocinados o recalentados a una temperatura insuficiente puede ser responsable de muchas intoxicaciones alimentarias.
Información relacionada: Intoxicación por plantas
Más información sobre las intoxicaciones y su tratamiento natural.
4 diciembre, 2022
