Cultivo del noni

Cultivo de Morinda citrifolia

Nombre común: Noni. En Inglés: India mulberry, great morinda.

Nombre científico: Morinda citrifolia L. Sinónimos taxonómicos: Morinda bracteata Roxb.; Morinda litoralis Blanco.

Familia: Rubiaceae o Rubiáceas

Descripción botánica del Noni

El noni es un árbol de pequeño tamaño, verde durante todo el año que puede medir entre 3 y 6 metros de altura. Tronco erecto, nudoso y esbelto de color gris o castaño. Algunas veces este arbusto busca soporte en otros árboles cercanos, actuando como una liana. Hojas lampiñas, opuestas, pecioladas y glabras de forma redonda-oblongada, con nerviosidades bien marcadas. Estípulas pareadas en la base foliar. Flores en racimos florales. Flores perfectas con corola de color blanco, tubulares y compuestas por entre 4 y 6 lóbulos oblongo-dentados. El fruto es de tipo carnoso en sincarpo o infrutescencia, de tamaño medio, ovoide, color verde pálido, elíptico y maloliente.

* Descripción botánica detallada en el listado inferior.

Clima

– Habita en climas templados; tropicales y pantropicales. Se encuentra generalmente en las costas de las islas del Pacífico y el océano Índico. Su distribución de ha extendido en Centro y Sudamérica. Desde la antigüedad, esta especie fue importada de Australia («Nueva Holanda») y se cultivaba en los jardines Europeos debido a que es un bello arbusto permanece en flor y fructifica todo el año.

– Tolera situaciones climáticas adversas como el viento, las inundaciones y la salinidad de las tierras costeras.

Alturas de hasta 500 metros sobre el nivel del mar. Elevación 1-500 m, dependiendo de la latitud y el medio ambiente.

Temperaturas anuales medias (óptimas): 18 – 34ºC.

– Tolera las temperaturas altas de verano (hasta 38ºC) y el frío de invierno no muy extremo (hasta 10ºC).

Riego

Pluviosidad de hasta 2.800 – 4.000mm de precipitación anual. Por debajo de esta precipitación, es importante que el cultivo cuente con un sistema de riego.

– Tolera inundaciones.

Suelo

Condiciones óptimas del suelo:

– pH del suelo ligeramente ácido, entre 5.5 y 6.8, puede tolerar acidez de hasta 5.

– Suelos profundos, preferiblemente bien drenados.

Sin embargo, el noni es un arbusto que ha sido capaz de extenderse por todas las islas desde el océano Pacífico al océano Índico. Ello es debido a que posee semillas flotantes (con una cámara de aire que les permite flotar), pero también se intuye de esta extensión la adaptabilidad de esta planta a todo tipo de terrenos.

Tolera una amplia gama de suelos, desde suelos ácidos a alcalinos, terrenos poco fértiles, drenados o no, y hasta puede colonizar zonas magmáticas. También puede crecer en terrenos con inundaciones periódicas.

Tal es su dispersión que se ha considerado una especie invasora de algunos ecosistemas, especialmente marinos (islas y zonas costeras). Tolera la niebla salina de los océanos. Tolera la salinidad de estas regiones costeras y además se cree que la planta se nutre de algunos minerales marinos, pues crece en zonas manglares del Caribe panameño, con altas concentraciones de sodio (salinidad).

Exposición solar

Sus condiciones ideales son semisombra o pleno sol, aunque el noni puede crecer en sol y a la sombra. Aunque se ha observado su crecimiento a pleno sol, este arbusto también crece en el dosel de árboles grandes como plataneros, palmetas de coco, etc.

Propagación

La planta del noni puede propagarse por semillas o por esquejes.

– Propagación por semillas: las semillas de noni tienen la característica de que son hidrofóbicas, una propiedad que les permite flotar en el agua para así propagarse por el mar y las zonas costeras. A la vez, esta capacidad provoca que a semilla tarde más en germinar, aproximadamente entre 6 y 12 meses o más, principal inconveniente para este tipo de propagación.

Un fruto de noni almacena varias semillas en su interior, debido a que es una infrutescencia (unión de varios frutos por compresión durante su crecimiento, como la piña). Estas semillas se deben separar de la pulpa, que es comestible, y remojar en agua hasta que germine. Temperaturas de germinación cálidas, entre 28 y 38ºC. A más temperatura, menor es su tiempo de germinación, que como hemos dicho, puede llevarse un año.

Germinada, la semilla está apta para su trasplante en suelo abonado. A partir de su primer año, esta planta ya produce floración. En sus condiciones ambientales óptimas, produce flor durante todo el año.

Propagación por esquejes: por esquejes es la manera más práctica de propagar la planta. Un esqueje puede enraizar al primer o segundo mes de haber sido trasplantados. La desventaja de este tipo de propagación por esquejes es las plantas resultantes pueden ser poco resistentes a enfermedades, y existe el riesgo de que el tronco y las ramas se dividan y rompan durante los primeros años de fructificación.

Fertilización

No es necesario abonar el noni para su crecimiento. La fertilización se recomienda en casos de cultivos destinados a la producción masiva de frutos.

Este proceso será periódico, con fertilizándose frecuentemente y en pequeñas cantidades.

Fertilizantes ecológicos orgánicos: estiércol de pollo, cáscaras de nuez de macadamia o corales triturados son eficaces fertilizantes para el noni. Las rocas magmáticas también se utilizan para estimular su crecimiento. Otra opción es cultivar leguminosas junto con noni, que aportan nitrógeno al suelo y protege a la planta de la erosión hídrica.

– El nitrógeno orgánico es importante para el rápido crecimiento de la planta. Un déficit de este mineral se caracteriza por clorosis en sus hojas, que se distingue como manchas blancas en las hojas debido a la pérdida de pigmento. Es un mineral imprescindible en el cultivo de esta planta. No es necesario su abonado inmediato ya que está presente en los suelos abonados, aunque a partir del primer o segundo mes podemos introducir este abono.

– El fósforo es otro componente importante para el crecimiento de la planta. Debemos introducir su abonado junto con el nitrógeno y el potasio, por ejemplo, en preparados de abonos orgánicos ya preparados con estos tres nutrientes.

– El potasio determina el contenido en azúcares del fruto. Abonar junto con los dos nutrientes anteriores.

– Para que la planta se desarrolle plenamente es importante suministrarle calcio. Podemos hacerlo mediante harina de hueso o con harina de caparazón de crustáceos. Un déficit de calcio propicia enfermedades en la planta. Se recomienda que la proporción de calcio:magnesio sea de 4:1.

– El déficit de magnesio se manifiesta en el amarillamiento de las hojas viejas de la planta y mina la fructificación de la misma. Fertilizantes naturales de magnesio son la arena de dolomitas o bien utilizar el convencional sulfato de magnesio. Generalmente no son necesarias grandes dosis de este tipo de abono, por lo que podemos aportarlo en pequeñas cantidades y periódicamente.

Más información: Funciones de los nutrientes en las plantas

Más información sobre el Noni.

Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

31 enero, 2022

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