Recetas con malvas

Contenidos

0.1 Malva en la alimentación, recetas
0.2 Cómo recolectar las malvas
0.3 Sabor de la malva
0.4 ¿Qué propiedades tienen las malvas?
0.5 Valor nutricional de las malvas
0.6 ¿Qué parte se consume de la malva?
0.7 Precauciones antes de consumir malva
0.8 Toxicidad y contraindicaciones de comer malvas
0.9 ¿Dónde comprar malvas?

1 RECETAS CON MALVAS

Malva en la alimentación, recetas

La malva (Malva sylvestris) es una planta que se ha consumido durante muchos años como verdura. De ella se aprovechan las hojas tiernas y las flores, en primavera.

Foto de flores de malva, recogidas en el campo, donde suele abundar esta planta silvestre.

Cómo recolectar las malvas

La planta crece en los bordes de caminos, praderas y campos. Se distingue por sus hojas palmeadas y sus flores de color rosa o violeta, con venas más oscuras, de color púrpura.

Sabor de la malva

Como verdura, el sabor de las hojas es bastante insípido, por lo que se pueden añadir en casi cualquier receta. Las flores se utilizan en ensaladas.

¿Qué propiedades tienen las malvas?

La malva pertenece a la familia de las Malváceas, igual que el malvavisco o las okras. Todas las plantas de su familia tienen una particularidad, y es su riqueza en mucílago.

Valor nutricional de las malvas

Las malvas son ricas en mucílago, un tipo de fibra soluble con propiedades emolientes para suavizar los tejidos y aliviar la irritación. También tienen efecto laxante y ayuda a reducir el colesterol.

malva

Foto de preparación de una sopa de malvas, con cebolla, patata y malva.

Las infusiones de malva son un remedio contra la tos y para aliviar la garganta irritada. Esta verdura se recomendaba especialmente a las personas que sufrían de estreñimiento, porque ayudaba a regular el tránsito intestinal.

Tradicionalmente en las granjas, después de parir los animales, a estos se les daba hojas de malvas para ayudar a equilibrar el vientre después del parto.

Por sus propiedades emolientes, se recomienda también para la gastritis.

¿Qué parte se consume de la malva?

Hojas tiernas: Las hojas tiernas en primavera, antes de florecer, son una verdura ideal. Se pueden tomar las hojas en ensaladas, o preparar sopas con ellas. También se pueden mezclar en recetas como arroces, pastas, guisos,…
Flores de malva: En primavera, se cortan delicadamente y se añaden a las ensaladas. También se secan para utilizarlas en infusiones contra la tos, en invierno.

Precauciones antes de consumir malva

Una de las principales precauciones importantes a la hora de recoger malvas es comprovar que no contienen hongos en la parte posterior de sus hojas (la roya). Es una precaución importante, ya que muchas malvas suelen estar afectadas por esta enfermedad, que se caracteriza por unos puntitos de color rojo o naranja en las hojas. No se deben consumir las plantas afectadas por roya.

Toxicidad y contraindicaciones de comer malvas

La malva es una verdura muy saludable y no tóxica, pero se debe tener en cuenta que crecen en zonas ricas en desechos y nitrógeno, y estos componentes se acumulan en los tejidos de la planta en grandes cantidades en forma de nitratos. Por este motivo, no se deben recoger malvas de campos que hayan sido abonados.

El dicho popular «está criando malvas» para decir que alguien está difunto y enterrado, se refiere a que las malvas crecían en abundancia en los cementerios, por la riqueza en nitrógeno del suelo. Esto también se debe considerar al querer dar esta verdura a los bebés, a quienes les puede producir síndrome del bebé azul.

¿Dónde comprar malvas?

Normalmente estas plantas no se encuentran en los mercados ya que son muy ricas en agua y se ponen mustias rápido, adquiriendo una apariencia poco atractiva a nivel comercial.

Las malvas se pueden cultivar en el huerto (no utilizar abono) o consumir como planta silvestre. En este último caso, de no conocer la planta, no se debe recoger para evitar posibles intoxicaciones. No se deben recoger plantas cerca de carreteras, bordes de caminos, ríos donde pastan animales, o cerca de campos de cultivo, lugares que pueden estar contaminados por animales domésticos, coches, polvo, ganado o pesticidas.