Características de la apicultura

Cría de la abeja

¿Qué es la apicultura?

La apicultura es el arte de crianza de las abejas con el objetivo de aprovechar los productos que estos insectos voladores dan, principalmente la miel. Las abejas se mantienen normalmente en colmenas o recipientes dónde viven las abejas, en el que se reproducen y fabrican la miel para criar a su descendencia y protegen su colonia de los enemigos.

La palabra apicultura está formada por el vocablo «apis» que significa en latín abeja. De hecho, el nombre científico de la abeja doméstica o nombre en latín es Apis mellifera.

¿Qué abejas dan miel?

abeja polinizando

Foto de abeja melífera en una flor Apis melliferao abeja europea es la especie más utilizada en Europa

Las abejas de miel se caracterizan por producir y almacenar miel y de construir colmenas de cera.

La mayoría de abejas melíferas pertenecen al género Apis, entre ellas se encuentra la famosa abeja doméstica, de nombre científico Apis mellifera. Sin embargo, también son abejas melíferas, es decir, también dan miel las abejas sin aguijón, que viven en las zonas tropicales de Sudamérica y América Central, África, Asia y Asia, aunque en realidad no son abejas melíferas auténticas.

Aunque existen un gran número de especies de abejas melíferas, el hombre sólo aprovecha las que construyen su nido en huecos y no se sirve de las que construyen su nido al aire libre, por ejemplo.

Otras abejas se utilizan como abejas de miel, tal es el caso de la abeja melífera asiática (Apis cerana), aunque progresivamente es sustituida por la especie mundialmente conocida Apis mellifera, porque es más productiva que la abeja asiática.

¿Dónde se tienen las abejas?

Las abejas viven en la colmena o vivienda donde residen las colonias de abejas. El enjambre es el nuevo grupo de abejas obreras con la abeja reina que abandona la colmena, dejando a la reina más joven en la colmena original, en lo que se conoce como enjambrazón.

El apicultor suele tener sus colmenas en una zona situada en plena naturaleza porque, para la producción de miel y derivados, las abejas necesitan flores a partir de recolectar las materias primas para su elaboración, el néctar y el polen.

Cada especie de planta fanerógama o productora de flor florece en un memento determinado del año.

¿Qué trabajos lleva a cabo el apicultor?

El apicultor debe realizar para el cuidado de sus abejas y el aprovechamiento de sus productos distintas tareas, como:

  • Emplazamiento adecuado de sus colmenas: El colmenero deberá colocar sus colmenas en el momento y lugar adecuado, que depende de la floración de las plantas deseadas.
  • Recolección de los productos apícolas: Miel y otros productos son recogidos por el apicultor, objetivo de la apicultura.
  • Conservación de la miel y otros productos apícolas: La miel y otros productos de la abeja deberán ser bien almacenados.
  • Tareas de limpieza y mantenimiento de las de la colmena: Las colmenas exigen mantenimiento y limpieza
  • Tareas de enjambrazón: Con una buena enjambrazón, se asegura que haya continuidad o se permite que haya nuevas colmenas, acogiendo a una abeja reina y sus obreras.

Productos de la apicultura

Polen

Foto de polen El polen de abeja tiene propiedades medicinales

Los principales productos que se obtienen de la abeja son los destinados al consumo humano o gastronomía en forma de miel u otros productos apícolas.

  • Miel: La miel es un dulce producido por las abejas a partir del néctar de las flores. Podemos distinguir entre miel monofloral, que se obtiene de un solo tipo de flor, como de romero, tomillo, brezo, azahar, espliego, etc. o la miel multifloral o de varias especies de plantas.

El polen y néctar de las flores recolectados por las abejas son combinados con una Después del elefante, el rinoceronte es el mamífero terrestre más grande del mundo., que tienen estos insectos en su saliva. El producto obtenido es almacenado en las celdillas de sus paneles en donde madura para transformarse en miel.

Las mieles de mayor calidad y también las más raras son las mieles monoflorales, porque para producirlas es necesario que las abejas sólo polinicen un tipo de flor y con esta flor son conocidas, como por ejemplo, «miel de romero». Las mieles más fáciles de encontrar son las mieles multiflorales y son producidas normalmente a partir de grandes cultivos, como girasol, colza, etc. Este tipo de mieles son comercializadas bajo el nombre de «miel de milflores»

  • Propóleo: El propóleo es una sustancia que producen las abejas a partir de distintas resinas vegetales, de cera y de su propia saliva con el objetivo de cubrir y proteger su colmena. El propóleo o propolis es muy útil para la curación de problemas de salud como faringitis y anginas o amigdalitits.
  • Polen de abeja: Las abejas recolectan el polen de las flores para su alimentación. El apicultor se encarga de recogerlo y, tras someterlo a un proceso de deshidratación que favorece su conservación, es envasado y este producto, conocido como polen de abeja, es puesto a la venta como producto alimenticio y remedio natural. El polen de abeja favorece el desarrollo y el crecimiento del niño y es beneficioso en pacientes con anemia. También tiene una gran eficacia en la curación de úlceras.
  • Jalea real: La jalea real es el alimento que elaboran las abejas obreras para su reina. La jalea real es buena para retrasar el envejecimiento, para mejorar la memoria, para regular el colesterol, para mejorar la vista, etc.
  • Cera de abeja: La cera de abeja es un producto graso producido por las abejas que el hombre aprovecha con distintas finalidades, como velas, moldes, productos cosméticos, etc.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

2 mayo, 2020

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