Extremidades de los mamíferos

Tipos de extremidades de los mamíferos

¿Qué son las extremidades en los mamíferos?

Las extremidades son los órganos externos de los animales, que se encuentran articulados con el tronco.

Estos apéndices cumplen funciones de locomoción, vuelo o manipulación de objetos, en función de si es un animal terrestre, acuático o volador.

De forma coloquial, a las extremidades de la mayoría de animales, salvo las de los peces, se les llama patas.

Extremidades de los mamíferos terrestres

Canguro rojo
Foto de canguro rojo (Macropus rufus). Las extremidades posteriores del canguro son fuertes y resistentes, capaces de dar fuertes saltos y usadas también como arma de defensa

La mayoría de mamíferos son terrestres y se han adaptado sus extremidades a la carrera (como es el caso del león, del lobo, o del ñu) o al salto (como el conejo, la liebre o el canguro). También hay mamíferos que tienen las extremidades adaptadas a la carrera y al salto a la vez, como la gacela. Las extremidades de estos animales son fuertes y largas, muy resistentes a la fatiga. Están dotados de una serie de tendones que les permiten mover las extremidades sin que haya grandes masas musculares en la parte final de la extremidad.

Igual como sucede con cualquier cuerpo en movimiento, las extremidades también experimentan la inercia con el movimiento del animal. Cuando el mamífero se desplaza sus extremidades se extienden y se flexionan y experimentan oscilaciones asociados al desplazamiento.

Los músculos de las extremidades se concentran cerca del cuerpo del animal para que el peso de la pata en la parte inferior sea menor. De este modo, reduciendo el peso de las patas, se intenta reducir la inercia que se origina cuando la extremidad se va moviendo.

Extremidades de los mamíferos marinos

En los mamíferos marinos, como las ballenas, los delfines o los manatíes las extremidades se han transformado en aletas. Pero no sucede siempre en todos los casos. Por ejemplo, en la nutria marina sus extremidades no han llegado a sufrir tantos cambios como en los otros mamíferos marinos. La nutria marina no tiene aletas sino verdaderas extremidades.

En cualquier caso, las aletas siempre tienen una forma hidrodinámica.

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Las extremidades de los delfines en forma de aletas les permiten nadar

Gracias al movimiento de las aletas, que no son más que brazos y piernas modificados, consiguen crear corrientes de agua que les permite su desplazamiento. Sin embargo, en estos animales, que viven en el agua, sus extremidades, las aletas, tienen menor importancia en la locomoción que en los mamíferos terrestres.

Los mamíferos terrestres se desplazan gracias a sus cuatro extremidades, no obstante, en los animales marinos tiene más importancia la aleta caudal para nadar. La aleta caudal no es más que su cola modificada. En cambio, el resto de aletas, sus patas modificadas, no intervienen tanto en la locomoción.

Extremidades de los mamíferos de costumbres subterráneas

No obstante, también existen mamíferos de costumbres subterráneas, como es el caso del topo, por lo que sus extremidades son de tipo cavador. Están dotadas de cortos dedos con poderosas garras.

Pero, algunos de los animales de este grupo también han colonizado los arboles y sus extremidades son capaces de aferrarse a las ramas y de soportar el peso de todo su cuerpo.

Dibujo de topo. El topo es un mamífero totalmente adaptado a la vida subterránea, como lo demuestran sus extremidades en forma de pala

Extremidades de los mamíferos de costumbres arborícolas

Algunos ejemplos de animales que suben por los arboles, es decir, que son arborícolas, son los lémures, chimpancés, gorilas, titís y otros primates. Pese a que también hay primates terrestres como el mandril.

Este sistema de locomoción tan característico de los primates arborícolas se llaman braquiación, porque son los brazos los que intervienen en él. Todos ellos tienen unos brazos muy largos, mayores incluso que las extremidades posteriores. Con unas manos dotadas de una gran capacidad de prensión, es decir, de cogerse a las ramas. Los pulgares, porque el resto de primates también tiene pulgares además de nosotros, son muy importantes en este fin. El pulgar es oponible al resto de dedos de la mano y permite a la mano agarrarse a los objetos, como ramas y demás, con gran habilidad

La clavícula en los primates está mucho más desarrollada que en el resto de mamíferos, es más grande, y está unida fuertemente al esternón, para que los mamíferos arborícolas cuando se sujetan a los arboles con los brazos, puedan soportar todo el peso del cuerpo sin que haya riesgo de daños en la articulación formada por la clavícula y la escápula.

Extremidades de los mamíferos voladores y planeadores

Los mamíferos han sido capaces también de colonizar el aire. Así, nos encontramos a mamíferos planeadores como los dermópteros (los colugos o lémures voladores, Cynocephalus sp.). Sin embargo, no son auténticos voladores los lémures voladores y similares

Incluso sí que hay mamíferos verdaderamente voladores, nos estamos refiriendo a los quirópteros (murciélagos). En estos animales, las extremidades anteriores se han transformado en alas. Concretamente, la piel del dorso y del abdomen de los murciélagos se ha extendido ayudando en la formación de las alas de estos mamíferos. Y los dedos de los murciélagos se han desarrollado mucho, alargándose, para sostener la piel que constituye el ala.

Para entendernos, de un modo parecido a un cometa, la piel de la espalda y de la barriga de este animal constituyen el cuerpo del ala y sus alargados dedos, como si de los palos del cometa se tratasen, sirven para extender bien el ala.

* Información relacionada: Aletas de los peces / Animales palmípedos

punto rojo Más información sobre los mamíferos.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

19 octubre, 2019

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