Plagas urbanas

Plagas de animales urbanos

Cómo se produjo la colonización del medio urbano

Para muchos animales, como insectos, aves y roedores, el paso de su ambiente primitivo en el que vivían se pudo llevar a cabo sin grandes dificultades por las gran diversidad de hábitats que ofrecía la agricultura.

Palomas urbanas

Foto de palomas urbanas posadas sobre una estatua. La paloma es una plaga urbana muy frecuente en muchas ciudades españolas

Los insectos y los ácaros reunían las características necesarias de adaptación a un nuevo hábitat para aclimatarse a sus condiciones variables y a sus cambios, por lo que pudieron llevar a cabo la transición sin problemas desde su medio ambiente natural hasta el ambiente agrícola y, posteriormente, hacia el ambiente urbano.

A partir de los graneros y otros ambientes de la agricultura, los insectos, aves, roedores y otras plagas pasaron a los hogares de las ciudades. Las plagas agrícolas que se encontraban cerca de los límites de las ciudades pudieron extenderse con facilidad hacia el hábitat urbano. Para ello se necesitaron varios intentos, pero el ambiente agrícola que se extendía a los alrededores de la ciudad hizo posible que se pudiera dar en más de una ocasión la introducción de alguna especie animal en el ambiente urbano. El ambiente agrícola limítrofe a las ciudades proporcionaba el reservorio necesario de animales plaga para que se produjera la invasión hacia el ambiente urbano.

Características de las plagas urbanas

Las plagas urbanas están formadas por poblaciones pequeñas y aisladas, que se distribuyen de forma irregular en el espacio debido a que hay una disponibilidad limitada de hábitas adecuados para ellas. Las condiciones del medio urbano pueden limitar la diversidad de ciertas especies, pero también originan grandes poblaciones y, lo que es lo mismo, infestaciones considerables de aquellas especies animales que consiguen adaptarse plenamente a dichas condiciones.

El ambiente urbano reúne una serie de características que hacen posible que los insectos plaga, como cucarachas, pulgas, hormigas… tengan posibilidades de éxito en su adaptación a él. La pulga del hombre (Pulex irritans) encuentran en la ciudad una humedad y unas temperaturas adecuadas en las casas. La pulga del gato (Ctenocehalides felis) encuentra en la ciudad los huéspedes que picar, el perro y el gato, y alfombras donde desarrollarse sus huevos. Las cucarachas tienen en los hogares de las ciudades la temperatura, humedad y disponibilidad de comida y refugio que necesitan.

Especies animales no adaptadas al medio urbano

Sin embargo, el proceso de urbanización presentó dificultades de colonización para ciertas especies de animales menos adaptadas a vivir en este ambiente, porque se produjo la fragmentación del hábitat debido al mismo proceso de urbanización. Las especies cuyo tamaño poblacional era muy reducido eran incapaces de colonizar los nuevos espacios que surgían del proceso de urbanización. Este proceso de fragmentación del hábitat también llevó al aislamiento y a producir cambios en la estructura de la comunidad de especies.

Otras plagas que pueden encontrar dificultades para adapatarse al medio urbano, son las garrapatas, que siendo parásitos externos, necesitan de huéspedes a los que parasitar y de la hierba a la que sujetarse esperando su huésped. Las moscas suelen necesitar de los residuos ganaderos para criar.

Crecimiento del medio urbano: Oportunidad de colonización de las plagas urbanas

En la mayoría de países desarrollados, las grandes ciudades se originaron a partir de ciudades de mercados. Las ciudades de mercados son pueblos o ciudades habían ganado el derecho a tener un mercado de acuerdo con la ley europea medieval. Estas ciudades de mercados experimentaron crecían de forma no planificado y continuamente atraían mercantes y mercancías.

Durante la segunda mitad del siglo XX, el proceso de urbanización no dejo de crecer en el mundo occidental, es decir, en Europa Occidental y Norteamérica, y en Asia y se extendió en otros países en vías de desarrollo como Rusia o Japón. La urbanización ha progresado sin cesar en los Estados Unidos y en otros países industrializados.

Ello ha conllevado la creación de corredores urbanos enormes y de megalópolis o coronas regionales. Las megápolis son el conjunto de áreas metropolitanas cuyo crecimiento urbano acelerado ha supuesto que se de el contacto del área de influencia de una con las otras. Un ejemplo de ello es el corredor noreste de los Estados Unidos con una población de unos 70 millones de habitantes.

En los países en desarrollo del Tercer Mundo de África y Asia, se estima que la población urbana se duplicará entre el 2000 y el 2030.

Este crecimiento del medio urbano supone unas mayores oportunidades de colonización para la fauna urbana y para las plagas urbanas.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

6 mayo, 2020

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