Causas de la drogadicción

(Motivos que hacen que una persona se drogue)

¿Porqué las personas se drogan?

Causas que producen la drogadicción o el uso de las drogas:

Muchas podrían ser las razones que inducen a las personas a drogarse. Entre todas podríamos mencionar las siguientes:

– La búsqueda del placer: La necesidad de sentir sensaciones diferentes es uno de los factores que impulsa a las personas a tomar drogas. El vino se ha bebido desde la antigüedad en las comidas o reuniones. Los fumadores describen el placer de fumar un buen cigarro después de las comidas o beber un buen cognac. Muchas drogas se toman para aumentar el placer en las relaciones sexuales. Los alucinógenos o drogas psicodélicas son las que más se suelen tomar en este sentido.

– La búsqueda de mayor creatividad: Muchos escritores, pintores, o artistas en general han utilizado estas substancias para incrementar la creatividad.. Durante el siglo XIX el opio constituyo la principal fuente de inspiración de muchos escritores como Edgar Allan Poe, Coleridge o Bedaularie. Otros utilizaron habitualmente la cocaína o los hongos alucinógenos como el Peyote. En el siglo XX, la marihuana junto con la heroína constituyo fuente de creatividad de muchos músicos.

– En las ceremonias religiosas: Algunas drogas han sido utilizadas como puente con la divinidad en muchas religiones. La misma religión católica utiliza el vino en sus misas. El peyote constituye la base de la religión en muchas tribus americanas.

– Para superar los problemas personales: Algunas personas se drogan para superar la tristeza, la depresión o la falta de felicidad personal. Es casi una costumbre de la sociedad más rica recurrir a las pastillas cuando se encuentra nervioso o agitado. El uso desmesurado de ansiolíticos conlleva a una forma de drogadicción que afecta a la mayoría de las clases sociales de la sociedad occidental. Otras veces el alcohol o los narcóticos pueden constituir una puerta de escape a la infelicidad.

Para curar el dolor de la enfermedad: las drogas pueden tomarse para superar el dolor ante la enfermedad. Al principio el mejor anestésico era el alcohol que fue sustituido con el descubrimiento del opio y sus derivado, la morfina. Aunque las drogas tomadas en este sentido no curan la enfermedad, hacen que la vida del enfermo sea mas llevadera. Por ejemplo, el uso terapéutico de la marihuana para eliminar los vómitos de los enfermos de cáncer tratados con quimioterapia está siendo estudiado como una posibilidad médica aceptable.

Como una manera de conectar con los demás: Muchas drogas favorecen la relación social. Es bien conocida la costumbre inglesa de la hora del té, como una excusa para desarrollar la tertulia entre la familia o los amigos. Cada día son más abundantes los cafés donde el tomar una copa o una buena taza de café es una forma de intimar. Otras culturas, como los nativos sudamericanos, toman coca juntos para sentirse bien consigo mismos y con los otros miembros que forman el grupo. Las drogas cumplen una función social al conseguir que las personas pierdan la inseguridad personal y puedan estar más confiados con su interlocutor. No debemos olvidar aquí que muchos jóvenes entrar en el mundo de las drogas precisamente para no sentirse diferentes de los demás. Es una manera de sentir que el grupo al que ellos se acercan les acepta. La entrada al mundo del alcohol, el tabaco, la marihuana o el éxtasis, por ejemplo, se produce por este motivo.

Como una actitud de rebelión: La prohibición constante a la que se han venido sometiendo las drogas las ha convertido precisamente en algo muy atractivo para los jóvenes que pretender reafirmar su yo oponiendose a los principios de los mayores. Es la misma prohibición la que determina en los adolescentes el deseo de probar «la fruta prohibida» que les prohiben los mayores.

Como una actitud de experimentación personal: Otras veces existe una intención individual de probar los efectos que determinadas substancias ejercen en la mente o en el cuerpo. Este deseo por descubrir es inherente a la mente humana y seria, en cierta manera comparable, a la inquietud que siente el montañero en llegar a la alta cumbre inexplorada o la que comparte el aventurero cuando se adentra en la desconocida selva. Muchos personajes célebres quisieron experimentar en su persona los efectos de las drogas. Sigmund Freud tomaba habitualmente cocaína, Aldous Huxley hacía lo mismo con la mescalina, una substancia sacada del peyote.

Más información sobre las drogas y otros tipos de drogas.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

22 abril, 2019

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