Alimentos que causan infertilidad en mujeres y hombres

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1 Productos y alimentos causantes de infertilidad tanto en la mujer como en el hombre

Productos y alimentos causantes de infertilidad tanto en la mujer como en el hombre

¿De qué depende ser más o menos fértil?

La infertilidad es la incapacidad que tienen la mujer y/o el hombre para producir descendencia. Se trata de un problema que va cada vez más en aumento. Se cree que el 20% de las parejas presenta o ha presentado en alguna época de su vida problemas de infertilidad.

Muchas son las causas que pueden llevar a la una situación de infertilidad, y es conveniente que sean diagnosticadas por un médico, para así abarcar el tratamiento de forma integral y con más probabilidades de éxito. Entre estas se encuentran:

Alteraciones anatómicas, como inexistencia de las trompas de Falopio, criptorquidia, etc.
Enfermedades o alteraciones fisiológicas: Endometriosis, fibromas uterinos, fallo ovulatorio, síndrome de ovarios poliquísticos, alteraciones hormonales, menopausia, quistes o tumores, obesidad, entorno obesogénico
Tratamiento con ciertos medicamentos o fármacos, drogas o la exposición a productos químicos.
Impotencia, vaginismo u otros problemas que dificultan la penetración.
Causas genéticas y otras causas desconocidas

¿Qué alimentos disminuyen la fertilidad?

Cada vez es más frecuente que tanto hombres como mujeres tengan problemas de fertilidad. Recientemente este problema se está relacionando con la presencia de químicos en el ambiente que causan desajustes hormonales o pérdida de la calidad del material genético reproductivo. También existen otras causas de infertilidad masculina y femenina.

Cualquier tipo de alcohol es perjudicial para la fertilidad.

¿Qué factores se pueden controlar para ser más fértil?

Hay muchos factores modificables del entorno donde se puede actuar para evitar que disminuya la fertilidad:

Evitar el tabaquismo
Evitar las bebidas con alcohol
Disminuir la exposición a los disruptores hormonales
Evitar alimentos perjudiciales
Evitar ambiente obesogénico, caracterizado por sedentarismo y sobrealimentación.
Evitar tomar medicamentos que no sean necesarios
Evitar tomar multivitamínicos

A continuación se hace un repaso sobre cada uno de los aspectos de la lista y consejos prácticos para evitar su exposición.

Dejar el tabaco para ser más fértil

El tabaco disminuye la calidad y por lo tanto la fertilidad de las células reproductivas, además aumenta el riesgo de aborto considerablemente. Es adecuado que tanto el hombre como la mujer abandonen el tabaquismo cuando se busca un embarazo.

Las frutas y verduras son recomendables para la fertilidad

Consumir alcohol disminuye la fertilidad en hombres y mujeres

Lo más prodente para las mujeres y hombres que busquen un embarazo es evitar el alcohol, porque igual que el tabaco, el consumo de tóxicos disminuye la calidad del material genético y disminuye las posibilidades de conseguir un embarazo. Esta recomendación es más relevante para la mujer, ya que durante la formación del feto, éste es aún más vulnerable a los efectos perjudiciales del alcohol.

En este punto cabe mencionar que el vino en moderación no tiene beneficios, como a veces se publicita, pues el vino es un alimento pobre en «resveratrol», que es el componente que supuestamente le da propiedades. Con la cerveza sucede algo parecido y no tiene beneficios. En resumen, no hay motivos para recomendar el consumo de alcohol ni en hombres ni en mujeres que deseen llevar a cabo un embarazo.

Evitar sustancias que son disruptores hormonales

Los disruptores hormonales son sustancias que se encuentran en los alimentos (o cerca de estos), y que en el organismo tienen efecto hormonal. Es decir, alteran de algún modo anormal los ciclos naturales de hormonas del organismo. Los principales disruptores hormonales que tenemos en los alimentos son los pesticidas.

Aunque al oír pesticida se piense automáticamente en verduras y legumbres, lo cierto es que las principales fuentes de pesticidas NO son los vegetales. Los alimentos con más peticidas son las grasas animales.

Los animales acumulan en su tejido graso todos los pesticidas de los piensos que ingieren (bioacumulación) y los excretan en la leche, por este motivo tanto la grasa de los lácteos como de las carnes es rica en pesticidas: embutidos, los fiambres, las hamburguesas, las salchichas, quesos, etc.

¿Qué otros disruptores hormonales hay, además de la comida, que disminuyen la fertilidad?

Hay otros componentes del ambiente que pueden estar perjudicando la salud hormonal, que se pueden evitar del siguiente modo:

Dibujo sartén de teflón en mal estado. Cocinar en estos utensilios hace que los alimentos tengan sustancias difíciles de eliminar y con efecto hormonal perjudicial.

Evitar botellas de aceite en envase de plástico, y mucho menos exponerlas al calor de la cocina. Lo mejor es utilizar aceite de oliva virgen envasado en botella de cristal opaco, también la aceitera debería ser de cristal opaco.
Evitar utilizar sartenes que estén en mal estado (más información)
Evitar utilizar pesticidas de ningún tipo en las plantas. En un huerto casero o en las plantas de interior o de exterior, se pueden utilizar con éxito pesticidas naturales.
Evitar utilizar plásticos: estamos demasiado expuestos a los plásticos, que tienen diversos disruptores hormonales. Se puede ir a comprar con una bolsa de ropa reutilizable y unos tupper (fiambrera o taper) de cristal para poner las carnes o pescado.

Alimentos con disruptores endocrinos

La obesidad disminuye la fertilidad

La obesidad conlleva problemas de fertilidad debido a desórdenes hormonales, metabólicos, y posiblemente a una mayor acumulación de disruptores hormonales (Se ha observado que en las placentas de madres con obesidad había más cantidad de pesticidas que en las madres en normopeso).

El exceso de grasa corporal también supone un problema si finalmente se tiene que recurrir a un tratamiento de reproducción asistida, por lo que si existe esta alteración, es mejor tratarla cuanto antes. Para ello es recomendable un enfoque global del problema de la obesidad, teniendo en cuenta todo los factores implicados en el ambiente obesogénico (sedentarismo y sobrealimentación), así como posibles alteraciones asociadas (diabetes o azúcar alto, problemas de tiroides, colesterol alto, etc.).

El estrés disminuye la fertilidad

El estrés aumenta las hormonas del estrés o alerta (cortisol), lo que impide que se desarrollen con normalidad los demás ciclos hormonales. Se ha demostrado, por ejemplo, que el cortisol bloquea el efecto de la melatonina (hormona nocturna del descanso y reparación del organismo). Una muestra de esta alteración son los desajustes hormonales, como retrasos en la menstruación, ante una situación de estrés físico o emocional, como épocas de exámenes, etcétera.

El contacto con la naturaleza ayuda a disminuir el estrés

Otro punto importante es que el estrés aumenta el consumo de «comfort foods» (comida chatarra o hiperpalatable), tanto en personas con obesidad, como delgadas. Estos productos son perjudiciales para la fertilidad y para la salud en general.

En la sociedad que vivimos, dominada por las prisas, es habitual que el estrés tenga un peso importante en el desajuste hormonal. Por ello este trastorno requiere un tratamiento multifactorial, en el que pueden intervenir terapias de higiene del sueño, relajación, ejercicio físico, alimentación, fitoterapia y otras. Atacar el problema desde una sola vertiente será probablemente ineficaz.

Alimentos perjudiciales para la fertilidad

Los alimentos que perjudican la fertilidad son:

Evitar alimentos con alto índice glucémico: Consiste en evitar azúcares y harinas de cualquier tipo, en general, como en cualquier dieta saludable. Aumentan el colesterol, entre otros problemas metabólicos, causan caries y no aportan beneficios. La mejor opción sustitutiva son las legumbres (mejor que la pasta), los frutos secos, los copos de avena, las frutas frescas, yogur o kéfir.
Evitar comida basura y productos ultraprocesados, como zumos o jugos industriales, cereales de desayuno, sustitutivos de comidas, galletas de cualquier tipo, bollería, etc.
Evitar grasas malas, que son los aceites refinados, los alimentos fritos, etc.