Probióticos para Helicobacter pylori

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1 Suplementos probióticos para la gastritis

Suplementos probióticos para la gastritis

¿Qué es el Helicobacter pylori?

El Helicobacter pylori es una bacteria. Esta bacteria produce un daño en el revestimiento del estómago que predispone a complicaciones como úlcera de estómago y duodenal, y aumenta el riesgo de perforación y de cáncer de estómago.

Patata prebiótica, muy buena para la flora intestinal

El tratamiento consiste en la administración de fármacos antibióticos. Es importante que dicho tratamiento esté acompañado de una dieta adecuada.

El uso de infusiones y plantas también puede ser un excelente coadyuvante de este tratamiento. Además, algunos profesionales recomiendan el uso de probióticos.

Probióticos después de un tratamiento con antibióticos

El tratamiento médico recomendado para la infección H. pylori induce alteraciones en la flora intestinal o microbiota, que pueden producir gases, disbiosis, hinchazón abdominal o aumento de infecciones (candidiasis,…).

Los probióticos son bacterias saludables que se encuentran en alimentos como el yogur o el miso, pero se considera que la cantidad de bacterias presentes en los alimentos no resiste los ácidos del estómago y no llegan al intestino, o no en suficiente cantidad.

Por esta razón se recomienda utilizar un suplemento de probióticos que aporte entre 3.000 y 10.000 millones de bacterias, preferiblemente del tipo Bifidobacterium y Lactobacillus. (Véase: Consejos para comprar probióticos)

¿Para qué tomar probióticos tras un tratamiento de Helicobacter?

Los suplementos de probióticos ayudan a sembrar bacterias buenas, pero deben cuidarse con una alimentación adecuada, rica en fibras favorezcan el crecimiento de estas bacterias (prebióticos), que se alimentan de los productos resultantes de la fermentación de la fibra.

En general, no es necesario añadir pautas, porque la dieta respetuosa para el estómago indicada en nuestra página ya favorece la proliferación de estas bacterias (La zanahoria, la patata, manzanas, membrillo,… son excelentes fuentes de fibras prebióticas).