Inconvenientes de los animales exóticos

¿Qué problemas suponen los animales exóticos?

Especies invasoras

La tortuga de Florida (Trachemys scripta) es una especie exótica invasora muy agresiva, por lo que su tenencia ha sido prohibida en muchos países

La puesta en libertad de animales exóticos nunca es recomendable. Los ejemplares de esta especie introducidos al medio salvaje en ciertas ocasiones consiguen adaptarse.

En el caso de la tortuga de Florida, cuando lo hacen suponen una grave amenaza, especialmente para las tortugas autóctonas (las originarias de un determinado lugar) porque las tortugas de orejas rojas son, por lo general, mucho más agresivas que las nativas y compiten con el alimento. Además, actualmente se está comprobando que Trachemys scripta ya es capaz no sólo de sobrevivir a un medio distinto al suyo, sino también de reproducirse, con lo que los problemas derivados de la presencia de este tipo de tortugas se pueden agravar en un futuro próximo.

Peligro de extinción

El comercio de especies exóticas se encuentra regulado por la ley en muchos países, que garantiza que las especies que pueden ser encontradas en el mercado provienen de animales criados en cautividad.

Ello evita que sea una amenaza para la conservación de la fauna salvaje.

Mantenimiento complicado

Agama acuática

El dragón de agua chino (Physignathus cocincinus) destaca por sus bellos colores y porque es un reptil de mantenimiento complicado

Cuidar adecuadamente a ciertos animales exóticos no es tarea nada fácil, la comida basada en presa viva y las necesidades de espacio son difíciles de compaginar para la vida en los pisos pequeños de las grandes ciudades. A ello, se le suma la falta de luz solar, factor importante para el metabolismo del calcio en muchos reptiles, como tortugas o lagartos. Junto a ello, el aislamiento que sufren muchos individuos mantenidos.

Los animales exóticos por no vivir bajo las mejores condiciones reaccionan desarrollando el estrés de cautividad.

Transmisión de enfermedades (zoonosis)

Agapornis

Los agapornis, entre otras aves, pueden ser transmisores de la peligrosa enfermedad respiratoria llamada psitacosis

Los animales exóticos suponen un peligro potencial de transmisión de enfermedades hacia las personas (zoonosis), aunque cualquier animal es susceptible de transmitirnos algún agente biológico causante de enfermedad.

El inconveniente añadido de los animales exóticos está en que como este tipo de animales está introducido artificialmente por acción del hombre dentro de un ambiente nuevo, las enfermedades que puede transmitir pueden ser más peligrosas para los seres vivos que están poco acostumbrados a su presencia.

Por ello es necesaria una higiene adecuada de los animales y unas medidas de prevención, como son lavarnos las manos después de manipular al animal o llevarlo al veterinario para que compruebe su estado de salud.

Difíciles de manipular

En general, los animales exóticos son menos afectivos si los comparamos con los animales domésticos porque el proceso de domesticación es mucho menor. Para entenderlo mejor, sólo debemos pensar en los 5.000 años de domesticación del gato o los más de 15.000 años de domesticación del perro frente a los pocos años que hace que existen los animales exóticos.

Se recuerda que el comercio y la tenencia de animales exóticos por parte de particulares en muchos países está regulada por la ley.

Más información sobre los animales exóticos.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

17 octubre, 2022

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