¿El dragón de Komodo es venenoso?

Mordedura del dragón de Komodo

dragon komdo

Foto de dragón de Komodo (Varanus Komodoensis). Se cree que el dragón de Komodo tiene un poderoso veneno

El dragón de Komodo, poderoso depredador

Con sus 3 metros de largo y 140 kg de peso, el dragón de Komodo es el lagarto, o saurio hablando más correctamente, más grande del mundo.

Poderosas garras, finos sentidos y caza en grupo son algunas de las habilidades para la caza que tiene este reptil, que le permiten cazar presas tan grandes como ellos o más, pero lo que crea más fascinación en la actualidad hoy en día alrededor de este animal, por ser todavía especulaciones, es el debate sobre si el dragón de Komodo tiene veneno.

* Información relacionada: Animales depredadores

¿Qué mata a las presas del dragón de Komodo, las bacterias o su veneno?

Hasta hace relativamente poco tiempo, estaba totalmente aceptado que el dragón de Komodo mataba a sus presas al herirlas con sus poderosos mordiscos, lo que les inoculaba peligrosas bacterias procedentes de su boca, que les suponían una infección mortal. El depredador lo único que tenía que hacer era seguir a su presa hasta que ésta cayese muerta, víctima de alguna infección, que se le difundía por la sangre.

  • Cada vez más, se está poniendo en duda la credibilidad de esta teoría y se cree que lo que mata a sus presas no son las bacterias que tiene albergadas el dragón de Komodo en su saliva sino su veneno.

Teoría de las bacterias como causantes de la muerte de las presas

Los defensores de la vieja teoría, defienden en la actualidad que lo que aumenta la capacidad mortífera de cada dragón de Komodo es la transmisión de las bacterias situadas en la boca de cada individuo entre los demás miembros de la comunidad, cuando la presa consigue huir y es presa de otro dragón de Komodo.

En cualquier caso, lo que sí es cierto es que se han encontrado un gran número de especies de bacterias patógenas en la boca del dragón de Komodo.

Teoría del veneno como causa de muerte de las presas del dragón de Komodo

Los que niegan la teoría de las bacterias patógenas como causantes de la muerte de sus presas, lo hacen con toda la fuerza, y no admiten que pueda haber una complementariedad entre las dos formas de dar muerte a la presa por parte del dragón de Komodo.

Analizando el veneno del dragón de Komodo, se ha visto que sus componentes son similares a los de la serpiente terrestre más venenosa del mundo, el taipán de interior (Oxyuranus microlepidotus).

Se ha llegado a determinar el daño que produce el veneno del dragón de Komodo sobre su víctima y se ha visto que, entre otros efectos, le acelera la pérdida de sangre y le produce una bajada de la presión arterial, lo que le llega a producir un shock, volviéndola demasiado débil para defenderse.

Tras su estudio, también se ha comprobado como hace llegar el dragón de Komodo su veneno de la boca hasta su presa. Mientras que las serpientes sólo tienen un conducto de veneno en los dientes inoculadores de veneno o colmillos, este reptil tiene varios conductos, lo que le dificulta la inoculación, comparado con las serpientes venenosas. Es por ello que el dragón de Komodo, en lugar de dar una mordedura poderosa como las serpientes, practican mordeduras con empuje, como los cocodrilos cuando tratan de comerse a sus presas, para conseguir diseminar mejor su veneno.

¿Qué otros lagartos venenosos existen?

Hasta hace relativamente poco tiempo se creía que muy pocos saurios eran venenosos, concretamente el monstruo de Gila, de nombre científico Heloderma suspectum y el lagarto escorpión (Heloderma horridum). No obstante en la actualidad, se cree que existen muchos más especies de lagartos que son venenosas, como los varanos o los lagartos ápodos, por ejemplo.

Todos estos lagartos han sido clasificados en el grupo de los toxicóferos, grupo que incluye más de 4.000 especies de saurios, no siendo todas venenosas.

* Ver más sobre:

Características del dragón de Komodo

Animales venenosos

La reproducción especial del dragón de Komodo

Más información sobre la otros animales.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

17 noviembre, 2022

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