Cómo se defiende el sapo común

¿Cómo evita los enemigos el sapo común?

Mecanismos de defensa del sapo común

La piel de los sapos está provista de glándulas secretoras de un líquido tóxico y irritante. Detrás de los ojos tienen estas glándulas que secretan la sustancia tóxica llamadas parótidas. No obstante, tienen otras glándulas productoras de veneno situadas por todo el cuerpo.

Para los seres humanos el sapo común, a pesar de su aspecto, es inofensivo porque no tiene aparato de inoculación del veneno pero si este líquido se pone en contacto con nuestras mucosas nasales o lagrimales o con la boca, los labios o el tubo digestivo puede originar graves irritaciones en estas zonas.

Sapo

Foto de sapo común (sapo común en su refugio). El sapo común se refugia de los depredadores o de las condiciones adversas en su escondrijo

En cambio este líquido si que resulta muy útil para sus enemigos naturales ya que si uno de estos prueba de darle un sólo bocado notaría un fuerte ardor por toda su boca obligándolo a dejarlo ir. Si, a pesar de todo, el depredador insiste en ingerir las toxinas de la piel del sapo común éstas pueden llegar a pasar al corriente sanguíneo produciendo graves trastornos al sistema circulatorio y al sistema nervioso. La prueba de la efectividad de este veneno es que la mitad de la dosis de toxinas extraídas de un sapo pueden matar a un conejo adulto.

Cuando los sapos son atacados por un animal de un tamaño parecido al suyo, como las culebras, los sapos utilizan otro sistema defensivo que consiste en hinchar el cuerpo de aire y así aumentar de tamaño haciéndose más grandes y voluminosos que su atacante.

En esta situación el depredador no le puede atacar debido a que ahora es más pequeño que éste..

Cuando el depredador suele ser mucho más grande que el sapo adoptan una postura característica que consiste en agachar la cabeza y elevar las patas posteriores. Es en estas situaciones que las glándulas parótidas y las que están situadas por todo el cuerpo de este bufónido segregan el liquido tóxico irritante.

Otro sistema defensivo utilizado a menudo por el sapo común es hacerse el muerto poniéndose boca arriba y sin moverse.

* Más información sobre: Mecanismos de defensa de los anfibios

Curiosidades sobre el sapo común

El sapo común está protegido por un veneno que secretan distintas glándulas de la piel, como las parótidas. El veneno, cuando llega a la sangre, es tan efectivo que la mitad de la dosis de toxinas extraídas de un sapo pueden matar a un conejo adulto.

Sin embargo, para nosotros es una especie inofensivo porque no posee sistema inoculador del veneno.

Pese a la creencia establecida a nivel popular que este anfibio escupe veneno es del todo falsa.

Al contrario, el sapo común es un animal beneficioso, su importancia para la agricultura es muy grande debido a la gran cantidad de invertebrados nocivos que ingiere.

Cuando es atacado por una culebra de collaro enemigo de tamaño similar al suyo, el sapo común se hinca para repeler el ataque del enemigo. Entonces, se puede producir la situación contraria y ser el propio sapo quien se coma a su depredador.

A pesar de todos estos sistemas de defensa, el sapo común no puede hacer frente a numerosas situaciones que le pueden resultar de un gran peligro como cuando se ven obligados a cruzar la carretera para emigrar a puntos de agua o la contaminación o desecamiento de las zonas de puesta, que pueden acabar con la vida de toda una generación de sapos.

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Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

24 junio, 2021

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