Características del Galgo italiano

Raza de perro Pequeño lebrel italiano

Características físicas del Pequeño Lebrel Italiano

Foto de Galgo Italiano

El Pequeño Lebrel Italiano, Galgo Italiano o, en italiano, Piccolo Levriero Italiano, es un perro de pequeño tamaño, pues es el galgo más pequeño que existe.

El Galgo Italiano debe pesar entre 2’7 y 4’5 kg. Mide alrededor de 32 y 38 cm a la cruz.

El Pequeño Lebrel Italiano es un galgo en miniatura, de proporciones esbeltas con unos movimientos y formas de gran elegancia. Su tronco se inscribe en el cuadrado. El Galgo Italiano tiene una osamenta ligera. El cráneo de este perro es largo, estrecho y plano, Su hocico es muy puntiagudo y la trufa es oscura. El stop está poco marcado. Tiene unos ojos grandes, oscuros y expresivos. Las orejas son pequeñas, plegadas y algo giradas hacia atrás. La grupa es ancha y muy musculosa. El Galgo italiano se dice que tiene pies de liebre. La cola es bastante larga, delgada y se inserta baja. La suele llevar caída. Esta raza de perro es de pelo corto, fino y lustroso y tiene una piel fina y delicada. Se admiten todos los colores en el Galgo Italiano, aunque los colores más característicos son el negro, el gris pizarra o el isabelino. En el manto monocolor únicamente se admiten manchas blancas en el pecho y en los pies.

El Galgo Italiano tiene un andar elástico, armónico y característico. Cuando da los pasos, levanta las patas como el paso de la equitación clásica.

El Pequeño Lebrel Italiano dado su tamaño es el galgo más longevo y puede llegar a vivir hasta 15 años.

Origen del Pequeño Lebrel Italiano

Se cree que el origen de esta raza de perro se remonta a los galgos representados en las tumbas de los faraones, pues es una de las razas de galgos más antiguas que existen. Se hallaron restos de un perro muy similar al Galgo Italiano en una tumba egipcia de hace 6.000 años. El nombre de Galgo Italiano le viene porque esta raza canina tuvo gran popularidad en la Italia del siglo XVI. Sin embargo, es originario del norte de África. Se dice que la reina Cleopatra ya tenía este tipo de perro.

El Galgo Italiano se propagó por la cuenca Mediterránea sobre todo a principios de la Edad Media. Era criado para la caza de la liebre y era el perro favorito de los patricios. Por ello, se desarrollaron dos tipos distintos: los perros trabajo, más grandes, y unos más pequeños y delicados como perros de lujo. Se cree que fueron los fenicios quienes llevaron a los ancestros del Galgo Italiano desde Egipto hasta Roma en el siglo V a.C.

El mayor desarrollo de la raza se produjo durante el Renacimiento, en el siglo XVI, en los estados que actualmente conforman la actual Italia, donde el Pequeño Lebrel Italiano se convirtió en uno de los perros preferidos por la nobleza.

El rey Carlos I llevó al Galgo italiano desde Francia a Inglaterra, con lo que se extendió rápidamente por toda Europa. Fueron los criaderos ingleses los que le dieron a la raza su aspecto actual.

El Pequeño Lebrel Italiano fue uno de perros favoritos de la reina Victoria. Este perro se convirtió en el perro de compañía de damas, princesas y duquesas. Federico el Grande, rey de Prusia, fue un gran amante de estos lebreles.

A principios del siglo XX, esta raza estuvo a punto de extinguirse, después de que, en el siglo XIX, los nobles transformaran esta pequeña raza de caza en perro faldero. Los pequeños lebreles se volvieron cada vez más frágiles y estaban afectados de enanismo. Hacia el final del siglo XIX, la raza estaba condenada a desaparecer por enanismo patológico. Sin embargo, afortunadamente, a principios del siglo XX, surgió la idea de recuperar la raza entre algunos criadores.

Carácter del Pequeño Lebrel Italiano

El Pequeño Lebrel Italiano es un perro cariñoso, tierno y sensible. Además es inteligente, obediente y dócil, por lo que es un perro fácil de adiestrar. Es un perro un poco reservado con los extraños.

Este perro tiene el inconveniente que no puede vivir en una perrera y siente las regañinas. Pero el Galgo Italiano se lleva muy bien con niños y con otros perros y hasta con gatos, pues es muy sociable. Sin embargo, no es adecuado para niños muy pequeños ni si se tiene perros grandes.

Se trata de un perro con una personalidad fuerte y mucho valor que en ocasiones supera su verdadera fuerza.

* Ver: Convivencia entre perros y gatos

Utilidad del Pequeño Lebrel Italiano (aptitudes)

El Pequeño Lebrel Italiano es el galgo perfecto en miniatura. Actualmente, el Galgo Italiano se utiliza como animal de compañía.

* Ver: Perros de compañía

También se emplea este perro en carreras de perros, pero menos que su pariente mayor, el Greyhound, el perro más rápido que existe.

Cuidados del Pequeño Lebrel Italiano

El Pequeño Lebrel Italiano necesita hacer mucho ejercicio, por lo que no es el perro más adecuado para permanecer todo el día en casa. Se adapta bien a la ciudad siempre que se le permita dar buenos paseos y hasta alguna carrera.

En contraposición, esta raza de perro tiene la ventaja que no huele y pierde muy poco pelo, por lo que es recomendable para personas que tienen alergia a los perros. Si frotamos su pelaje con un paño sedoso, conseguiremos darle brillo rápidamente. El pelaje del Galgo Italiano es muy fácil de mantener y basta con un cepillado ocasional. Con un baño al mes es suficiente para que esté limpio. Hay que asegurarse de secar completamente al animal para que no enferme, pues es muy sensible al frío.

Tiene el inconveniente que no soporta bien las bajas temperaturas bajas por su pelo corto y bajo peso corporal, por lo que durante un invierno muy frío es importante abrigarlo cuando se salga a la calle y no pueden vivir fuera de casa. Tampoco no le gusta nada la lluvia o el viento.

El Galgo Italiano será feliz si te lo llevas al campo a pasar el día, pues le encanta correr, investigar y jugar. Sin embargo, también es adecuado para personas mayores o discapacidadas porque se adapta bien a una vida más tranquila. El Pequeño Lebrel Italiano es un apasionado de las carreras y la caza.

Necesita una limpieza regular de los dientes porque es propenso a la formación de sarro. La debe hacer el veterinario. Para prevenir su aparición es necesario cepillar sus dientes por lo menos una o dos veces a la semana utilizando pasta de dientes especial y específica para perros, nunca para personas.

El Galgo Italiano si se le educa, puede llegar a orinar y defecar en una caja de arena como lo hacen los gatos.

Problemas de salud del Pequeño Lebrel Italiano

El Pequeño Lebrel Italiano tiene pocos problemas congénitos y los principales problemas de salud a los que se enfrenta este perro son los problemas óseos. El Galgo Italiano tiene unos huesos finos, por lo que es susceptible a fracturas, fisuras y luxaciones, especialmente cuando tiene menos de 18 meses de vida y está en periodo de crecimiento. Es, por lo tanto, recomendable manejarlo con mucho cuidado.

Otras dolencias que pueden afectar a esta raza son epilepsia, desórdenes autoinmunes o atrofia progresiva de retina.

Algunos machos de esta raza manifiestan criptorquidia o descenso incompleto de uno o ambos testículos a través del canal inguinal hacia el escroto.

Más información sobre el perro.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

22 abril, 2019

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