Cría de la llama

Reproducción de la llama

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La mayor parte de llamas son criadas de forma tradicional.

Características de la llama

La llama es el pariente sudamericano del camello o del dromedario, especies que viven en Asia y África. Sin embargo, no tiene ninguna joroba como estos animales.

Con sus 120 kg y una altura a la cruz de unos 120 cm, la llama es el camélido sudamericano de mayor tamaño, más grande que el guanaco, la alpaca, o la vicuña.

Las llamas pueden ramonear y pastar, es decir, pueden comer hierba y las hojas y brotes de los árboles.

* Información relacionada: Características de la llama

¿Qué tipos de sistema de cría hay para la llama?

La llama se cría de dos formas distintas. En un caso, de forma muy tecnificada en cercados de 3.000 a 25.000 individuos. También puede criarse de forma familiar en rebaños de 30 a 80 ejemplares. De hecho, la mayor parte de llamas son criadas en la forma tradicional.

Existe un tercer tipo que es un intermedio de los dos anteriores.

¿Cuándo se puede hacer criar a las hembras por primera vez?

La edad en la que entra la llama en pubertad depende mucho de la alimentación, de modo que puede variar entre los 5 meses y los 3 años de vida. Se considera que la hembra llega a la pubertad cuando alcanza el 60% de su peso adulto.

En la región andina, la práctica generalizada de manejo de llamas es destinar las hembras a la reproducción a los 2 años de edad. Aunque en principio a nivel económico interesa destinarlas a la reproducción lo antes posible. Por ello, los animales que han alcanzado el peso crítico del 60% del peso adulto a los 12 meses de edad pueden hacerse criar sin ser necesario esperar hasta que tengan dos años de vida.

Esto es así porque si las hembras jóvenes han alcanzado el 60% de su peso adulto, es decir, unos 70 kg de peso, pueden conseguirse tasas de natalidad similares a las obtenidas con hembras adultas.

¿Cuándo destinar las hembras a la reproducción?

La llama no muestra estacionalidad sexual, por lo que muestra actividad sexual en cualquier época del año. La práctica generalizada en rebaños en que machos y hembras se manejan separados es realizar el empadre, práctica en la que se permite que los machos cubran a las hembras, de enero a marzo, de modo que los partos coincidan con la época climáticamente favorable.

En la llama la ovulación, como sucede con la gata doméstica, no ocurre espontáneamente sino que es inducida por la cópula. La ovulación en la llama transcurre entre 1 y 2 días días después de la copula.

¿Cuándo necesita alimento de mayor calidad la hembra?

A partir de los 115 días de gestación, es decir, a partir del ultimo tercio de gestación, el feto empieza a crecer rápidamente y la hembra necesita comer más. Sin embargo, el volumen que ocupa el feto le impide comer mucho alimento porque la hembra tiene reducida su capacidad abdominal, de modo que necesita alimento de mayor calidad.

¿Cuándo es conveniente el destete?

Al último tercio de la gestación, es recomendable destetar la cría del año anterior, que tendrá unos 7 meses de vida, para que no se beba el calostro de la madre necesario para la futura cría y para que la madre quede libre de las grandes necesidades de lactancia.

El calostro es la primera leche de la madre que le proporciona a su cría los anticuerpos esenciales para su supervivencia.

¿Cuándo se deben preparar las hembras para el parto?

Dos meses antes del momento del parto, se debe ultimar la preparación de las hembras, es decir, vacunaciones, desparasitaciones, limpieza, etc.

¿Por qué es tan decisivo el parto?

A menudo se registran pérdidas de hasta el 50% de las crías nacidas debido a la falta de cuidados, ya que el momento del parto es muy delicado. Muchas de ellas podrían evitarse al tomar algunas medidas preventivas. La alimentación adecuada de la madre puede ayudar a ello, ya que así tendrá crías fuertes y sanas.

Se debe prestar atención a cualquier signo que pueda indicar que la hembra está a punto de parir, como cambios en el comportamiento, ya que es esencial intervenir a tiempo si ello resulta necesario. Si el parto no ocurre con normalidad tras unas dos horas de contracciones, se tiene que ayudar a la hembra. La cría tiene que mamar dentro de las primeras seis horas de vida para asegurar su supervivencia.

A la cría recién nacida se le tiene que tratar el ombligo enseguida con tintura de yodo al 7% para evitar infecciones que podrían matarla.

* Información relacionada: Sexualidad de la hembra

Control del crecimiento de las crías

El peso al nacer de las llamas es de 9 a 14 kg. A los seis meses de vida el peso de las llamas oscila entre 35 y 65 kg. Es conveniente tener estos valores como referencia para observar de cerca el desarrollo de las crías. Se deberá pesarlas periódicamente para controlar su crecimiento.

A partir de los 5 ó 6 meses de lactancia, la producción de leche, sobre todo si las condiciones de alimentación no son muy buenas, baja progresivamente. Por ello no es bueno ni para la madre ni para la cría que permanezcan juntas, por lo que es mejor el destete artificial a partir de este momento. De paso, se deja un amplio margen de tiempo para que sus madres se recuperen antes del siguiente parto.

Destete de las crías

El destete es mejor hacerlo separando a las crías de las madres de forma permanente durante 21 días en lo que se conoce como destete en ahijadero. Las crías destetadas se mantienen juntas en recintos concebidos para tal finalidad y se les tiene que dar una alimentación adecuada. Pasado el tiempo vuelven a juntarse las crías con el resto del rebaño.

Cómo se deben manejar los machos

Pese a que el macho interviene mucho menos en el proceso de la reproducción, de hecho sólo en la cubrición, es muy importante que esté en las mejores condiciones en ese momento.

Los machos deben también recibir una serie de tratamientos, como son desparasitaciones, recorte de las uñas, esquilado del área alrededor del prepucio, etc. También tienen que ponerse a zonas con buenas pasturas justo antes del empadre para que realicen las cubriciones con el mejor estado físico.

Aunque un macho sano puede copular con 5 ó 6 hembras en un mismo día, es recomendable alternar periodos de actividad con periodos de descanso para que su interés sexual no decaiga demasiado. Se recomienda tener 10 machos para cada 50 hembras.

El uso continuado de los mismos machos causa un aumento de la consanguinidad que tiene efectos muy negativos en la descendencia. Por ello, si un macho se usa más de 3 años se tiene que vigilar que no cubra a sus hijas. En rebaños pequeños, es recomendable el intercambio de machos con otro criador o adquirir nuevos machos cada cierto tiempo para evitar la consanguinidad.

Los machos deben manejarse separadamente de las hembras para evitar que cubran hembras jóvenes que no estén suficientemente desarrolladas. También se tienen que alejar de las hembras que van a parir para evitar que alguna cría muera. Los machos estarán alejados de las crías hasta que éstas tengan 10 ó 15 días de edad.

Se destinan a la reproducción a partir de los 3 años, cuando han desaparecido las adherencias naturales del pene con el prepucio. Los machos inexpertos deben ponerse con hembras sumisas para que no inhiban su comportamiento sexual por el miedo.

Es importante conocer los órganos reproductivos del macho para descartar aquellos ejemplares con defectos anatómicos, como un solo testículo, defectos en el pene, etc. También tienen que ser descartados, o curados si se puede, los machos con indicios de infección o inflamación en los genitales.

Se recuerda que el comercio y la tenencia de animales exóticos por parte de particulares en muchos países está regulada por la ley.

Más informacion sobre la cría de otros animales.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

2 febrero, 2023

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