Cómo hacer muy feliz al perro

Cuidados cariñosos para perros adultos y viejos que no cuestan dinero

¿Qué necesita un perro para ser feliz?

Aunque inmediatamente pensemos en juguetes, las mejores cosas que podemos hacer para contentar a nuestros amigos caninos no cuestan dinero. Para que un perro se sienta feliz hay que proporcionarle un hogar y un ambiente en el que se sienta tranquilo. No hay duda de que cuando un perro se siente atendido y bien cuidado, está más feliz y menos estresado.

perro jugando feliz
Jugar y dar cariño son ingredientes básicos para un perro feliz.

Afortunadamente, la mayoría de personas que tienen perro les dan mucho cariño y buen cobijo, que es lo más esencial que necesita cualquier animal. No obstante, hay otros aspectos a los que muchas veces no se presta atención y que pueden hacer que nuestro compañero de cuatro patas esté más ansioso o intranquilo, lo que al final repercutirá en su estado de ánimo.

Lo que más hace feliz a un perro no es «un juguete» o una palabra clave, sino tratarle cada día de forma respetuosa, amigable y cariñosa. A continuación, un experto en adiestramiento canino, y también un auténtico apasionado de los animales, nos da consejos para que podamos hacer más felices a nuestros perros. ¡Seguro que aprenden algo que no sabían!

Un hogar agradable y tranquilo

Proporcionarles una cama y un ambiente del hogar agradable es lo más elemental. Los perros tienen que tener un sitio de la casa donde sepan que pueden descansar, por lo menos una alfombra o un cojín en el suelo, o una caseta en el jardín.

También tienen que tener agua fresca siempre disponible, sobre todo en verano, y cambiarla cada 1-2 días.

Aprender el lenguaje de los perros

Además de las necesidades básicas, uno de los aspectos que más influencian en que el perro sea feliz es escucharlo y establecer una relación de comunicación con ellos. Un perro será muy feliz si cada día lo cuidamos bien. De nada sirve comprarle algo, si no jugamos con él, si casi ni le hablamos, si lo ponemos nervioso, o si no respetamos que necesita un poco de aire libre cada día.

perro jugando feliz
Este perro es muy feliz en el campo, con aire limpio, sin ruido, haciendo excursiones, jugando y descansando. En este momento su compañero humano le da cariño.

Si no escuchamos al perro y no empatizamos con sus necesidades, éste se puede sentir ignorado, nervioso, triste, violento o frustrado y estresado. Vamos a profundizar en ello y a poner ejemplos para entender mejor qué significa:

Jugar con ellos con ganas, sin prisa y al aire libre

Los perros necesitan jugar mucho para estar felices. Los humanos obtenemos placer o entretenimiento con comidas suculentas, con la lectura, bailando, con los videojuegos,… Los perros no tienen nada de eso. Su principal fuente de alegría y tranquilidad somos nosotros, su entorno y la naturaleza.

Por lo tanto, no solamente hay que salir a pasear con ellos para que hagan sus necesidades, sino que también necesitan (y mucho) correr, jugar, pasar tiempo con sus amigos humanos y caninos, conocer otros amigos y olisquear. Si un perro no tiene estas necesidades básicas cubiertas, es posible que esté estresado o infeliz.

Llevarles al monte a correr, jugar o pasear

También es una buena idea llevarles al campo. Los perros necesitan descansar del ruido de las ciudades, del tráfico y de estar siempre en el mismo apartamento. Además, les encanta sentir nuevos olores (ellos disfrutan con los olores tanto como nosotros por los sabores de la comida).

Si la naturaleza es relajante para las personas, aún lo es más para los perros. Les encantará correr, olisquear y que les toque el aire fresco. Algunos disfrutan mucho en la nieve, a otros les encanta la playa, a otros los charcos, etc.

perro jugando feliz
Jugar hace que los perros se sientan muy felices.

Preparales alguna comida especial de vez en cuando

Comer es un placer, también para los perros. Comer algo rico les relajará y les hará más felices, sin duda. Sabemos que les encanta la tortilla (omelette), el pollo troceado, carne roja, un poco de arroz,… Y siempre añadirles sólo una pizca de sal, alguna hierba aromática o especia no picante y aceite. Tienen que ser comidas simples (evitar productos con muchos ingredientes).

No es adecuado darles: chocolates, picantes, azúcar, cebolla, ajo, carne procesada, comida chatarra en general.

  • ¡Importante! Siempre es mejor darles la comida por la tarde o noche, cuando ya no se tienen que mover mucho más, para evitar una posible torsión de estómago. ¡NUNCA DAR COMIDA ANTES DE IR A JUGAR O CORRER! 

Decirles hola, adiós y buenas noches

Normalmente las personas saludan a las mascotas, porque éstas vienen a recibirlas efusivamente cuando entran en casa. En cambio, muchas veces las personas se van de casa y dejan al perro, sin darle ninguna pista de cuándo van a volver o de por qué no puede venir. Todo ello hace que, en nuestra ausencia, el perro pueda pasar un auténtico calvario, ladrar, llorar, estar muy nervioso,… y sin embargo no nos daremos cuenta nunca. Prueben de preguntar a sus vecinos si quieren averiguar.

perro atento
Los perros suelen sentirse nerviosos o intranquilos sin la presencia de su familia.

Irse de casa sin decir nada puede ser fuente de estrés en muchos perros. Por este motivo, igual que saludamos al entrar, también hay que despedirse. Para indicar que nos vamos podemos buscar una frase, palabra o sonido, que ellos identifiquen. Ej. «tú aquí» o «adiós», dicho con voz cariñosa y tranquila. También podemos decírselo en su alfombra o sitio de dormir, o acercársela al recibidor, para indicarles que es hora de que se acuesten. Les decimos nuestro adiós, les acariciamos y nos vamos. Así estarán más tranquilos en nuestra ausencia.

Se puede hacer lo mismo a la hora de ir a dormir y apagar las luces, así el perro interpreta que es hora de dormir, una forma más de establecer comunicación de convivencia.

No dejarles solos y a oscuras

Algunos perros tienen miedo a la oscuridad cuando están solos. Es mejor dejarles una luz encendida si nos vamos, o si sabemos que llegaremos tarde a casa.

Hablarles para que se sientan felices

A los perros también hay que hablarles, no sólo para dar órdenes o para premiar un comportamiento, sino también para relajarlos o transmitirles alegría. ¡Son uno más de la familia, nuestros compañeros de piso! Podemos hablarles con voz suave, mientras les acariciamos. Los perros siempre son niños, por lo que les hablaremos siempre con dulzura y no como si fuesen adultos.

Tampoco es necesario hablarles con palabras, se puede hacer también con canciones, juegos, gestos o caricias.

perro cariño
Se pueden decir cosas sin hablar. Los perros necesitan cariño, calma y protección.

No incordiarles expresamente

Los perros no son un juguete, y cuando hay niños en casa, hay que enseñárselo bien, porque de otro modo, el animal puede pasar realmente muy mal rato. Un perro no se tiene que incordiar cuando está durmiendo o descansando, tampoco hay que chillarle, ni hacerle daño, ni amenazarle, ni perseguirle si está asustado, ni tirarle de la cola, ni tirarle agua por diversión si no le gusta, por ejemplo.

Tampoco hay que engañarle dándole contínuamente órdenes falsas sólo para que mueva la cabeza o suba las orejas, o cualquier otro gesto que parezca gracioso. Esto no es nada aconsejable porque les pone nerviosos y confunde y dificulta el lenguaje. Por ejemplo, no le vamos a mentir diciéndole «¿vamos?» sólo para que se excite, se levante, ladre o mueva la cabeza.

Todo esto les genera mucho estrés y es abusar del animal.

Evitar que pasen demasiado calor

perro helado
Este perro lame un «helado» de bebida vegetal congelada al volver a casa sofocado de calor. De ese modo se refresca rápidamente y soporta mejor el clima de la ciudad.

Todos los perros lo pasan muy mal con la calor. Hay que salir las horas de menos sol, y concentrar los paseos largos por la noche, cuando se estará más fresco y podrá correr. Si paseamos por el sol, seguro que el perro acelerará y nos tirará de la correa hasta la siguiente sombra. En ese caso, hay que comprenderlo y no retenerle, sino apresurarse y acompañarle hasta la siguiente sombra.

Los perros de razas grandes o peludas lo pasan especialmente mal, sobre todo en las ciudades. Les podemos preparar un helado refrescante con cualquier líquido un poco dulce (al captar dulzor, ellos lamerán). Por ejemplo leche, bebida vegetal, zumo de naranja,… Sólo es por el frescor, no es como un helado para los humanos, así que no es necesario ni recomendable añadirle azúcar ni saborizantes, ni elaborar grandes recetas. La finalidad es que no lo pasen tan mal.

En casa, hay que proporcionarles siempre un sitio fresco, abrirles las ventanas y, si es necesario, ponerles el ventilador en casa y proporcionarles agua fresca al volver del paseo.

Si vamos de paseo por la montaña, es necesario llevar agua muy fría preparada para ellos, especialmente si pasaremos mucho tiempo. Podemos llevarnos medio litro o un litro en la mochila para el perro, y guardar una botella congelada en el coche para cuando lleguemos.

¡Todo esto lo agradecen mucho! De ese modo los animales pasan el calor de forma mucho más llevadera y están más felices en estas épocas de más decaimiento. No tengan duda de que apreciarán su esfuerzo.

¿Cómo hacer que el perro haga lo que queremos?

Hay muchas estrategias a tener en cuenta para dirigir un comportamiento. No obstante, entre las más básicas, podríamos mencionar las siguientes:

adiestramiento canino basicoAdiestramiento canino básico

Cómo nos hablan los perros

A los perros hay que escucharles, no solamente hablarles. Se trata de la condición más esencial de la comunicación, pero muchas veces se nos olvida con las mascotas. ¡Los perros se comunican y no escucharles les genera mucha frustración!

como hablan los perrosCómo entender el lenguaje de los perros

Más información sobre perros.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

15 marzo, 2020

Otros artículos de interés