Cuidados y cría del pez arquero

Crianza del pez arquero

Características de Toxotes jaculatrix

pez arquero
Foto de pez arquero (Toxotes jaculatrix)

El pez arquero llega a medir más de 20 cm cuando es adulto, no obstante, normalmente, no supera los 24 cm de longitud en cautividad.

Este pez, de estrecho cuerpo, grandes ojos y cabeza bastante puntiaguda, es de color blanquecino, ligeramente plateado, con 4 o 5 bandas oscuras en los costados y una aleta dorsal con 4 o 5 espinas. La banda central es más larga que las restantes. El conjunto de manchas oscuras en forma de bandas que le recorren el cuerpo le sirven para camuflarse entre la vegetación de los manglares donde vive.

Los peces de la familia Toxotidae, o peces arquero, capturan a los insectos y demás animalillos que pululan sobre las plantas de la orilla lanzándoles un pequeño chorro de agua con gran precisión que logra derribarles para tenerlos a su merced sobre la superficie del agua.

Estos animales arrojan agua con mucha potencia; el disparo del pez arquero puede superar el metro de distancia.

También puede capturar a sus presas directamente con un potente salto.

El pez arquero de la especie Toxotes jaculatrix es una de las más comercializadas y conocidas por los aficionados a los acuarios, junto con Toxotes charateus. Esta última se diferencia esencialmente de T. Jaculatrix porque tiene un número mayor de bandas oscuras sobre el cuerpo (unas 7 manchas negruzcas) y en que su aleta dorsal posee 5 espinas, en lugar de 4. Además, Toxotes jaculatrix tiene los ojos recorridos por una de las bandas, de pequeño tamaño, lo que les dan una apariencia oscura.

Esta especie, en contraposición a la mayoría que son de agua dulce (como T. lorentzi o T. oligolepsis) vive en aguas salobres e incluso saladas, en las desembocaduras de ríos. Sin embargo, desde el punto de vista acuarístico, los peces arqueros los consideraremos como peces de agua salobre, porque las especies que se comercializan normalmente habitan en aguas de salinidad considerable.

Los peces arquero se agrupan en 1 solo género (Toxotes) formado por 6 especies (Toxotes jaculatrix, Toxotes charateus, T. lorentzi, T. oligolepsis, T. microlepis y, T. blythi).

El pez arquero (Toxotes jaculatrix) es originario del sudeste asiático y de Oceanía. Se puede encontrar en las zonas costeras del océano Índico y Pacífico, en los países de India, Birmania, Tailandia, Camboya, Vietnam, Filipinas, Borneo y norte de Australia.

¿Qué come el pez arquero?

La alimentación del pez arquero es algo delicada. Por un lado, prefiere alimento vivo al alimento preparado o comercial, y por otro, se interesa sólo por aquellas presas que se encuentran sobre la superficie del agua (o por los alrededores).

Sin embargo, también es verdad que se acaba acostumbrando a la comida congelada (larvas de mosquito, tubífex, artemias); puede tomar animalillos muertos, como gusanos (tenebrios) y otros insectos o comida deshidratada para peces (aunque esta última no siempre es de su agrado).

Este animal se alimenta de insectos, puesto que se trata de una especie insectívora. Come moscas, saltamontes, grillos, cucarachas, arañas, etc. Prefiere insectos de gran tamaño.

En cualquier caso, nunca le deben faltar los insectos que saben volar.

* Ver: Alimento vivo

Material necesario para el pez arquero

El acuario adecuado para esta especie debe ser de gran tamaño, de 300 litros como mínimo. Se recomienda una capacidad mínima de 300 litros para albergar a 4 peces arqueros adultos.

El acuario debe disponer de una zona no cubierta por el agua donde se pueda introducir a los insectos que formarán parte principal de su dieta.

Reproduciendo su ecosistema natural, el manglar, con buenos escondrijos como ramas y brotes y suficiente vegetación. El helecho de Java (Microsorum pteropus), el helecho japonés (Ceratopteris thalictroides), la elodea (Egeria densa) y las plantas del género Vallisneria o Sagittaria pueden vivir en un acuario con unas aguas tan particulares como las necesarias para mantener adecuadamente el pez arquero. A ellas debemos añadir, por supuesto, el mangle (no es ninguna especie, sino que este término hace referencia a muchas especies vegetales diversas agrupadas en distintos géneros) que constituirá los escondrijos principales para los peces.

Poner plantas acuáticas es una buena idea, sin embargo, debemos procurar que la la densidad de las plantas sea tal que impida que los peces puedan circular con facilidad por entre las plantas y sobre todo, acceder a la superficie, su lugar de alimentación

Condiciones adecuadas para el pez arquero

La temperatura a la que deberemos mantener nuestros peces se sitúa entre los 24 y los 28ºC.

El pH óptimo del agua para mantener a peces arqueros debe situarse cerca del neutro o pH 7, aunque puede ser ligeramente superior, aunque no conviene superar el pH 8. En cualquier el pH máximo es de 8’5 y el mínimo de 7.

Deberemos comprobar que la dureza del agua esté entre los 18 y los 30º GH.

Estos peces viven en aguas duras.

Debido a que este animal es un pez que vive en aguas salobres, deberemos condicionar el agua añadiendo 1 cucharada sopera de sal (unos 10 gramos) (mejor que sea sal especial para especies marinas o, en su defecto, cloruro sódico puro) por cada 10 litros de agua. Aunque el pez arquero puede vivir en aguas saladas, no deberemos sobrepasar el porcentaje de sal indicado, para permitir la supervivencia de las plantas de nuestro acuario.

Mantenimiento del pez arquero

Aunque Toxotes jaculatrix se trata de un pez en principio tranquilo, por lo que no debería dar ningún problema de convivencia, la práctica es algo muy distinto.

De entrada, aunque el pez arquero es un animal pacífico que tolera perfectamente la presencia de otras especies, no sucede lo mismo con otros peces de su mismo género. Por lo que es recomendable mantener a esta especie sola, sin la presencia de otros peces arqueros de otras especies, como Toxotes charateus.

Es un animal territorial, lo que significa que se pueden producir peleas entre machos de pez arquero de su misma especie (sin contar las que se producirían entre peces arqueros distintos), sobre todo cuando se encuentren en poco espacio. De ahí que es recomendable mantener un banco de peces relativamente pequeño. Tampoco es una idea errónea albergar en un acuario un solo ejemplar de Toxotes jaculatrix, aunque se trate de una especie social, si queremos evitarnos frecuentes agresiones. Ahora bien, si nuestro pez arquero vive solo se volverá mucho más agresivo contra otros peces. Por lo que escoger esta opción implica mantener en solitario a nuestro pez arquero de por vida.

Pero especialmente, deberemos tener cuidado con el tamaño de los peces, una diferencia significativa de la talla de los peces arquero supone la agresión de los peces más grandes hacia los de pequeño tamaño que puede tener consecuencias negativas para la supervivencia de los más débiles, como heridas y hasta amputaciones.

Sin embargo, como decíamos anteriormente esta especie es bastante pacífica, sobre todo, entre peces de distinta especie y género, por lo que la convivencia de los peces arqueros con otros peces es generalmente buena, especialmente cuando son de tamaño similar. En este sentido, el escatófago manchado (Scatophagus argus), el pez ángel malayo (Monodactylus argenteus) o el pez globo sudamericano (Colomesus asellus) son tres especies de peces que podemos mantener en el mismo acuario, puesto que viven en aguas salobres y toleran bastante bien la presencia de otros peces.

Sin embargo, la tenencia del pez ángel malayo es bastante incompatible con un acuario con plantas naturales, porque si queremos proporcionarle al pez ángel malayo unas buenas condiciones ambientales deberemos aumentar los valores de salinidad del agua suficientes para el pez arquero. En cambio, el pez globo sudamericano tolera perfectamente una salinidad muy baja.

Cría del pez arquero

Hasta el momento, la cría de esta especie, en cautividad, sólo se ha podido dar en centros especializados, por lo que la reproducción de Toxotes jaculatrix es para los amantes de la acuariofilia todavía un reto. Es imposible diferenciar a un macho de una hembra (no hay dimorfismo sexual), hecho que implica que, si queremos llevar a cabo la cría del pez arquero deberemos mantener obligatoriamente un buen banco de Toxotes jaculatrix a fin de estar con mayores posibilidades de tener a una pareja reproductora entre un gran número de peces de distintas edades y de sexo desconocido.

Los peces arquero pueden empezar a reproducirse al año de vida; en algunos casos, no es hasta pasar el segundo año de edad que son maduros sexualmente.

La hembra deposita en la superficie del agua millares de huevos (más de 100.000 huevos en algunos casos) que permanecen flotando. Los huevos, una vez puestos, son colocados en un nuevo tanque especialmente acondicionado para el desarrollo de los alevines de pez arquero. En muy poco tiempo, se produce la eclosión de los huevos.

Se recuerda que el comercio y la tenencia de animales exóticos por parte de particulares en muchos países está regulada por la ley.

Más información sobre el pez arquero y otros peces de acuario.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

31 octubre, 2022

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