Cultivo y cuidados de la marihuana

CULTIVAR MARIHUANA: CUIDADOS

Descripción de la planta de Marihuana

Hierba dioica anual de la familia de las cannabáceas de hasta 3,5 m. Hojas inferiores opuestas; las superiores alternas, palmato-divididas, de 3 a 9 foliolos dentados. Flores pequeñas, verdosas, las femeninas con dos destacados estigmas; las masculinas con 5 estambres. Frutos hinchados con semillas negras – cañamones.

Florece desde mediados de julio hasta mediados de setiembre.

Tipos de marihuana

Existen dos tipos de marihuana:

Sativa: De mayor altura que la Indica y de porte más estrecho. Es más adecuada para cultivo en exteriores. Su contenido en principio activo (Tetrahidrocannabinol) es también menor.

Indica: De menor altura que la Sativa, más achaparrada y amplia en su diseño. Es la que puede cultivarse más adecuadamente en interiores. Su contenido en tetrahidrocannabinol es mayor que en la anterior. Es más indicada para cultivo en interiores.

Existen muchas variedades de marihuana todas ellas producidas por un proceso de selección a partir de las especie primitiva originaria de Asia subtropical. Ha sido cultivada desde la antigüedad como droga, porque el tetrahidrocannabinol, especialmente presente en las plantas femeninas, posee propiedades sedativas y alucinógenas. Esto ha llevado a que pueda ser fumada o que, a partir de su resina, se obtenga el hachís.

icono regadera

Riego de la Marihuana

La marihuana es una planta muy sensible a la falta de agua y puede morirse facilmente cuando se ve sometida a un estrés hídrico elevado durante unas horas. La marihuana necesita un riego frecuente. Habrá que regarla a diario en verano, incluso varias veces siempre que las condiciones ambientales sean secas y especialmente con altas temperaturas y con viento que es uno de los factores que más reseca el terreno.

Es bueno comprobar la humedad del terreno con un higrómetro o, su defecto, introducir el dedo en el substrato y comprobar que este mantiene cierto grado de humedad (Algún grano de tierra se queda pegado al dedo). En caso contrario, volveremos a regarla.

Aunque esta planta necesita mucha agua. tampoco le gusta que quedar estancada, lo que produciría la podredumbre de sus las raíces. Es conveniente, pues, que el terreno presente un drenaje adecuado y que el agua sobrante del riego no quede acumulada en el recipiente situado debajo del tiesto.

Síntomas de problemas de riego en la marihuana

El aspecto de las plantas puede indicarnos algunos de los problemas relacionados con el riego:

– Si aparecen marchitas y dobladas es porque les falta humedad. Conviene en este caso regarlas para que se recuperen.

– Cuando la planta presenta hojas descoloridas y que se orientan hacia el suelo, es señal de que la estamos regando demasiado. Lo más prudente es dejar de regar de momento y, posteriormente, distanciar la frecuencia de riego.

Marihuana: Ambiente y exposición

En cualquier condición puede crecer, aunque prefiere lugares muy iluminados, con un promedio de 8 horas de luz solar. La temperatura ideal se encuentra entre 20 y 28 ºC. Por encima de esta temperatura, las hojas se vuelven marrones. Proporcionar buena ventilación. En caso de lugares muy cerrados, poner ventilación artificial. Cuando se planta en interior, requerirá la utilización de luces artificiales.

Cultivo y cuidados de la Marihuana

Sembrar a principios de primavera. La semilla debe plantarse en semillero y este se colocará a la sombra los primeros 8 o 10 días. Durante estos día la semilla debería germinar y producir una plantula con un pequeño tallito y un par de hojas. Este es el momento de colocarla a la luz de manera que pueda obtener el máximo de ella y crecer adecuadamente.

Durante este periodo pueden observarse algunos problemas relacionados con la luz:

– Cuando las plantas crecen canijas y encorvadas es porque no se les suministra la luz suficiente o que se han plantado demasiado semillas y estas no tienen suficiente espacio para desarrollarse.

– Cuando las plantas crecen demasiado y aparecen con tallos delgados y larguiruchos suele ser porque se les ha suministrado demasiado calor, lo cual repercutirá posteriormente produciendo cogollos muy poco productivos.

– Cuando las plantas apenas crecen posiblemente se deba a que están sometidas a una temperatura demasiado baja.

foto de marihuana

Foto de hoja de marihuana

Terreno, abonado y recolección de la Marihuana

Terreno vegetal.

Después de la plantación, abonar el suelo al cabo de 3 semanas ya que el contenido de la tierra de sembrado es suficiente para posibilitar el crecimiento de la plantula. El abonado posterior ser realizara cada 7 días.

Abonar al principio con abono para plantas en crecimiento, es decir rico en nitrógeno. Cuando la planta haya producido flores, se ira paulatinamente incorporando un abono más fosforado frente a la composición nitrogenada inicial.

A los dos meses, sería conveniente abandonar el abono terrestre y abonar con abono foliar diluido en agua. Disminuir el abonado 15 antes de la floración y recolección e incluso dejar de abonar la semana antes de la recolección.

El aspecto de la planta puede indicarnos algunos problemas relacionados con la fertilización:

– Ante la deficiencia de nitrógeno las hojas se vuelven amarillas y el tallo puede adquirir tonalidades rojizas. Suele ocurrir cuando el abonado inicial rico en nitrógeno es reemplazado por el de crecimiento, mas rico en fósforo. En este caso habrá que volver al inicial durante un periodo más largo de tiempo.

– Una falta de potasio produce el adelgazamiento de los tallos. Las hojas aparecen con manchas de diferentes tonalidades. En este caso deberemos escoger un fertilizante que sea más rico en este mineral.

– La falta de fósforo producirá también tallos delgados y hojas más oscura, por lo que deberemos elegir un fertilizante más rico en este componente.

– La falta de magnesio hace que la planta crezca poco y que la nerviación foliar se vuelva amarilla. La solución pasa por fertilización con abono foliar de sulfato de magnesio.

Recolección, almacenamiento y conservación de los cogollos de la Marihuana

Para conseguir la máxima efectividad de los cogollos estos deberán recogerse cuando se encuentren en su mejor momento. Para ello el recolector deberá tener en cuenta el estado de los pelos que coronan la parte superior de las inflorescencias (cogollos). Se observará detenidamente su coloración, de manera que estos deben presentar un color rojizo para estar en su punto. De no ser así deberán dejarse unos días más.

El material recogido deberá secarse a la sombra, en un lugar fresco y seco, con buena ventilación durante 48 o 56 horas. Posteriormente es conveniente guardarlos en un bote de cristal o de metal. Introducidos en la nevera o en una despensa fresca será el mejor lugar para conservarlos. No conviene colocar el material seco en contacto con el plástico ya que los aceites son pegajosos y hacen que el material se enganche en el mismo y se estropee.

* Información relacionada:

*Ver toxicidad

*Ver propiedades medicinales

*Semillas de cáñamo

punto rojo Más información sobre plantas.

Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

9 julio, 2021

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