Plantas venenosas

Las plantas más peligrosas del mundo

Plantas que pueden resultar mortales

¿Cómo saber qué plantas son venenosas?

Conocer que plantas son comestibles y que plantas son venenosas ha sido desde tiempos prehistóricos una necesidad básica para la especie humana. Desde la antigüedad hemos utilizado las plantas como fuente de alimentación. De ellas obtenemos frutos, hojas, raíces y tallos que nos proporcionan una fuente ingente de nutrientes.

cicuta
La cicuta es venenosa. De la familia del perejil, se distingue por su mal olor, la forma de las hojas y los puntos marrón rojizo de los tallos

Historia de las plantas venenosas

Desde tiempos prehistóricos el hombre ha tenido que ir experimentando en su propio cuerpo las propiedades de las plantas.

A veces, se ha cobrado la recompensa al descubrir la comestibilidad de una especie; otras veces ha tenido que pagar con su propia vida su falta de experiencia, pues la ingestión de ciertas plantas que consideraba comestibles le ha producido grandes daños corporales o incluso la muerte.

Hoy en día, existen libros especializados que permiten distinguir que plantas son tóxicas. Recurrir a uno de estos libros es una buena manera de saber qué plantas silvestres se deben evitar y, al mismo tiempo, que plantas silvestres se podrían utilizar como alimentos.

¿Por qué algunas plantas son venenosas?

Las plantas han desarrollado sus venenos como consecuencia de la adaptación al medio. Las plantas utilizan sus componentes tóxicos, resultado de sus procesos metabólicos, para defenderse del mundo exterior.

Algunos de estos principios son venenosos para los animales que podrían comérselas, de modo que los animales aprenden a distinguir las plantas venenosas y no se las comen. De esta manera, las plantas portadoras de estos componentes ponzoñosos pueden sobrevivir. Los animales herbívoros son especialmente hábiles en distinguir que plantas pueden y no pueden comer.

Es curioso comprobar como las cabras acostumbradas a comer en climas mediterráneos son capaces de comer muchos arbustos y no se acercan a la sabina, un arbusto típico de climas secos, cuya ingestión les podría producir graves daños en el estómago y riñones. Las propias abejas no recogen el polen de esta planta para porque también les resulta tóxico. Sin embargo, sí que recogen el néctar para fabricar la miel, la cual, a su vez, resulta tóxica para las personas.

Otras veces, las plantas han desarrollado toxinas que son capaces de matar o alejar a otras plantas. De esta manera, pueden disponer del espacio para poder desarrollarse sin que otras plantas.

También hay componentes que resultan tóxicos para las personas o animales y que, en realidad no fueron desarrollados para este fin. Por ejemplo, principios que les permiten resistir mejor el calor, la sequía, las lluvias muy abundantes, el frío, el viento, etc.

Todos estos componentes se engloban dentro de los llamados fitoquímicos de las plantas.

¿Para qué se utilizan las plantas venenosas?

Además de una cuestión de supervivencia, el hombre siempre ha sentido una gran atracción hacia las plantas venenosas o tóxicas, no solo por lo que representan de prohibido sino porque, de su conocimiento, podría extraer aquellos principios para usarlos en beneficio propio.

Según su finalidad, podemos considerar los siguientes tipos o clases de plantas venenosas:

Plantas venenosas para matar a los enemigos

El hombre obtuvo potentes venenos que utilizó para eliminar a sus enemigos de algunas plantas.

Así, por ejemplo, fabricó flechas utilizando la madera del tejo (Taxus baccata) con las que producía heridas mortales en sus contrincantes. Con la cicuta (Conium maculatum) se elaboraba una tisana mortal, muy utilizada por los clásicos, tal como nos cuenta Sócrates que experimento en sus propias carnes los síntomas del envenenamiento que él mismo dejó escrito.

Más hacia nuestros días, se han seguido utilizando estas drogas vegetales con una finalidad perversa, baste recordar que con el jugo de las semillas del ricino (Ricinus communis), rico en ricinina, una de las drogas más potentes del reino vegetal, se impregnaba el extremo afilado de los paraguas para propinar heridas mortales a los enemigos políticos.

orégano
Los aceites esenciales de ciertas plantas, como el óregano, son venenosos si se ingieren

Plantas venenosas para matar animales considerados perjudiciales

De igual manera, se han venido utilizando venenos vegetales para eliminar especies animales que podrían convertirse en plagas peligrosas. La estricnina, alcaloide que se obtiene de especies del género Strychnos y especialmente de la nuez vómica (Strychnos nux-vomica), se utiliza en la composición de muchos raticidas y forma parte del bocado letal que se viene hoy en día utilizando de una manera maligna y desafortunada para eliminar algunas especies que compiten con las piezas cinegéticas de los cazadores.

Muchas son los zorros y las zorras que han muerto al ingerir estos fragmentos envenenados, pero muchos también los perros de los propios cazadores y muchos los daños que habrá producido esta mala costumbre en las vísceras humanas al ingerir carne animal que, de una manera u otra, ha entrado en contacto con el veneno a través de las cadenas tróficas.

Semillas de estramonio dentro de la capsula

El estramonio que más envenenamientos produce en todo el mundo.Una infusión de entre 30 y 60 g. resulta mortal para un adulto. En el caso de los niños, menos de medio gramo puede llegar a producir alucinaciones y entre 5 o 6 g. de hoja fresca o de semilla le pueden resultar mortales

Plantas venenosas para curar enfermedades

Las plantas venenosas no solo han interesado e interesan como productoras de componentes mortales, mágicos, narcóticos, y misteriosos. Estos mismos elementos, utilizados prudente y sabiamente, se convierten en drogas con propiedades medicinales.

Tanto en la mas tradicional guía fitoterapéutica, como en la más ilustrada y controlada farmacopea, aparecen multitud de remedios que tienen como base en muchas de sus fórmulas el uso de las plantas, la mayoría de ellas, utilizadas en dosis adecuadas o en determinados tipos de extracto, poseen propiedades curativas, pero en cantidades más grandes se convierten en potentes venenos.

El reciente interés renovado por el uso y cultivo de plantas medicinales obliga a tener un cuidado especial en el uso de las plantas. Conocer hasta que punto algunas de ellas pueden resultar peligrosas o mortales es la intención del apartado siguiente.

Principales componentes de las plantas venenosas

Muchos son los componentes venenosos de las plantas. Entre todos destacaríamos los siguientes:

Alcaloides

Los alcaloides son compuestos que contienen nitrógeno de gusto amargo. Existen aproximadamente unos 5000. No son exclusivos de los vegetales y se han encontrado también dentro del reino animal.

tejo

El tejo es una planta totalmente tóxica para los hombres. Los pájaros, sin embargo, se pueden comer la carne roja de sus frutos

Algunos de ellos los podemos encontrar en la piel de ciertos animales, como la bufonina, que segregan los sapos o la batracotoxina de las ranas del genero Phyllobates, uno de los más potentes del mundo, especialmente el de la especie Phyllobates terribilis capaz de matar a 10 hombres con 1 miligramo de la misma. Curiosamente, este alcaloide también aparece en las plumas de los pájaros del género Pitohui de Nueva Guinea y que produce una paralización en el miembro que lo toca. Otros alcaloides son elaborados por pequeños animales como ciempiés, hormigas, mariquitas, etc.

La mayoría de los alcaloides, sin embargo, pertenecen al reino vegetal, de tal manera que un 10 % del total de las especies vegetales contienen alguno de estos compuestos.

Aparecen a veces en toda la planta, como, por ejemplo, el tejo (Taxus bacata) un árbol cuya única parte comestible es el arilo extremadamente apreciado por los pájaros. El resto es venenoso. Otras plantas como la Manzana de Sodoma (Calotropis procera) también tienen estos principios.

En general, los alcaloides suelen abundar en las siguientes partes de los vegetales:

*Más información: Alcaloides

Glucósidos

Los glucósidos son derivados de azúcares que se hidrolizan fácilmente cuando entran en contacto con una enzima. Entre estos, mencionaríamos los glucósidos cianogénicos y los glucósidos cardíacos:

Glucósidos cianogénicos

Son aquellos que al hidrolizarse producen ácido cianhídrico (HCN). Es decir, lo que se conoce vulgarmente como cianuro de hidrógeno, uno de los venenos más potentes.

Este producto en el cuerpo resulta extremadamente venenoso ya que impide la respiración celular. (Impide que el oxígeno transportado por la sangre sea absorbido por las células). Si se ingiere en pequeñas cantidades, queda transformado en azufre por la acción de la enzima rodanasa. Tomado en cantidades moderadas, conlleva vómitos, dificultad respiratoria, debilidad en los miembros, visión borrosa.

manzanas
Las semillas de las rosáceas, como las manzanas, el melocorón,el ciruelo o las cerezas contienen ácido cianhídrico que se convierte en cianuro cuando se ingiere

Cuando se ingiere en cantidades mayores produce convulsiones, pérdida de conciencia y parada cardiorespiratoria. Una manera de diagnosticar su presencia en el cuerpo es comprobando la respiración, que presenta un significativo olor a almendra o el color azulado de los labios y mucosas del organismo.

Este componente no es exclusivo de las plantas ya que se puede encontrar en otros seres vivientes. También se puede desprender del humo del cigarro o de la combustión de los coches. En el caso de los vegetales, se produce como un sistema defensivo para evitar el ataque de los animales herbívoros.

Entre los principales glucósidos cianogénicos tendríamos:

  • La amigdalina, que se encuentra en el interior de las semillas de muchas de las especies de la familia de las rosáceas, como el almendro (Prunus dulcis), ciruelo (Prunus domestica), cerezo (Prunus avium), melocotonero (Prunus persica), peral (Pyrus communis), manzano (Malus domestica), endrino (Prunus spinosa),etc.
  • La sambunigrina, que aparece la corteza y en las hojas y frutos tiernos del saúco (Sambucus nigra)bayas de saúco– y del yezgo (Sambucus ebulus)
  • La vicianina, de las semillas de la veza común (Vicia sativa)
  • La linimarina del lino (Linum usitatissimum), mandioca (Manihot esculenta) o trébol blanco (Trifolium repens)
  • La lotoaustralina de la mandioca (Manihot esculenta)
  • La trifoliína del trébol común (Trifolium pratense)
  • La hidrangerina de la hortensia (Hydrangea macrophylla)
hortensia
La hortensia es una planta de jardín muy tóxica

Glucósidos cardíacos

Actúan sobre el músculo cardíaco, regulando su ritmo y aumentando la potencia del corazón, por lo que algunos medicamentos extraídos de estas plantas se utilizan para tratar insuficiencias cardíacas o problemas de arritmia.

dedaleras
Los preparados de dedaleras acelerán el corazón

Utilizados en dosis no adecuadas, estos remedios resultan muy peligrosos porque aceleran demasiado el ritmo cardíaco produciendo taquicardia, además de otros efectos negativos en el aparato digestivo, sistema nervioso y musculatura. Cuando se superan ciertos niveles, producen la muerte por paro cardíaco.

Entre los glucósidos cardíacos más significativos mencionaríamos los siguientes:

Los glucósidos digitálicos de las dedaleras, como la digitoxina, gitaloxigenina y digitoxigenina de la digital (Digitalis purpurea), o la digitoxigenina, digoxigenina y gitoxigenina de la digital negro (Digitalis obscura). Otras plantas como la Manzana de Sodoma parecen tener los mismos principios u otros de efectos similares.

  • La oleandrina de la adelfa (Nerium oleander)
  • La corolinina de la carolina (Coronilla varia)
  • La heleborina del eléboro (Helleborus foetidus)
  • La asclepiadina de la adelfilla (Asclepia curavissaca)
  • La evonimina del bonetero (Euvonymus europaeus)

Taninos en las plantas venenosas

Los taninos son compuestos polifenólicos muy astringentes y de gusto amargo. Se dividen o clasifican en taninos hidrolizables y taninos condensados.

Industrialmente se han utilizado sus propiedades para curtir pieles, al eliminar el agua de las fibras musculares. Los egipcios ya utilizaban los frutos de la acacia para esta finalidad. Es bien conocido el castaño (Castanea sativa) por producir un tanino hidrolizable que se utiliza en la industria de la piel. En medicina popular, los taninos se emplean para combatir la diarrea, las hemorroides, para curar las heridas externas, como bactericidas y como antídotos de otros venenos.

robles
Los robles contienen taninos,que, a partir de ciertas cantidades resultan tóxicos

Estos compuestos han sido desarrollados por las plantas como una manera de defenderse de las agresiones externas de los depredadores, de ahí que presenten gustos muy amargos y astringentes. Este es el motivo por el que las bellotas se tienen que desamargar antes de ser consumidas.

Cuando se ingieren en cantidades superiores a 100 mg diarios, producen problemas de salud que se manifiestan en el aparato digestivo (diarreas, dolor de estómago, presencia de orina en la sangre, dolor de cabeza, falta de apetito, etc.)

En el intestino delgado, las enzimas digestivas permiten aprovechar nuestros nutrientes. Estas degradan las proteínas y los glúcidos en aminoácidos y glucosa u otros monosacáridos para que puedan ser absorbidos hacia la corriente sanguínea.

Los taninos, sin embargo, interfieren en este proceso uniéndose a las enzimas y no les permiten realizar el proceso anterior. Todo ello provoca que la comida no sea tan aprovechable. Se ha comprobado como animales alimentados con sorgo, muy rico en taninos, tal como ocurre en África y el Sudeste de Asia, carecían de un 30 a un 50 % de su peso ideal si hubieran estado alimentados con otros granos desprovistos de este componente. A esta propiedad de inhibir la asimilación de nutrientes se la denomina antinutriente.

Entre las plantas que presentan estos componentes se encuentran muchas especies del género Quercus (robles, encinas y las bellotas), Sorghum (sorgo), Pinus (pino), en el zumaque (Rhus coriaria), en la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), etc.

*Más información: Taninos

Oxalatos de las plantas tóxicas

Los oxalatos (oxalato cálcico y magnésico) resultan de combinar el oxalato sódico vegetal con el calcio y magnesio del organismo. Resultan tóxicos para los riñones, al formar cristales de ácido oxálico que no se disuelven y pueden precipitarse en muchas partes del cuerpo. Pueden producir lesiones en los riñones, en las arterias, en el estómago,etc.

Cuando se comen en cantidad elevada, producen rápidamente un estado de malestar caracterizado por la acción corrosiva de este ácido sobre las mucosas (Las propiedades de este ácido son utilizadas por la industria química como blanqueador y para remover el óxido de los metales) Irritación de la boca, garganta, estómago, sed, vómitos, diarreas, problemas respiratorios, convulsiones y, si la cantidad ingerida, es lo suficientemente elevada, parada cardiorespiratoria (dosis industriales). Los oxalatos inhiben la absorción de ciertos minerales como el magnesio, siendo un antinutriente.

Hay algunas plantas, como el ruibarbo (Rheum officinale), con un 40 % de oxalatos entre sus componentes. Entre las plantas que poseen este componente se encuentran las acederas (Oxalis sp), cuyo nombre científico en latín significa » ácido» por su sabor peculiar. Estas plantas son comestibles, aunque, por su contenido en oxalatos, deben comerse con prudencia para evitar los efectos perniciosos mencionados anteriormente.

Otras plantas con contenidos elevados en estos principios son la verdolaga (Portulaca oleracea), el amaranto (Amaranthus retroflexus), o los quenopodios (Chenopodium sp) etc.

*Más información: Oxalatos en la alimentación

Cumarinas en las plantas tóxicas

Las cumarinas o fotocumarinas son compuestos que ejercen una función fototóxica. Externamente producen lesiones en la piel cuando estos compuestos reaccionan con la luz solar.

Este tipo de reacciones se manifiesta en forma de dermatitis, lesiones cutáneas, manchas solares, etc. Cuando se ingieren producen lesiones internas en el hígado.

Entre las plantas que contienen estos elementos, podemos mencionar plantas tan conocidas y utilizadas como la higuera (Ficus carica), el hipérico (Hipericum perforatum), el hinojo (Foeniculum vulgare), el apio (Apium graveolens), la milenrama (Achillea millefolium), el perejil (Petroselinum crispum) y otras plantas con psoralenos.

Aceites esenciales tóxicos

Los aceites esenciales son componentes que deben utilizarse exclusivamente en dosis adecuadas y en uso externo, dado que presentan una gran concentración de principios activos, que, si se supera la cantidad permitida, resultan extremadamente venenosos.

Pueden afectar externamente a la piel produciendo dermatitis, al sistema nervioso central, al hígado y son extremadamente peligrosos cuando se utilizan en mujeres embarazadas porque pueden producir abortos.

Entre todos podríamos mencionar los pertenecientes a muchas plantas aromáticas mediterráneas, como la salvia (Salvia officinalis), el romero (Rosmarinus officinalis), la menta (Mentha sp), el orégano (Origanum sp).

*Más información: Contraindicaciones de los aceites esenciales

Saponinas

Las saponinas son glicósidos vegetales caracterizados por producir espuma en el agua cuando se mezclan y se remueven, lo que les ha valido su condición de jabones naturales y ha hecho que algunas plantas como la jabonera (Saponaria officinalis) fueran utilizadas como tal desde hace mucho tiempo.

hiedra
La hiedra es una planta venenosa, cuya ingestión puede llegar a producir la muerte

Disminuyen la capacidad de absorción de los alimentos en el tubo digestivo, por lo que se han utilizado en regímenes de adelgazamiento y para eliminar las mucosidades bronquiales.

Cuando se ingieren en cantidades superiores a las permitidas, resultan tóxicas produciendo daños en las mucosas digestivas que se manifiestan en vómitos, dolor de estómago, hemorragias, mareo, úlceras,etc.

Una vez han pasado a la sangre, pueden producir daños en los riñones e hígado y afectar al sistema nervioso pudiendo producir parada cardiorespiratoria.

Entre las plantas ricas en saponinas tenemos: hiedra (Hedera helix), rusco (Ruscus aculeatus), espárrago (Asparagus officinalis), zarzaparrilla (Smilax aspera), anagálide (Anagallis arvensis), alfalfa (Medicago sativa), etc.

Intoxicación por la ingestión de plantas silvestres

Cada vez es más habitual la recolección de plantas silvestres para el consumo humano, como la ortiga, borrajas, diente de león, los berros, las plantas aromáticas,etc. Conviene tomar algunas precauciones para evitar posibles intoxicaciones por la confusión o por la obtención incorrecta de estos alimentos:

cómo recolectar plantas silvestres

Normas para la recolección de plantas silvestres

punto rojoMás información sobre plantas venenosas.

Este artículo ha sido avalado por Vicente Martínez Centelles - Fundador de la web y director. Profesor de ciencias naturales, experto en plantas, remedios naturales y fotografía botánica.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

18 marzo, 2024

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