Cultivo y cuidados de las crassulas

Cultivo de las crassula

Las plantas suculentas del género Crassula

Crassula ovata
Foto de árbol de jade

Existen muchas especies dentro de este grupo de plantas suculentas. Seguramente, una de las especies de Crassula más populares en jardinería sea el árbol de jade o Crassula ovata, pero existen unas 300 especies más.

No todas estas plantas alcanzan tamaños tan grandes, pues muchas de ellas no miden más de uno o dos palmos de altura y algunas incluso son mucho más pequeñas y se arrastran por el suelo.

Riego de las crassula

Este tipo de plantas tienen que ser regados de forma regular en verano y se deben llevar a cabo cuando la tierra esté aún ligeramente húmeda. Si están a pleno sol, regar con mayor frecuencia que si las tenemos a la sombra.

En pleno verano, tampoco tienen que regarse prácticamente, porque por el efecto de las altas temperaturas estas especies entran en reposo.

Durante el invierno, las Crassula prácticamente no se tienen que regar. Con una vez al mes, puede ser suficiente.

Ambiente y exposición de las crassula

Las Crassulas prefieren una exposición a sol directo o con luz filtrada. Muchas especies necesitan que no les toque el sol directamente durante los meses de mayor insolación de la estación más cálida del año. Pero en cualquier caso, siempre necesitan buena cantidad de luz.

Estas plantas generalmente pueden mantenerse en exterior, también durante el invierno, pero solamente en climas suaves y con un grado moderado de humedad. En estos casos, es mejor situarlas en un lugar cercano a un muro para que se puedan resguardar mejor del frío. No soportan las temperaturas por debajo de los 4 grados bajo cero. Existen especies que son ligeramente resistentes a las heladas.

Floración de las crassula

Las flores de estas plantas son pequeñas y no siempre vistosas, pero de forma estrellada. Generalmente, están reunidas formando inflorescencias arracimadas.

La floración tiene lugar entre primavera y verano.

Podado de las crassula

Sobre todo si la crassula es de crecimiento arbustivo, como Crassula ovata, se puede podar para retirar las ramas viejas o enfermas, para lo que esperaremos a que haya terminado el periodo de floración.

Las crassula tienen la ventaja, como otros géneros de plantas crasas, que son fáciles de cuidar y sus flores son muy decorativas. Pero también existen piezas de coleccionista con grandes requerimientos.

¿Cómo hacer la multiplicación de estas plantas?

Estas especies se pueden multiplicar por:

  • Esqueje de tallos y hojas: Una vez cortados los tallos o las hojas se tienen que dejar secar un par de días para evitar que se pudran dichas estructuras al entrar en contacto con la tierra.
  • Por división: Se aprovecha la capacidad que tienen algunas crassula para dar vástagos.

Terreno adecuado para las crassula

El suelo para las Crassula tiene que ser medio poroso, para que tenga buena capacidad de drenaje. Una mezcla adecuada para este tipo de plantas es:

  • 1/2 arena
  • 1/4 turba
  • 1/4 tierra de cultivo

Si queremos trasplantar alguna de nuestras plantas, se deberá hacer durante la estación cálida. Para extraer la planta de la maceta antigua, nos aseguraremos que esté el sustrato seco. Entonces, vigilaremos que no quede tierra vieja entre sus raíces y también retiraremos cualquier posible raíz muerta o podrida. Cuando coloquemos la planta en la nueva maceta, procuraremos extender bien sus raíces.

Durante el tiempo aproximado de una semana, no regaremos la planta recién trasplantada para evitar que se pueda podrir. Situaremos durante todo este tiempo en un lugar que quede al abrigo del sol directo.

Abonado de las crassula

Se puede utilizar un fertilizante a principios de temporada, para darles a nuestras plantas un mejor crecimiento. Es mejor diluir el abono con agua para evitar que se quemen las raíces.

Las plantas más jóvenes necesitan un abono con menor proporción de nitrógeno que los especímenes maduros.

Plagas y enfermedades de las crassula

Cochinillas
Las cochinillas pueden aparecer por un riego excesivo de estas plantas.

De modo general, como para el resto de suculentas, estas especies no precisan de riegos constantes como otro tipos de plantas, gracias a la capacidad que tienen de almacenar agua en sus hojas y tallos. Si se riegan demasiado, se les termina por pudrir las raíces.

Estas plantas son sensibles a las cochinillas algodonosas, insectos escamosos y a los hongos. El riego inadecuado favorece la aparición de dichas plagas. Si observamos la presencia de estos insectos, y o es muy abundante, podemos proceder a retirarlos de la planta con la ayuda de un bastoncillo de algodón impregnado en alcohol, para desinfectar la herida.

Más información sobre las plantas suculentas.

Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

5 abril, 2020

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