Cuando se debe evitar o disminuir el consumo de queso

Problemas en el consumo de queso

Existen periodos de la vida en los cuales se recomienda un consumo mayor de quesos (Véase » Beneficios del queso» en el listado inferior).

También existen otros momentos o situaciones en las cuales se debe evitar o disminuir su consumo.

¿Cuándo NO se puede comer queso?

Dependiendo de las diferentes enfermedades y de cada persona, las recomendaciones pueden variar. Los quesos son derivados de la leche y existen algunas situaciones en que se deberá evitar totalmente su consumo, éstas son las mismas razones por las que se evita el consumo de la leche.

Galactosemia y alergia a la leche : Al igual que ocurre con el consumo de leche, en el caso de sufrir galactosemia (deficiencia de de enzimas que impiden digerir el azúcar de la leche o galactosa) o alergia a la proteína de la leche, no solo no se recomienda el consumo de quesos, sino que se debe evitar por completo.

Intolerancia a la lactosa o celiaquía: En este caso, dependerá del nivel de intolerancia de la persona. Es decir, puede ser que la persona no tolere el consumo directo de leche por su contenido en lactosa y en cambio si tolere algunos quesos que gracias a su proceso de elaboración y maduración, tienen un menor contenido en éste azúcar, y por tanto pueden ser mayor tolerados que los frescos. Si el nivel de intolerancia es absoluto, no se recomienda el consumo de ningún queso.

Cirugía de estómago: Si se ha realizado una cirugía de estómago o intestinal no se recomienda el consumo de quesos hasta que en la reintroducción de alimentos del postoperatorio, hayan sido tolerados primeramente la cuajada, seguida del yogur.

Si pasado un tiempo de cicatrización de la operación, estos alimentos se toleran puede introducirse poco a poco el consumo de quesos, empezando por los más suaves.

Acidez de estómago o gastritis: Si se sufre acidez de estómago o gastritis, no se recomienda tomar quesos muy fuertes de sabor que puedan irritar más la mucosa digestiva. Si al tomar quesos más suaves, se provoca el mismo efecto rebote que provoca la leche, se debe evitar totalmente su consumo.

¿Cuándo se debe disminuir el consumo de queso?

Se debe controlar el consumo de quesos, por su contenido en grasas, en algunos los casos siguientes:

– Sobrepeso o obesidad,

– Trastornos cardiovasculares (mala circulación, infartos, angina de pecho, embolia, trombosis, etc)

Colesterol y triglicéridos elevados

– Hipertensión

– Retención de líquidos.

En estos casos, además de controlar las cantidades de ingesta de este alimento, se aconseja tomar quesos desnatados o semidesnatados, libres de azúcares o edulcorantes artificiales calóricos.

Los quesos contienen mucha grasa.su consumo debe limitarse en caso de obesidad

Además, en el caso de padecer hipertensión arterial o problemas de retención de líquidos también se debe controlar su consumo, por su elevadísimo contenido en sodio.

No todos los quesos contienen la misma cantidad de éste mineral, por lo que se puede evaluar el tomar los que contengan niveles más bajos de sal.

Teniendo siempre en cuenta que, en función de la severidad de la restricción de sodio, se evitarán algunos o todos los quesos, permitiendo en todo caso solo los que no tienen sal.

Informacion relacionada: El consumo de queso en bebes y niños pequeños

Más información sobre el queso y sus derivados.

Este artículo ha sido avalado por Elisenda Carballido - Dietista nutricionista. Postgrado en Fitoterapia y máster en Nutrición y Metabolismo.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

31 enero, 2022

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