Cómo se protegen de sus enemigos las ranas

Cómo evitan los depredadores las ranas

¿Cómo evitan los enemigos las ranas y los sapos?

rana

La mayoría de las especies de ranas no poseen muchos mecanismos de defensa y son presa fácil de un gran número de depredadores. Y sin embargo, podemos encontrar algunas formas para evitar a sus enemigos entre las ranas y los sapos.

Camuflaje de las ranas y sapos

El camuflaje o arte del engaño es vital para la supervivencia de las ranas y de los sapos. Se entiende como camuflaje a la facultad del animal de imitar el entorno. Algunas especies de ranas y sapos son capaces de pasar desapercibidas con la misma eficacia que si se escondiesen. Los anfibios se camuflan adoptando a menudo el color, la forma o la textura de las hojas o de la corteza en la que posan, con lo que resulta imposible distinguirlas. De este modo, las ranas y los sapos se ponen a salvo de sus enemigos y engañan a sus presas.

La mayoría de las ranas no son capaces de cambiar la tonalidad y la intensidad del color de su cuerpo como el camaleón, pero como ya presentan una coloración que se parece mucho al del medio donde viven no les hacen falta este detalle para pasar bastante bien desapercibidas. Su color les es muy útil para confundirse con el medio físico que le rodea.

Algunas especies de ranas, como la ranita meridional (Hyla meridionalis) tiene una coloración variable que cambia según algunos factores, como lugar donde se encuentra la ranita meridional, la luz ambiental, el clima o el estado fisiológico del animal.

Refugio de sapos y ranas

Muchas especies de sapos y ranas pasan la mayor parte del tiempo escondidas debajo de piedras o troncos, en las grietas de los árboles, bajo el suelo o entre la hojarasca para evitar a sus depredadores.

Veneno de los sapos y ranas

Los sapos tienen la piel verrugosa y detrás de los ojos poseen unas glándulas secretoras de veneno, llamadas glándulas parótidas.

El sapo partero, a diferencia de la mayoría de sapos, no excreta ningún veneno a través de su piel, por lo que, para hacer frente a los peligros que le amenazan en forma de depredadores, este anfibio utiliza como recurso defensivo su coloración que le permite que se confunda con el medio físico que le rodea.

Algunas especies de ranas están recubiertas de un moco pegajoso que contiene toxinas o venenos. Algunos venenos son tan potentes que son capaces de matar a otros animales o incluso al hombre si la toxina entra en su sangre.

Las ranas venenosas suelen ser de colores llamativos, como rojos, amarillos, naranjas, verdes o azules, para advertir a los depredadores de su peligrosidad. Estas ostentosas ranas no necesitan esconderse como las otras, sino que al contrario exhiben los vistosos colores de su cuerpo. Una rana venenosa muy conocida es la ranas puntas de flecha (Dendrobates sp.). Recibe dicho nombre porque los pueblos indígenas de Sudamérica la usan para impregnar los dardos de caza. Algunas ranas no venenosas imitan a las venenosas en la coloración para despistar a sus enemigos.

La ranita meridional no es tan tóxica como los ranas punta de flecha, pero tiene cierta toxicidad en su piel.

Huevos protegidos

La envoltura gelatinosa tiene alguna sustancia que mantiene alejados a los carnívoros, pero aún así hay peces y tritones que se alimentan de ellos.

Marcas de color en ranas y sapos

Cuando se sienten amenazados, las ranas y los sapos despliegan los mecanismos de defensa más espectaculares. Algunas ranas tienen marcas de color en zonas del cuerpo que no son visibles cuando están en reposo, son las «ráfagas de colores». Al ser descubiertas por un enemigo, estas ranas saltan para buscar un sitio seguro y, entonces, dejan ver esas marcas de colores brillantes. Al llegar al suelo desaparecen inmediatamente, lo cual confunde e intimida al depredador, que no sabe que hacer y la rana tiene tiempo para huir.

La rana arborícola de ojos rojos muestra sus colores brillantes amarillos y azules en los flancos cuando salta. El sapo vientre de fuego tiene marcas de color rojo en el vientre. Si se ve amenazado, se gira para mostrárselas a su enemigo. La rana llorona (Physalaemus nattereri) baja la cabeza y sube la parte posterior para exhibir un par de ojos falsos que confunden al depredador.

Membranas interdigitales en las ranas

Las ranas acuáticas, como la rana toro, la rana verde, la rana bermeja, tienen los dedos provistos de membranas, las membranas interdigitales, a modo de aletas de natación, que les sirve para impulsarse en el agua y escapar de sus enemigos si hace falta.

Salto de las ranas

Las ranas para escapar del acoso de sus muchos depredadores huye hacia el fondo del agua mediante un gran salto desde la orilla y así se refugiar debajo de las piedras del fondo o entre la vegetación acuática.

La gran capacitad de dar saltos de hasta 1 m de longitud de la rana bermeja le alejan rápidamente de sus predadores.

Los sapos hinchan su cuerpo

Los sapos utilizan otro sistema defensivo que consiste en hinchar el cuerpo de aire y así aumentar de tamaño haciéndose más grandes y voluminosos que su atacante para asustarlo o para impedir ser engullidos por él.

El sapo común adopta una postura característica

Cuando el depredador suele ser mucho más grande que el sapo, éste adopta una postura característica que consiste en agachar la cabeza y elevar las patas posteriores. Es en estas situaciones que las glándulas parótidas y las que están situadas por todo el cuerpo del bufónidos segregan el liquido tóxico irritante.

Otro sistema defensivo utilizado a menudo por el sapo común es hacerse el muerto poniéndose boca arriba y sin moverse.

* Información relacionada: Mecanismos de defensa del sapo común / Mecanismos de defensa del sapo partero / Mecanismos de defensa de los anfibios

Más información sobre las ranas y los sapos.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

15 diciembre, 2022

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