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Cómo sobreviven los reptiles en zonas frías
Reptiles del desierto
Algunas especies de reptiles están preparadas para vivir en zonas muy áridas. Son animales capaces de vivir en lugares rocosos, arenosos y con un reducido rango de precipitaciones.
Encontramos en este grupo reptiles como el gecko leopardo, el lagarto de cola espinosa, el monstruo de Gila o, por ejemplo, las serpientes de cascabel o también llamadas crótalos.
Para mantener la temperatura de su cuerpo en unos valores deseados, el gecko leopardo huye del sol y se refugia en grietas y otros escondites. Durante la noche, este reptil aprovecha para estar más activo, cuando la temperatura baja.
El lagarto de cola espinosa, como en el caso del gecko leopardo, aprovecha su cola para almacenar reservas de grasa para resistir los periodos de hambruna.
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¿Qué reptiles son los mejor adaptados a vivir en todos los ambientes?
Las serpientes son los reptiles con un mayor grado de adaptación al entorno, capaces de vivir en casi cualquier hábitat del mundo.
Por ello, encontramos serpientes que viven en las selvas, como la pitón arborícola verde, en los desiertos, como los crótalos, en los bosques mediterráneos, como la culebra de escalera, en los cursos de agua lentos, como la culebra viperina y hasta en los mares, como las kraits marinas.
¿Por qué la mayoría de reptiles no vive en lugares fríos?
Los reptiles son animales de sangre fría, es decir, estos animales no tienen la capacidad de regular su temperatura corporal. Ello explica que los reptiles necesiten vivir en zonas cálidas y que eviten los lugares más fríos del planeta.
Debido a su metabolismo poiquilotermo, los reptiles necesitan de calor externo para mantener constante su temperatura en unos rangos aceptables para poder desarrollar los ritmos normales de actividad.
Reptiles de las altas montañas
Sin embargo, hay especies de reptiles adaptadas a vivir en zonas montañosas, como la víbora áspid o la víbora hocicuda.
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La serpiente de las aguas termales (Thermophis baileyi) vive hasta los 4500 metros sobre el nivel del mar en la meseta del Tibet, cuya elevación media es de unos 4500 km. Este ofidio se calienta con la energía que proporciona la actividad volcánica y que recogen las aguas termales.
Los reptiles no suelen realizar migraciones
Son muchas las especies de mamíferos o aves que realizan migraciones, más o menos largas, como los ñus, las grullas, las golondrinas… pero los reptiles no suelen realizar migraciones, salvo algunas especies como la tortuga verde, que puede migrar entre las áreas de alimentación y puesta.
Esta tortuga marina se alimenta a lo largo de las costas brasileñas, pero emprenden migraciones de miles de quilómetros para poner sus huevos en la isla Ascensión. Al cabo de un año tras nacer, las jóvenes tortugas vuelven al lugar de alimentación de la especie.
Ello hace que, a diferencia de otros animales vertebrados, estos animales tengan que depender de sus recursos para sobrevivir en un mismo lugar.
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5 mayo, 2022
