Plaga de topillos

Plaga de topillos

¿Qué son los topillos?

Los topillos son unos roedores de pequeño tamaño que se parecen a los ratones. Como los topos, estos animales tienen costumbres excavadoras, pero no presentan un cuerpo tan adaptado a la vida bajo tierra como estos. Por ello, sus patas no tienen forma de pala y su hocico no es tan alargado como el de los los topos.

Este roedor precisa suelos con cierta humedad, en lugares próximos a zonas de regadío y arboladas. Sus lugares preferidos son las praderas con zona de matorral y campos de cultivo de hierbas. Sin embargo, el topillo evita los suelos encharcados o pisoteados por el ganado, porque en estos lugares, le es difícil hacer sus madrigueras.

Estos roedores son animales herbívoros, que se alimentan de tallos y de las partes subterráneas de las plantas, es decir, de sus raíces, tubérculos y bulbos.

Desde hace unos años, los topillos se han convertido en una plaga muy difícil de eliminar, que está extendiéndose por toda España.

Una de las principales plagas de topillos en España es el topillo campesino, de nombre científico Microtus arvalis.

El topillo es una plaga de los cultivos, sobre todo de los cultivos de regadío. En España, en el año 2007, hubo una gran plaga de topillo campesino en la que se calcula que había casi 1 millón de ejemplares. La zona afectada por esta plaga sufrió muchas perdidas en cosechas y destrozos de campos de cultivo. s

¿Qué daños causan los topillos?

Los topillos causan daños en cultivos de patatas, remolacha, cebolla y zanahorias. Esta plaga también puede afectar a zonas de arbolado, secando las raíces con la consecuencia de muerte del árbol.

Al roer las raíces y el tallo en el subsuelo, las plantas afectadas se mueren.

topera
En la imagen: foto de toperas

El topillo, además de causar daños en los cultivos, se sabe que es portador de algunos microorganismos patógenos causantes de enfermedades víricas, como la rabia o el hantavirus y de enfermedades bacterianas, como la leptospirosis, la borreliosis o la tularemia.

La forma más común de contagio es por contacto directo con los roedores o con sus heces y por las partículas de polvo que estuvieron alrededor del animal o su entorno.

En la actualidad, debido a cambios en el clima, con un descenso de las heladas y un aumento de la temperatura en primavera, se llegan a dar auténticas plagas de topillos, lo que puede dar un problema de salud pública.

¿Cómo saber que estamos frente a una plaga de topillos?

Este animal construye sus nidos o madrigueras y sus despensas de alimentos en galerías subterráneas.

Para la localización de este roedor nos podemos fijar en las entradas a su madriguera. También podemos observar el rastro de sus excrementos en la boca de su madriguera o bien fijarnos en las plantas roídas en las que veremos que sólo come el tallo y no las hojas.

Otra plaga del césped, que se podría confundir con el topillo, es el topo, aunque este mamífero no es un roedor y no se alimenta de vegetales; tampoco su aspecto físico es idéntico. En las entradas se pueden observar montículos de tierra y vive en madrigueras denominadas toperas.

* Información relacionada: Plaga de topos

Control de topillos

El uso de venenos no es muy recomendable para controlar a los topillos, porque tienen un alto coste ambiental, ya que estos animales son presa de muchos carnívoros, que en caso de ser envenenados pueden verse amenazados.

Los ahuyentadores de ultrasonidos son útiles para alejar de una determinada zona a los topillos pero no sirve para aquellos animales nacidos en aquella zona.

El uso de plantas repelentes, como el estramonio, el ricino, la belladona o la ruda, sólo es útil cuando no hay una gran presencia de topillos en el entorno.

Para el control de topillos, también se pueden usar trampas metálicas que atrapan a los animales vivos, con lo que, una vez cazados, se tienen que soltar lo más lejos de la zona, o bien se pueden colocar recipientes de plástico con agua cerca de madrigueras o zonas de paso.

Si queremos ahuyentar a estos molestos roedores podemos colocar un paño empapado en gasolina en la entrada de su madriguera. También se puede introducir una bolita de naftalina en los túneles hechos por los topillos, retirando la tierra de la entrada y buscando el agujero. Posteriormente, se tiene que volver a tapar la entrada con el mismo montón de arena que hemos retirado.

En la naturaleza, el topillo tiene una serie de enemigos naturales, como la comadreja, el zorro, el tejón, algunas culebras y las aves rapaces nocturnas que regulan las poblaciones naturales de este roedor, impidiendo que el topillo se convierta en una plaga. El uso de nidales para aves rapaces especializadas en roedores, como el cernícalo o la lechuza, va encaminado a luchar contra esta plaga.

* Ver más sobre: Plagas del césped

Más información sobre plagas.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

22 noviembre, 2021

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