Clases de vegetales

Clasificación de los vegetales

¿Qué son los vegetales?

El concepto «vegetal» crea muchas dudas todavía hoy en día. En un principio, agrupaba a los hongos, algas y a lo que se conoce como plantas propiamente dichas.

En la actualidad, los vegetales se agrupan dentro del reino Plantae o de las plantas, que corresponden a los seres vivos capaces de hacer fotosíntesis, sin capacidad de locomoción y que tienen las paredes celulares formadas por celulosa en su mayor parte.

Por ello, los hongos quedarían fuera de este grupo, según esta definición. Sin embargo, en la actualidad todavía se siguen manteniendo en el grupo de los vegetales por tradición.

¿Que clases de vegetales existen?

Desde el punto de vista científico, la respuesta es muy sencilla: 2, los talófitos y los cormófitos.

¿Qué son los cormófitos? Los cormófitos son todos aquellos vegetales que tienen como cuerpo vegetativo el cormo, formado por raíces, tallo y hoja. Son cormófitos las plantas típicas, como el geranio o la rosa, por ejemplo. Los helechos también son cormófitos.

¿Qué son los talófitos? Los talófitos no tienen cormo, sino talo y no se diferencia ni en hojas, raíces ni tallo como en los vegetales típicos. En este grupo, se incluyen todos los vegetales distintos a las «plantas», como los hongos, los musgos, las algas superiores y las algas unicelulares.

* Información relacionada: Características de los hongos

¿Qué son los protófitos y los briófitos? Para complicarlo un poco más, esta clasificación tan sencilla puede ser ampliada y a los grupos de los cormófitos y los talófitos, se les añaden los protófitos o vegetales muy primitivos unicelulares y se les pone en un grupo especial a los musgos (y las hepáticas), el de los briófitos.

A la izquierda, foto de un cormófito: menta (Mentha x piperita). A la derecha, foto de un talófito: hongo de pino (Boletus pinicola).

Los vegetales siguen un origen evolutivo

Los grupos vegetales se clasifican según su historia evolutiva, desde más primitivos o antiguos hasta más modernos en:

– Protófitos

– Talófitos

– Briófitos

– Cormófitos

Hace unos 40 millones de años, aparecieron los vegetales a partir de un grupo de algas de una relativa complejidad. Este grupo consiguió evolucionar, dando lugar a unos vegetales muy primitivos capaces de conquistar el medio terrestre.

Características de los distintos grupos vegetales

– Protófitos: Nivel de organización más sencillo, cuya unidad morfológica y funcional es la célula. Cada organismo unicelular lleva a cabo todas las funciones tanto vegetativas como reproductivas.

En general, son protófitos las algas unicelulares y los hongos unicelulares. Estos organismos dependen completamente del agua, ya que son organismos poiquilohidros.

Los protófitos pueden ser móviles, por estar dotados de flagelos o cilios, que son apéndices más o menos largos y se les llama monadales. La alga verde Chlamydomonas es un ejemplo de protófito monadal.

Los protófitos coccales son células inmóviles porque están desnudas y pueden tener movimientos pasivos, como es el ser arrastradas por las corrientes de agua. La alga verde Chlorella es un ejemplo de protófito coccal.

Chlamydomonas

Lamina de Chlamydomonas, protofitos con flagelos que les permiten el desplazamiento

– Talófitos: La unidad morfológica y funcional de los talófitos es pluricelular, porque existen conexiones entre cada una de sus células. Existen distintos tipos de talos, como son talo celular, talo sifonal, talo filamentoso, talo plectenquimático y talo hístico. Ello se debe a que la morfología del organismo permite que haya una cierta diferenciación funcional.

La vida de los talófitos también depende del agua, porque son organismos poiquilohidros.

Son organismos talófitos las algas, los hongos, los líquenes y los musgos.

Briofitos: Los musgos o briófitos son considerados por algunos autores como un nivel de organización independiente. porque su organización es muy compleja.

musgo

Imagen de un briofito; un musgo del genero Hypnum con un detalle ampliado de una hoja y un esporangio

– Cormófitos: La unidad morfológica y funcional de los Cormófitos es pluricelular. Existe una diferenciación celular en tejidos, que se especializan en hacer determinadas funciones.

También hay una diferenciación morfológica en órganos especializados. Por todas estas características, los cormófitos han alcanzado la independencia del medio hídrico, con lo que son homeohidros.

Son cormófitos las plantas superiores y los helechos.

Formas especiales de los vegetales

Existen unas formas unicelulares de los vegetales que se mantienen agrupadas formando agregados celulares; éstas son los cenobios, las colonias y los plasmodios.

Se trata de formas especiales de los vegetales, porque son en realidad formas de transición entre la estructura unicelular y la pluricelular.

– Cenobios: Los cenobios son agrupaciones de células, de tipo totipotente, es decir capaces de hacer cualquier función, que funcionan independientemente y se encuentran conectadas entre sí, por una sustancia mucilaginosa, pero mantienen únicamente relación de proximidad.

Ello se debe a que los individuos que constituyen un cenobio están unidos físicamente pero no lo están de forma funcional, ya que cada célula mantiene su independencia funcional.

Nunca se encuentran las células de forma aislada, pero a nivel celular se trata de un organismo unicelular. Ciertos cianófitos como Nostoc son cenobios.

– Colonias: Son agrupaciones celulares, en que las células están conectadas entre sí, por plasmodesmos. Sus células mantienen una cierta diferenciación funcional y llevan a cabo funciones como la fotosíntesis o la reproducción de forma individualizada.

La mayoría de las células cumplen la función fotosintética y unas pocas se dedican a la reproducción, ya que hay división de trabajo o especialización. Por ello, una colonia se trata prácticamente de un organismo pluricelular.

Las algas clorofíceas Volvox constituyen colonias.

– Plasmodios: Se trata de estructuras protoplasmáticas, o grandes masas citoplasmáticas, sin pared celular y multinucleadas, que se desplazan de forma ameboide. Los plasmodios son típicos de los mixomicetos.

¿Qué tipos de talos existen?

– Talo celular: Formado por un gran número de células, cada una con sus septos.

– Talo sifonado: Todos los septos de las células o sólo algunos se han fusionado, según si son talos sifonados cenocíticos o sifonocladales, respectivamente. Por ello, las células resultantes son multinucleadas. Ello se debe a que tras la división de la pared celular, ésta se reabsorbe y termina desapareciendo evolutivamente hablando.

– Talo celular filamentoso: Se forma porque una célula se va dividiendo en el mismo huso mitótico formando filamentos. Los filamentos resultantes puede ser simples, cuando las células se mantienen en la misma dirección del plano de división. En este caso surge una polarización, en que el filamento se orienta en una base, por donde se fija, y en un ápice en el otro extremo, por donde crece.

La alga verde Ulothrix es un ejemplo de talo celular filamentoso.

Los filamentos ramificados se originan porque aparece una ramificación cuando alguna célula del filamento cambia el plano de división.

– Talo plectenquimático: Este tipo de talo, formado por falsos tejidos, es típico de las algas superiores y de las setas de los hongos y en general en los cuerpos fructíferos de todos los hongos superiores y se encuentra también en el córtex de los líquenes, por ejemplo.

– Talo hístico: En este tipo de talo hay organización en tejidos verdaderos, formados a partir de los meristemas, y también hay, por lo tanto, formación de órganos. En los vegetales con talo hístico vemos una diferenciación de parénquimas, tejidos conductores y meristemas.

También hay órganos de fijación parecidos a las raíces de los cormófitos, llamados rizoides; órganos de sustento, los cauloides, a modo de tallos y órganos de asimilación, llamados filoides, como los de las hojas de las plantas superiores.

Tienen talo hístico algunas algas pardas. Se trata de algas bentónicas, es decir, que se desarrollan en el fondo marino, por lo que necesitan tener formas bastante complejas con un crecimiento vertical para captar la luz solar de la superficie.

El grupo de los musgos: Briófitos

Entre el nivel talofítico y el cormofítico, algunos autores sitúan otro nivel de transición conocido como nivel briofítico, en el que se incluyen los musgos y las hepáticas.

Los briófitos no tienen control sobre la cantidad de agua corporal o hidratura, porque son organismos poiquilodridos. Sin embargo, en las paredes de las células externas, presentan cutina como impermeabilización.

Los musgos y los demás briófitos tienen el talo formado por tejidos verdaderos, por lo que hay parenquimas.

En los briófitos hay diferenciación de órganos muy sencillos, los rizoides, caulidios y filidios, que equivalen a los rizoides, cauloides y filoides de los talófitos o a las raíces, tallos y hojas de las plantas superiores.

Lunularia cruciata

Foto de la hepática Lunularia cruciata. Se pueden ver los filoides u falsas hojas de esta hepática y los conceptáculos en forma de media luna, que alojan a los propágulos u órganos de reproducción asexual de estos vegetales.. Las hepáticas, pese a parecerse mucho algunas de ellas a los musgos, son vegetales distintos, pero se clasifican también dentro del grupo de los briófitos.

Características principales de los cormófitos

En el nivel de organización cormofítico, propio de las plantas superiores y de los helechos, hay una adaptación al medio aéreo, porque se ha alcanzado la homeohidria o el control de la hidratura.

Aparecen los estomas en las hojas, para permitir o no el paso del agua al exterior y hay cutículas que evitan la transpiración excesiva. Además, en los cormófitos existen tejidos vasculares, que son los responsables del transporte de líquidos y sustancias por todo el cuerpo del vegetal, donde se distinguen el floema y el xilema.

También existe una diferenciación a nivel celular, en la que cada célula vegetal tiene una vacuola central muy grande, que regula la cantidad de agua del protoplasma.

En los cormófitos encontramos también una diferenciación de sus tejidos en epidermis, rizoderma, xilema y floema, parénquimas, meristemas, con funciones distintas.

Cada cormófito tiene diferenciado sus órganos en raíz, tallo y hojas. Sus funciones son, respectivamente, las de fijación al sustrato y absorción de agua y sales minerales; sustento de la parte aérea y conducción de líquidos y la de la asimilación y transpiración.

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Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

22 abril, 2019

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