El cultivo del trigo

Triticum sativum

Características de la planta del trigo

El trigo (Triticum sativum Lam. = Triticum aestivum (L.)Thell) es un cereal de la familia de las gramíneas, una familia a la que pertenecen otros cereales tan importantes como alimentos como el arroz, el maíz, la avena, el sorgo, etc.

sembrado de trigo

El pan integral tiene muchos fitatos

El trigo es una planta anual herbácea que puede alcanzar hasta 1 m de altura. Los tallos son erectos y presentan estructura de caña, es decir, están huecos en su interior, excepto en los nudos.

El crecimiento de los tallos no es apical, sino que se produce por el estiramiento de los tejidos situados por encima de de los nudos (meristemo). Las hojas nacen de los nudos. Al igual que el resto de las gramíneas, las hojas presentan dos partes: la vaina, que rodea al pecíolo y protege el meristemo o zona de crecimiento; y el limbo, que tiene forma alargada y presenta nervios paralelos.

Las espigas de trigo

Las flores se reúnen en espigas. Cada espiga consta de un eje principal o raquis, sobre las que se distribuyen lateralmente las espiguillas. Éstas constan de un eje principal, del que nacen unos filamentos terminados por las glumas, que encierran las flores hasta que estas empiezan a madurar.

Además de las glumas, las flores se encuentran protegidas por otras dos brácteas: la interior, denominada palea y la exterior, llamada lema. Esta última se encuentra rematada por una barba que confiere a la espiga de trigo su aspecto plumoso.

Las flores son muy poco vistosas, porque no presentan pétalos ni sépalos. Cada flor femenina consta de un ovario, del que salen dos estilos terminados en dos estigmas plumosos pegajosos cada uno. Las flores masculinas presentan tres estambres que pueden ser dorados, verdes o violetas. La fecundación y maduración del óvulo produce el grano de trigo, un fruto del tipo cariópside.

Riego y humedad del sembrado de trigo

El trigo es una planta que se cultiva en multitud de climas, con diferentes tipos de precipitación. El umbral necesario de lluvias se sitúa sobre unos 260 litros anuales. Sin embargo, es conveniente que estas precipitaciones se produzcan en época de crecimiento, y no hacen falta demasiadas lluvias en épocas frías. El rango más común de lluvias se sitúa entre los 400 y 750 litros anuales, aunque existen cultivos en lugares con precipitaciones de hasta casi 3.000 litros anuales.

trigo
Espiga de trigo verde

En los cultivos de regadío, se efectúa un riego abundante unos días antes de sembrar, cuando el terreno se ha preparado. Posteriormente, se suelen realizar un par de riegos: cuando las plantas empiezan a salir de la tierra, y cuando empieza a formarse la caña.

Un exceso de agua con el encharcamiento de las raíces es responsable de la podredumbre de las mismas o de la aparición de numerosas enfermedades.

Temperatura y exposición del trigo

Existen muchas variedades de trigo, que permiten que éste se cultive desde el nivel del mar, hasta los más de 4.000 metros. Las zonas más productivas se encuentran entre los 25 y 600 metros sobre el nivel del mar.

El trigo permite un cultivo en temperaturas bastante diferentes. Podemos decir que la temperatura ideal de cultivo se sitúa entre los 10 y los 24 ºC. La temperatura mínima no debería ser inferior a los 3ºC ni sobrepasar los 33 ºC. Una temperatura demasiado elevada en época de formación del grano puede producir el asurado del grano, causado por la falta de irrigación y que se manifiesta en forma de un grano liviano, seco y arrugado.

El trigo: Época de plantación, germinación y cultivos.

Existen los siguientes tipos de cultivo del trigo según su época de plantación:

  • Cultivos de invierno: Son aquellas que se plantan en otoño, normalmente entre los meses de septiembre a noviembre y permanecen latentes durante el invierno. Este tipo de plantación se realiza principalmente en lugares donde el terreno suele encontrarse cubierto con nieve durante el invierno lo que protege la planta de la congelación.
  • Cultivos de primavera: Son aquellas variedades que se plantan en primavera (Desde principios de marzo hasta mitad de abril). Tienen una periodo vegetativo mucho más corto lo cual supone una ventaja frente a la falta de agua que puede disminuir la calidad del grano en periodos muy secos. Se plantan en lugares más fríos donde el clima no permite los cultivos de invierno y donde la recolección debe realizarse antes de que empiece a hacer frío y se congele el terreno.
  • En lugares de clima templado se pueden realizar ambos tipos de cultivos, aunque lo más habitual es realizar cultivos de invierno. Los cultivos de invierno tienen la ventaja de presentar una producción mayor, dado que las plantas tienen la opción de enraizar mejor, aunque pueden sufrir más los rigores de un periodo sin lluvias porque deben recolectarse más tarde.

Variedades de trigo

Cada clima debe aprovechar las cualidades de los principales tipos de granos para lograr un mayor rendimiento. Teniendo en cuenta esto podemos considerar las siguientes variedades de trigo:

  • Trigo duro rojo de invierno: Corresponde a la variedad más utilizada en regiones frías y desnudas de los grandes continentes. Es la más utilizada en las planicies interiores de Estados Unidos. Es el tipo de grano más utilizado en este país y resulta ideal para climas con temperaturas invernales muy por debajo de los 0ºC. y con pocas precipitaciones. La mayor parte del pan en USA se elabora a partir de este tipo de grano.
  • Trigo blando rojo de invierno: Se suele plantar en lugares fríos y húmedos donde la variedad anterior no puede prosperar. En Estados Unidos ocupa la costa Nordeste y la zona de los grandes lagos. Con la harina de este tipo de grano se elaboran en este país la mayoría de pasteles y galletas.
  • Trigo duro rojo de primavera: Se utiliza esta variedad para aquellos lugares fríos con climas secos y terrenos ricos en humus. Se utiliza para elaborar pan.
  • Durum: Se destina a la producción de pasta (fideos, espaguetis, etc.) y no resulta adecuado para la confección de pan o repostería.
  • Trigo blando: Se utiliza para el pan francés, galletas, etc.

¿Cómo plantar el trigo?

Para plantar el trigo se requiere una serie de labores previas que van destinadas a la preparación del terreno. Durante el invierno se realiza la preparación del terreno: el abonado del terreno, el arado y el nivelado:

TRIGO

Campo de trigo en Montserrat, un macizo rocoso de formas espectaculares, situado cerca de Barcelona.

  • Arar bien la tierra es necesario para que ésta se encuentre bien suelta lo que resulta imprescindible para que la planta pueda progresar.
  • El nivelado permitirá una recolección adecuada. Estas faenas se realizaban tradicionalmente con animales, mediante arados con rejas y planchas de madera, sobre las que situaba el agricultor, para realizar el nivelado. En la actualidad, el proceso se encuentra mecanizado y se lleva a cabo mediante tractores provistos de grandes discos y rodillos muy pesados.

Cómo sembrar el trigo

La siembra se realiza actualmente de una manera mecánica, siempre que el terreno este lo suficientemente preparado o que no posea demasiada pendiente. Los tractores arrastran unos arados especiales que, al mismo tiempo que abren la tierra, dejan caer las semillas, que han sido tratadas previamente con fungicidas para evitar que se estropeen antes de germinar.

Los surcos suelen estar distanciados unos 16 o 17 cm y la semilla se siembra entre los 3 y los 6 cm de profundidad o sobre unos 10 cm, cuando la siembra se ha realizado demasiado tarde y el frío podría estropear la semilla. Tradicionalmente, esta faena se realizaba a mano, con una técnica que se conocía como «siembra al voleo» y que consistía en esparcir las semillas con las manos a medida que se avanzaba sobre los surcos.

Unos días después de sembrar se realizará una arada superficial para eliminar las malas hierbas. En periodos posteriores se pueden aplicar herbicidas para impedir el crecimiento de las mismas. En explotaciones familiares más modestas, esta labor se realiza manualmente.

El trigo ¿Cómo realizar la siega?

La recolección del trigo o siega se lleva a cabo entre los meses de mayo y octubre, dependiendo de las variedades y del tipo de clima, si bien lo más habitual es realizar la siega durante los meses de julio y agosto, cuando las temperaturas muy altas han secado la planta y cuando el grado de humedad ambiental es muy bajo para que la semilla o la paja pueda conservarse bien.

Antiguamente, y todavía hoy en pequeñas explotaciones o en culturas menos desarrolladas, esto se llevaba a cabo manualmente con la utilización de la hoz.

En la actualidad, la mayoría de la recolección se realiza con la ayuda de maquinas recolectoras. Estas son una especie de tractores provistos de un rodillo frontal que, al dar vueltas, arrastra las plantas hacia un amplio peine provisto de cuchillas móviles que la cortan y separan la paja del grano que es trillado y ensacado. La paja es expulsada para ser embalada posteriormente. Finalmente, sobre el terreno solamente quedarán los últimos 25 o 30 cm de la caña seca de la planta (rastrojos).

Tipos de terreno para el cultivo de trigo

Aunque el trigo puede crecer en terrenos pobres, prefiere los terrenos ricos. La mejor tierra para el cultivo del trigo es la tierra suelta y provista de un buen drenaje que eviten la aparición de hongos. Hay que evitar los terrenos donde se produzcan estancamientos de agua o aquellos demasiado compactados que impidan el desarrollo normal de las raíces.

El trigo no soporta los terrenos arenosos y demasiado sueltas o los turbosos con una acidez demasiado elevada. La tierra ideal es la neutra o alcalina con un Ph situado entre 5,5 y 7.

Tipos de abonos del campo de trigo

Entre los posibles abonos necesarios tendríamos los siguientes:

  • Nitrógeno: un nivel adecuado de nitrógeno resulta esencial para el desarrollo de la planta. El nitrógeno es necesario para la formación de las proteínas de las plantas. Entre todas estas, la clorofila es una de las más importantes. La falta de este componente se manifiesta en el amarillamiento de la misma en épocas de crecimiento de las cañas. Tradicionalmente el nitrógeno era incorporado al suelo a través de la rotación de cultivos de trigo con leguminosas, lo que suponía la no necesidad de añadirlo adicionalmente. En la actualidad, para terrenos que no han sido plantados previamente con leguminosas, se suele proporcionar cantidades adicionales de nitrato en una proporción habitual de 30 kg por ha. A veces será necesario un análisis de los niveles de nitrógeno del suelo para evitar el exceso que podría conducir a un desarrollo demasiado elevado de la densidad de la planta con la consiguiente posibilidad de que enferme por falta de aireación.
  • Fósforo: Es otro de los elementos que no se puede descuidar si queremos que la planta crezca bien y fructifique. Es conveniente aplicarlo en forma de anhídrido fosfórico (P2O5) soluble cuando la planta empiece a desarrollarse bien en primavera. Coincidiendo con la primera aplicación de nitrógeno en la forma de un fertilizante compuesto NPK (nitrógeno fósforo (P2 O5) y potasio (K2O).
  • Potasio: Es necesario para el buen funcionamiento de la hoja. Sin el potasio adecuado, éstas no son capaces de abrir bien los estomas para realizar la transpiración y el intercambio de gases con la atmósfera. Entre los signos propios de una falta de potasio son la aparición de clorosis, quemazón de las hojas o sequedad en los extremos de las mismas, que se doblan. Sin un nivel adecuado de este mineral, el grano se llena poco, porque este mineral es necesario para un buen equilibrio entre carbohidratos y proteínas. El potasio permite conseguir una paja mejor y un grano más pesado. Los suelos arenosos, los que han sido sometidos a rotaciones de cultivos en regadío, suelen ser los más deficientes. Se aplica en forma de cloruro potásico junto con la semilla o cerca de la misma.
  • Azufre: Puede aplicarse cuando se presentan síntomas de deficiencia, como son el amarillamiento de la planta con niveles adecuados de nitrógeno, el cultivo en tierras arenosas o con poco material orgánico.
  • Otros elementos que podrían ser necesarios es el magnesio o el calcio.

nutrientes en las plantas

Funciones de los nutrientes en las plantas

Plagas y enfermedades del cultivo de trigo

Las principales plagas que le afectan son:

  • Pulgones (Aphidae): Son insectos que chupan la savia mediante sus bocas en forma de tubo. Entre todos tenemos, por ejemplo, el pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum). Además de robar la savia, las secreciones de estos animales son aprovechadas por muchos hongos para prosperar. El tratamiento puede incluir el uso del insecticida adecuado o la utilización de métodos alternativos como el uso de insectos que se eliminan estos animales.
  • Chinches (Scutelleridae) El más conocido y peligroso de todos es el Chinche verde (Eurygaster integriceps)que se alimenta de la espiga en los primeros momentos de formación de la misma, lo que puede provocar el enanismo de las espigas, que el grano presente deformidades o que no se desarrolle. Lo peor de esta plaga es la capacidad que tienen los adultos para introducir sus toxinas dentro del grano lo que produce un cambio en la composición química del mismo que imposibilita la formación del gluten y, por tanto, la harina no resulta adecuada para hacer pan. Se ha comprobado que con solo un 1% de los granos afectados, puede estropear todo el resto. Este tipo de chinches suelen hibernar en los campos o bosques cercanos a los campos de trigo, cuando estos se han recolectado y vuelven a los mismos en primavera para poner en ellos sus huevos. Cuando los recuentos demuestren un porcentaje de 10 adultos/m2 es conveniente fumigar la cosecha para eliminarlo y evitar que esta se propague. La plaga afecta a numerosas regiones del centro de Europa, habiéndose reportado ampliamente en naciones como Hungría y Rumanía. También aparece con frecuencia en Oriente Próximo.
  • Langostas (Lacusta migratoria). Constituye una plaga en algunos países africanos y asiáticos al devorar plantaciones enteras. No existe tratamiento para la misma.
  • Avispa del tallo de trigo (Cephus cinctus) constituye una plaga habitual en algunos países. El daño lo producen las larvas de esta avispa que se alimentan dentro de los tallos hasta matar la planta. La solución pasa por utilizar especies resistentes a la plaga. Es necesario roturar bien los cultivos infectados para evitar su diseminación. La solución ecológica pasa por sembrar los bordes de los campos con especies de plantas que atraigan al insecto, como la gramínea Bromus inermis. Esta plaga es muy común en los llanos del sur del Canadá y de la parte norte de Estados Unidos y afecta solamente a las variedades con un desarrollo más tardío.

Posibles enfermedades del cultivo de trigo

Las principales enfermedades que afectan al trigo son:

  • Tizón del trigo (Tilletia controversa) Es una enfermedad producida por hongos que afecta al trigo de invierno. Las plantas afectadas presentan un desarrollo inferior a las sanas. Cuando se miran las espigas se comprueba que muchos de los granos han sido sustituidos por masas polvorientas de esporas negras. Las plantas presentan un característico olor rancio parecido al pescado. La infección se produce durante el invierno en cultivos cubiertos por la nieve. Las esporas presentan una gran resistencia ya que pueden sobrevivir más de 10 años inactivas. Para evitar la infección resulta conveniente utilizar variedades de verano que no se ven afectadas por el hongo o variedades de invierno resistentes a la enfermedad. Un tratamiento adecuado de las semillas puede ayudar a evitar la infección.
  • Carbón del trigo. (Ustilago nuda) Es otra enfermedad producida por hongos con síntomas parecidos al tizón. La infección procede de dentro del grano debido a que el hongo penetra en el endospermo durante la formación del grano, de manera que, al originar nuevas plantas, estas quedan infectadas. El tratamiento supone la utilización de un fungicida adecuado cuando la planta se encuentre infectada. La prevención de esta enfermedad se consigue utilizando semillas garantizadas que han sido tratadas previamente.
  • Septoriosis del trigo. Existen dos tipos de septoriosis del trigo producidas por dos tipos de hongos pertenecientes al género Septoria (Septoria nodorum / Septoria tritici). El primero produce lesiones en las hojas en forma de manchas lenticulares rodeadas por una linea de color verde. Más raramente la infección afecta a los tallos que se doblan y se rompen. En el caso de la S. tritici los síntomas se manifiestan en forma de lesiones verde-grisáceas en las hojas. Estas infecciones se producen en épocas de humedad abundante y climas cálidos y pueden ser originadas por diversos motivos: esporas arrastradas por el viento, por la lluvia o por plantaciones con semillas que ya se encontraban infectadas. El tratamiento supone la utilización de fungicidas adecuados, mientras que la utilización de variedades resistentes constituye el método de prevención más efectivo, junto con otras prácticas como la rotación de cultivos, la roturación profunda y abundante del terreno
  • Mildiu polvoriento (Blumeria graminis): Este tipo de hongo produce una capa gris blanquecina en el haz de las hojas que, empezando en forma de manchas circulares, se va ampliando hasta producir superficies más amplias de color marrón que terminan por destruir las hojas. Otra de las características de esta enfermedad es su capacidad para que las plantas produzcan mucho rebrote sin que los nuevos tallos nacidos lleguen a originar semillas. Esta infección alcanza su punto máximo al inicio de la primavera cuando la temperatura se sitúa sobre los 20ºC y la humedad es muy abundante. A medida que aumenta la calor o la temperatura disminuye su virulencia decrece aunque su actividad puede continuar entre los 10 y los 22ºC. De igual manera la presencia de demasiado nitrógeno en el suelo, junto con el uso de variedades semienanas. El uso de fungicidas, especialmente para las variedades de invierno, y el control del nitrógeno pueden ayudar a evitar el desarrollo excesivo de la enfermedad.
  • La fusariosis

Utilización y variedades de trigo

La mayoría de la producción del trigo mundial se destina a la alimentación. Casí un 75 % de esta producción se utiliza para la producción de harina de trigo. La mayor parte de esta harina, especialmente aquella procedente de las variedades de trigo blando, se destina a la producción de pan. Las harinas que proceden de trigos duros se utilizan fundamentalmente para la confección de pasteles, galletas o harinas caseras.

Además de harina, hay que considerar que una buena proporción de grano se reserva para las nuevas siembras. Una proporción menor se utiliza para la elaboración de productos industriales, como almidón, gluten o dextrosa. Los granos de menor calidad y los subproductos de refinado se destinan también a la industria de los piensos y comida animal.

La paja del trigo puede destinarse a la alimentación animal o para lechos de ganado. Igualmente se destina esta para la fabricación de celulosa y cartón o como elemento aislante en la construcción.

El trigo, junto con la cebada o sólo, se utiliza para la producción de cerveza y de subproductos como la levadura de cerveza.

Más información sobre el trigo.

Este artículo ha sido avalado por Julián Masats - Ingeniero técnico agrícola especializado en hortofructicultura y jardinería.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

25 febrero, 2022

Otros artículos de interés

El material que aquí se trabaja tiene carácter informativo. En caso de duda, consúltese con el facultativo.
"Botanical-online" no se hace responsable de los perjuicios ocasionados por la automedicación.