Plantas medicinales para la dermatitis atópica

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1 Cómo tratar la dermatitis atópica con plantas medicinales

Cómo tratar la dermatitis atópica con plantas medicinales

Fitoterapia: Plantas para la dermatitis atópica

La fitoterapia para la dermatitis atópica consiste en la utilización de una serie de plantas para uso interno y externo, que ayudarán a mejorar la salud de la piel. La función de la fitoterapia en el tratamiento de la dermatitis atópica consistirá en:

Plantas que ayuden a disminuir la aparición de estas alergias
Plantas que protejan, lubriquen, suavicen e hidraten la piel
Plantas que disminuyan el picor, la inflamación o la irritación
Plantas que eviten que las pústulas o ampollas se infecten

Plantas medicinales adecuadas para el tratamiento de la dermatitis atópica

Algunos remedios caseros respetuosos con la piel, que alivian y no presentan grandes contraindicaciones, son:

aloe — Sábila o áloe. Dibujo cortesía de ©Dibujosparapintar

Sábila o áloe (Aloe vera): Con propiedades antisépticas, bactericidas, antiinflamatorias, hidratantes y regeneradoras. (Se parte un trocito de hoja fresca por la mitad y se aplica sólo el gel de áloe. Los componentes del áloe ayudan a cuidar la piel y alivian el picor. Se pueden conservar en refrigeración y aplicar en frío para calmar el picor. No se deben reutilizar los trocitos de hojas (para evitar infecciones), usar uno nuevo cada vez)

Agua de romero (Rosmarinus officinalis): El romero es rico en carnosol, un potente antibiótico. (Se prepara una infusión de romero y se deja enfriar. Aplicar con una compresa limpia sobre la piel, como bactericida. Preparar preferiblemente con agua destilada y conservar en refrigeración. No utilizar la infusión más de 2 días)
Agua de tomillo (Thymus vulgaris): Igual que el romero, el tomillo es un excelente antiséptico. Aplicar igual que el remedio anteriormente descrito «agua de romero».
Agua de malva (Malva sylvestris): Por su contenido en mucílagos, ablanda la piel y ayuda también a limpiar impurezas y a eliminar otras manifestaciones de la misma, como granos, pústulas, llagas, etc. (Decocción de 40 g. de hojas secas en un litro de agua. Aplicar una compresa mojada con el liquido resultante durante ¼ de hora dos veces al día)

Manzanilla para la dermatitis atópica

La manzanilla (Matricaria chamomilla) es una planta muy adecuada para la piel por sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias, emolientes y cicatrizantes.

Se aplica en forma de compresa limpia, empapada en una infusión de manzanilla tibia o fría (Infusión de 25g de cabezuelas florales por medio litro de agua. Dejar enfriar y aplicar en forma de compresa sobre la piel)

Llantén para la dermatitis atópica

Las hojas frescas del llantén (Plantago major) constituyen uno de los mejores vulnerarios, es decir tienen las propiedad de desinfectar y favorecer la cicatrización. Esta propiedad se le atribuye tanto a su riqueza en taninos, con función cicatrizante y hemostática.

De todos los tipos de llantenes, el llantén mayor (Plantago major) es el que presenta mayor contenido en alantoína, una sustancia que tiene la propiedad de estimular el crecimiento de las células de la epidermis y sustituir aquellas que estaban dañadas con lo que produce una regeneración de la misma. Este es el motivo por el cual este componente se utiliza en la industria de la cosmética y entra a formar parte de la composición de cremas para todo tipo de pieles.

Jugo de hojas frescas de llantén para la dermatitis atópica

Sin entrar en la sofisticación de estas cremas, simplemente el jugo de la hoja fresca de llantén (Plantago spp.), bien lavada, machacada, mezclada con un poco de agua, y aplicada sobre la piel, ayuda a detener el flujo de la sangre, a cicatrizarla y a prevenir el riesgo de infección.

Cremas vegetales para la dermatitis atópica

Existen muchos remedios caseros y tradicionales, en forma de cremas, que se pueden utilizar para mejorar la dermatitis atópica. Entre las plantas principales podemos mencionar las siguientes:

Pepino (Cucumis ssp.): Una buena manera de realizar una crema suavizante consiste en triturar un par de pepinos con una batidora y extender la pulpa triturada en forma de crema sobre la piel durante media hora.
Aguacate (Persea americana): Utilizado externamente, por su riqueza en vitamina E, el aguacate estimula la formación de colágeno así como en saponinas, constituye un buen bálsamo para la piel, ideal para tratar los problemas de la misma, especialmente en casos de eccemas y dermatitis a los que se puede combatir aplicando una crema realizada con la pulpa de esta fruta o mediante la aplicación externa de su aceite.
Avena: La avena resulta muy útil para aliviar el picor. Aplicar una compresa fría con agua de avena. Para ello se utiliza el líquido resultante de la infusión de media taza de avena por litro de agua. Exprimir bien la mezcla para sacar el líquido y mojar con el la compresa.

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Otros tratamientos en uso interno para la dermatitis atópica

Consuelda (Symphytum officinale) Con propiedades antihistamínicas, puede ayudar a controlar las reacciones alérgicas producidas por los alimentos u otras causas. (Maceración durante 8 horas de la decocción al 10 % de raíz seca. Un par de tazas al día)
Ulmaria: (Filipendula ulmaria) La reina de los prados se considera una planta depurativa excelente, con propiedades diuréticas. Se se emplea como coadyuvante en el tratamiento de la obesidad, celulitis, eczema, acné y dermatitis. Muy utilizada para el reumatismo.(Infusión de 2 cucharaditas de hojas, dos veces al día. No llegar a la ebullición para no destruir el ácido salicílico)
Ginkgo (Ginkgo biloba) Extracto preparado de venta en farmacias y herbolarios
(Tomar de acuerdo a las condiciones de uso del preparado, sin sobrepasar la dosis, para que no resulte tóxico)
Zarzaparrilla: (Smilax aspera) Su capacidad depurativa la convierte en un buen remedio para el tratamiento de anomalías de la piel en las que, en la mayoría de los casos, se manifiestan como consecuencia de un exceso de de toxinas en el organismo (Maceración durante 12 horas de 2 cucharadas de raíz seca en medio litro de agua. Decocción de la maceración durante 20 minutos. Tomar un par de vasos al día).