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EL CULTIVO DEL CIRUELO DE JARDÍN
Clima y emplazamiento del ciruelo de jardín

Puede cultivarse en climas frescos o templados aunque prefiere los climas benignos. En lugares frescos es mejor plantarlo a pleno sol. Incluso en lugares cálidos su follaje mejora cuando le da plenamente el sol. Puede aguantar la semisombra.
Este árbol necesita tener una época fría en invierno para producir frutos. Puede aguantar perfectamente la helada en invierno. Las heladas tardías, cuando ya ha florecido pueden estropear la cosecha.
Suelo para el ciruelo de jardín
El ciruelo de jardín no es demasiado exigente en cuanto al suelo. Puede vivir con un terreno relativamente pobre aunque no soporta los terrenos arcillosos. Sin embargo, un suelo de naturaleza alcalina (pH entre 5,5 y 6,5), bien drenado y rico es dónde consigue un crecimiento y una producción mayor de frutos.
Para que el árbol crezca adecuadamente deberá abonarse con nitrógeno y fosfato.
Riego del ciruelo de jardín
El ciruelo de jardín prefiere suelos con un cierto grado de humedad, aunque puede aguantar sequías no muy intensas o prolongadas. Lo mejor es un riego abundante durante la época de la formación de los frutos y un periodo de poco riego para la maduración y la recogida de los mismos.
Un terreno con poco drenaje que retenga el agua les produce numerosas enfermedades de carácter fúngico.
Es bueno cubrir la tierra con mantillo orgánico.
Reproducción del ciruelo de jardín
Frutos de Prunus cerasifera Reproducción por semillas en primavera:
- Mediante semillas estratificadas en frío.
- Trasplant a los 12 meses en su lugar definitivo
- Espaciado de los árboles de 3-5 metros
- Reproducción por esqueje semimaduro en verano
- Reproducción por injerto sobre patrón: Esta especie de ciruelo se utiliza habitualmente como patrón de injerto para otros ciruelos, entre ellos los ciruelos japoneses y para otros Prunus, como perales, manzanos, etc.
Plagas y enfermedades del ciruelo de jardín
Las principales plagas que le afectan son:
– Pulgones
– Conejos: Roen los troncos
– Pájaros: Se comen los frutos
Entre las principales enfermedades tenemos:
– Roya
– Lepra: También llamada torque, cloaca o abolladura de las hojas. Es una enfermedad producida por el hongo Taphrina deformans que produce la deformación y engrosamiento de las hojas. Posteriormente, éstas se vuelven rojizas o amarillas y caen. También produce manchas amarillas o amarronados en los frutos.
El tratamiento se basa en la aplicación preventiva de un fungicida de cobre y en un tratamiento en ejemplares infectados a base de Ferbam diluido en agua. No aplicar este último inmediatamente después de aplicar compuestos de cobre.
– Oídio : Producido por el hongo Sphaerotheca pannosa. Esta enfermedad se produce por infección de esporas de árboles enfermos a árboles sanos. Se manifiesta en las hojas con la aparición de un polvo blanquecino. Las hojas se recurvan hacia arriba, se amarillean y caen.
En los frutos se produce una mancha blanca que, posteriormente se vuelve marrón y dura. Todo ello convierte al fruto en inservible.
¿Cómo se trata el oídio del ciruelo?
El tratamiento preventivo se lleva a cabo mediante aplicaciones de azufre líquido. Deberá aplicarse una vez cuando caen los pétalos de las flores; otra vez cuando el fruto ya empieza a verse formado y, finalmente, cuando el fruto haya alcanzado su tamaño antes de madurar.
El tratamiento curativo se lleva a cabo mediante la aplicación de tratamientos químicos a base de Triazol o metil tiofanato.
– Mal de plomo o plateado de las hojas: Es una enfermedad producida por el hongo Chondrostereum purpureum que afecta principalmente a todos los ciruelos, pero es bastante común en otras rosáceas como manzanos, perales, cerezos etc. En el ejemplar infectado por esporas de este hongo, las hojas adquieren un aspecto plateado y la madera presenta en su interior un color amarronado rojizo.
En primer lugar el hongo se desarrolla como huésped en los troncos de otras especies como sauces, robles, chopos, olmos, eucaliptos, etc. A medida que el hongo va creciendo adquiere un aspecto de excrecencia múltiple formada por muchas láminas onduladas superpuestas que rodean el tronco (basidiocarpo o cuerpo productor de esporas). Presenta una textura semejante al corcho con las partes vivas de color violeta mientras que la superficie es de color gris con abundante vellosidad blanca.
Las esporas producidas por este hongo son dispersadas por el viento. Cuando caen sobre algún ejemplar que presenta alguna herida abierta infectan la savia produciendo los síntomas mencionados.
La enfermedad es progresiva, produciendo la muerte de las ramas y de la planta si no se soluciona.
¿Cómo tratar el plateado del ciruelo?
El mejor método es la prevención, impedir que el árbol no se infecte. Para ello, se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
- Evitar las heridas en lo máximo posible.
- Evitar podar con lluvia o humedad elevada. La humedad favorece la infección.
- Podar en verano. La presencia de esta enfermedad es el motivo por el cual los ciruelos y los cerezos deben podarse en verano cuando el clima es más seco y hay menor presencia de esporas.
- Cubrir las heridas de la poda con pintura fungicida, para impedir que penetren las esporas. Esto debe realizarse rápidamente. No debe dejarse pasar más de 15 minutos desde el corte a la aplicación de la pintura. Basta con una sola aplicación.
En caso de infección se necesita un tratamiento curativo. El único tratamiento es cortar y quemar las ramas afectadas y cubrir las heridas o cortes con pinturas fungicidas.
Cuando la enfermedad afecta a las raíces o al interior del tronco ya no tiene solución.
– Gomosis bacteriana: una enfermedad producida por la bacteria Pseudomonas syringae que produce chancros o engrosamientos tumorales fétidos y gomosos en las ramas y troncos. Cuando afecta a las yemas de las flores o de las hojas, se produce su muerte. Igualmente las ramas afectadas pueden pudrirse.
Esta bacteria penetra a través de las heridas del árbol o simplemente las pequeñas penetraciones que dejan las hojas al caer.
Viene favorecida por la presencia de una humedad elevada y por calor. Lluvia y niebla son los principales factores que favorecen su dispersión.
Lo mejor para su tratamiento es la prevención. Se intentará evitar las heridas al máximo y evitar que el agua quede retenida en el suelo. (Favorece en este aspecto el cultivo sobre camellón elevado)
¿Cómo tratar la gomosis del ciruelo?
Entre los tratamientos más adecuados se encuentran los siguientes:
- Podarlos en verano para eliminar las ramas afectadas y dar más vigor al ejemplar.
- Eliminar las hierbas y malezas de debajo del árbol. (La bacteria puede permanecer latente en ellas)
- Aportar el abono adecuado para que el ejemplar tenga más fuerza para evitar la infección.
- Pintar las heridas de la poda con pintura impermeable mezclada con óxido de cobre al 2 %. Dar una aplicación de esta pintura a la base del tronco como protección.
- Aplicar los productos fitosanitarios adecuados a base de cobre (sulfato de cobre, oxicloruro de cobre, oxido cuproso o hidróxido de cobre).
El ciruelo de jardín como portador de enfermedades víricas
El ciruelo de jardín es portador de algunas enfermedades víricas que pueden afectar a otros árboles frutales del género Prunus como albaricoques, melocotoneros, almendros, cerezos u otros ciruelos.
Por este motivo los cultivadores de estos árboles están en contra de la plantación del cerezo de jardín en parques, jardines o avenidas. Este árbol puede constituir una reserva viva de estas enfermedades. Entre ellas se encuentran, por ejemplo:
- El virus de la Sharka (En ingles abreviado como PPV= Plum plox virus) que es el principal virus que afecta a los frutales.
- El piojo del lúpulo (Phorodon humuli): Un áfido que tiene a este árbol y a los del mismo género como huéspedes durante el invierno. Al llegar la primavera el insecto abandona el árbol para atacar las plantaciones de lúpulo, siendo su principal plaga.
Más información sobre el ciruelo de jardín y las ciruelas.

14 enero, 2021