Dieta para la intolerancia a la lactosa

¿Cómo alimentarse cuando la leche no sienta bien?

La lactosa en la leche

Una de las preguntas que se hacen las personas a las que no les sienta bien la leche es cuanta leche se pueden beber sin que les siente mal.

El grado de intolerancia a la lactosa es algo muy personal. Por lo tanto, cada persona debe aprender a valorar la cantidad de leche o lácteos que puede ingerir.

Cuando una persona presenta una intolerancia permanente debería prescindir de la leche. Entre todos los tipos de leche, la leche humana es la menos recomendable, seguida de la leche de burra, porque poseen una cantidad más elevada de lactosa. La leche de cabra es la que posee menos lactosa.

Contenido en lactosa de algunos tipos de leche por cada 100 g

Leche humana

Leche de vaca

Leche de cabra

6,8

4,9

3,90

Contenido en lactosa de algunos tipos de leche por cada 100 g

Leche de oveja

Leche de búfala

Leche de burra

4,30

4,5

6,20

¿Puede sustituirse la leche por yogur, kéfir, quesos u otros lácticos?

Estos productos tienen un contenido en lactosa inferior, por lo tanto pueden ser tolerados por personas que no toleran la leche. Otras personas son más intolerantes y no digieren bien tampoco muchos de estos productos.

A algunas personas les va muy bien sustituir la leche por otros productos lácticos como:

  • La lactosa en los quesos: El contenido de lactosa en los quesos es menor que en la leche. En este caso, dependerá del nivel de intolerancia de la persona. Es decir, puede ser que la persona no tolere el consumo directo de leche por su contenido en lactosa y en cambio si tolere algunos quesos que, gracias a su proceso de elaboración y maduración, tienen un menor contenido en éste azúcar, y por tanto pueden ser mayor tolerados que los frescos.

En general los quesos curados o fermentados poseen un contenido menor en lactosa por lo que resultan mejor tolerados que los quesos frescos.

A pesar de ello, si el nivel de intolerancia es absoluto, no se recomienda el consumo de ningún queso.

  • La lactosa en el yogur : Cada persona debería controlarse su nivel de tolerancia. Es decir, puede no tolerar la leche pero puede tolerar productos con menos lactosa como son los yogures, por su contenido en bacterias ácido lácteas que contienen lactasa (enzima que digiere la lactosa). Hay algunos yogures que contienen sólidos lácteos que los pueden convertir en menos tolerantes.
  • La lactosa en el kefir : Tanto en el caso del yogur como en el caso del kéfir, se producen dos alimentos resultantes de la fermentación de la leche y, por tanto, éste proceso de fermentación aumenta la digestibilidad y, en consecuencia, su tolerancia inicial respecto de la leche. Es decir, tanto el yogur como el kéfir se digieren mejor que la leche y originan menos problemas.
  • La lactosa en la nata : Contiene una proporción menor de lactosa, por lo que puede ser tolerada por algunas personas que no toleran la leche.
  • La lactosa en la mantequilla: Su contenido es menor que la leche. Debe valorarse la reacción personal a este producto.

¿Cómo sustituir la leche o productos lácticos por otros alimentos ricos en calcio?

Prescindir completamente de la leche o los derivados lácticos podría ocasionar una deficiencia de calcio, que tan importante resulta, por ejemplo, para la dieta de los huesos, para la dieta de la lactancia o para evitar la osteoporosis. Por lo tanto, las personas que no toleran la leche o los productos lácticos deben tener en cuenta esto y buscar el aporte de este mineral desde otras fuentes.

El problema se agrava cuando la persona afectada es estrictamente vegetariana, porque la leche, además de calcio, es fuente muy importante de proteínas y otros minerales y vitaminas (Véase que aporta la leche).

En vegetarianos que no toleran la leche o los derivados se tiene que tener especialmente en cuenta que alimentos pueden cubrir el aporte de proteínas y calcio de los productos lácteos. En estos casos, es especialmente importante que alimentos se deben introducir en los menús para las personas con intolerancia a la lactosa para cubrir estas necesidades.

La horchata de chufa natural no contiene lactosa ni fructosa, componentes a los que parte de la población puede presentar intolerancia. Esta bebida es pues un refresco nutritivo y saludable para personas con intolerancia a la lactosa e intolerancia a la fructosa.

  • La leche de avena: La leche de avena o bebida de avena, muy rica en calcio, no contiene lactosa.
  • La leche de almendras es un alimento habitual este producto entre los consumidores celíacos, a quienes los lácteos suelen producirles molestias digestivas

Más información sobre intolerancia a la lactosa y otros problemas con la leche.

Este artículo ha sido avalado por Elisenda Carballido - Dietista nutricionista. Postgrado en Fitoterapia y máster en Nutrición y Metabolismo.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

20 octubre, 2020

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