Costumbres de las serpientes

Comportamiento de las serpientes

¿Qué son las serpientes?

Las serpientes son reptiles que se desplazan reptando tal y como nos lo indica su nombre, pues la palabra serpiente viene del latín «serpare». Serpientes significa literalmente seres que reptan.

Las serpientes u ofidios son un suborden dentro del orden de los escamosos, uno de los cuatro ordenes de reptiles que existen, como el de los quelonios (tortugas) o el de los saurios (lagartos y similares).

* Información relacionada: Reptiles

Foto de culebra de escalera (Elaphe scalaris) Las serpientes tienen más vertebras para desplazarse con mayor eficacia por el suelo

Adaptaciones de las serpientes

Las serpientes han alargado su cuerpo aumentando el número de vértebras para aumentar su capacidad locomotora. Con el mismo objetivo, estos reptiles han experimentado un proceso evolutivo muy complejo que les ha llevado a la pérdida de la andadura cuadrúpeda en pro de una locomoción serpenteante. Dicha evolución ha llevado a la pérdida completa de las patas.

La mayoría de las serpientes se desplazan serpenteando, es decir, haciendo avanzar el cuerpo con un movimiento ondulante y pueden llegar a alcanzar cierta velocidad. Sin embargo, las grandes víboras y los grandes boidos emplean otro tipo de locomoción, el movimiento cruciforme en el que, utilizando las fuertes escamas ventrales como múltiples patitas con las que agarrarse al sustrato, con el que avanzan casi en línea recta. Las víboras de los desiertos utilizan un tercer movimiento, el desplazamiento lateral, ya que la arena del desierto es un sustrato que no ofrece punto de apoyo.

* Información relacionada: Adaptaciones de los animales

Termorregulación en las serpientes

Foto de culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) La culebra de herradura tiene la costumbre de tomar el sol en las carreteras, lo que a veces le supone la muerte por atropellamiento

Las serpientes precisan de fuentes externas de calor para sobrevivir, pues son animales de sangre fría o poiquilotermos. Para llegar a la temperatura necesaria que les permita estar activas necesitan en ocasiones estar expuestas a los rayos del sol varias horas. En primavera y otoño, las serpientes salen a tomar el sol en las horas más calurosas del día. En cambio, en verano, salen a las horas más frescas y toman el sol pocos minutos.

La necesidad de calentarse es superior en las hembras fecundadas. También se calientan con avidez los individuos que se disponen a mudar.

Letargo en las serpientes

Las serpientes, durante los meses más fríos del año, pasan el tiempo en refugios seguros, como un montón de piedras o leña, en galerías abandonadas de un roedor o en algún tronco podrido de un árbol viejo. Se encuentran en un estado de relajación vital debido a la imposibilidad de mantener su cuerpo a una temperatura compatible con las mínimas necesidades metabólicas.

Para ello, las serpientes buscan lugares donde puedan hibernar en los que no llegue el hielo porque no sobrevivirían a temperaturas por debajo de los 0ºC. Si los lugares de hibernación son muy seguros, se pueden reunir especies distintas de reptiles y anfibios.

Durante el letargo, estos animales pueden ser víctimas de sus presas habituales, es decir, ratas y ratones.

En las serpientes de las zonas más calurosas, puede darse un periodo de letargo que coincide con las épocas en las que ha habido una gran sequía o ha hecho mucho calor. Este tipo de letargo se conoce como estivación.

* Información relacionada: Animales que hibernan

La muda en las serpientes

El proceso de muda, conocido científicamente como ecdisis, está regulado por la glándula tiroides. Una semana antes de la muda aproximadamente, mientras se forma una nueva piel bajo la antigua, el dibujo de la serpiente pierde intensidad y adquiere una tonalidad grisácea o plateada. Los ojos del animal se vuelven temporalmente azulados. Por ello, cuando una serpiente se encuentra en estado de muda, muchos aficionados dicen coloquialmente que su serpiente está azul.

Los ojos recuperan la nitidez de siempre y, tras una semana aproximadamente, la serpiente frota su hocico contra un tronco, una roca o cualquier elemento áspero que encuentra el animal en su entorno para desprenderse de la piel vieja por la parte del hocico. Una vez aflojada la piel, la serpiente tan solo tiene que salir de ella arrastrándose. Después de la muda, recuperará la intensidad del color que tenía anteriormente.

Alimentación de las serpientes

Boa constrictor

Foto de boa constrictor (Boa constrictor) Como sugiere su nombre científico, Boa constrictor mata sus presas por constricción

Las serpientes son animales carnívoros que tienen dos sistemas para reducir a su presa: la construcción o el envenenamiento.

Gracias a la particular estructura del cráneo y de la mandíbula, los ofidios pueden engullir presas muy grandes.

El momento más peligroso para las serpientes es cuando acaban de ingerir una presa, ya que determinadas descompensaciones de la temperatura pueden ser letales. También se trata del momento en que son más vulnerables para sus enemigos porque sus movimientos se hacen más lentos por el peso y volumen de la comida ingerida. Por ello, cuando justo acaban de alimentarse, las serpientes son más fáciles de observar debido a que son más lentas y huyen sólo en el último momento.

Para realizar la digestión, las serpientes buscan lugares con temperatura y humedad adecuadas.

* Información relacionada: Alimentación de las serpientes

Reproducción de las serpientes

Las serpientes son animales con reproducción sexual, dioicos y con fecundación interna. La mayoría de serpientes son ovíparas, salvo ciertas especies ovovivíparas, como las víboras

Las serpientes y, en general, los reptiles son animales lecitrofos, lo que significa que la gran mayoría de alimento para el feto viene del vitelo de la yema del huevo.

En los reptiles en general las hormonas prenatales son importantes en el proceso de diferenciación sexual, es decir, en la formación de individuos machos y hembras. La formación, liberación e intensidad de actuación de las hormonas prenatales depende de la temperatura de incubación.

Por ello, en los reptiles el desarrollo del embrión y el sexo del feto dependen, además de la genética, de las condiciones ambientales, como la temperatura y la humedad ambiental. De ahí, con la modificación adecuada de las condiciones ambientales, se pueden obtener animales del sexo que se quiere, vigilando siempre los valores para evitar anomalías en el embrión.

En las serpientes y, en general, en los reptiles se pueden conseguir en cautividad híbridos de distintas especies, como pitón reticulada con pitón de la India. Ello se debe a que entre los reptiles no existen barreras genéticas infranqueables como en los otros vertebrados superiores.

* Más información: Reproducción de las serpientes

Serpientes venenosas

En europa, hay una decena de serpientes venenosas, exactamente 11 especies de víboras, como la víbora hocicuda, la víbora áspid o la víbora de Seoane y 3 especies de culebras opistoglifas: la culebra bastarda, la culebra de cogulla y la serpiente gato. Es muy raro la mordedura de una serpiente venenosa en Europa, porque las víboras muerden sólo para defenderse y, si lo hacen, inyectan menos veneno que a sus presas.

Los venenos de las víboras europeas están formados por agua (50-90%), diversas albúminas muy tóxicas y otras proteínas enzimáticas que actúan sobre los tejidos de la víctima produciendo edemas localizados, hemorragias subcutáneos, problemas en la coagulación de la sangre y, en casos muy raros, ataca al sistema nervioso.

En la mayor parte de los casos, los venenos de las víboras de Europa actúan en la zona de la mordedura donde causan enrojecimiento, dolor, hinchazón profunda y cianosis (coloración azulada de la piel por falta de oxígeno en sangre). Sin embargo, únicamente son un peligro para la vida de la persona envenenada si hay hipersensibilidad o alergia al veneno de víbora, algo poco habitual o si la mordedura se ha producido en una zona muy delicada, como la cara, el cuello o un vaso sanguíneo importante.

También pueden aumentar el riesgo de la mordedura de la víbora situaciones como alcoholismo, ingestión de ciertos medicamentos, determinadas enfermedades y el embarazo.

Por ello, en contadísimos casos hay constancia de mordeduras letales en el caso de víboras y no hay casos de envenenamientos mortales por mordeduras de culebras.

En los países donde vive, es decir, Bulgaria, Grecia o Turquía, la boa de arena tiene fama de ser muy peligrosa y por ello se la mata sin piedad. Sin embargo, se trata de una serpiente inofensiva y muy tímida que como mucho muerde si es capturada. También es acusada injustamente la serpiente gusano de tener veneno que cree la gente que lo inyecta por medio de la cola puntiaguda.

La culebra verdiamarilla, la culebra de herradura, la culebra bastarda o la culebra de escalera son serpientes agresivas, pero no son venenosas. En cambio, la culebra lisa meridional es una de las serpientes españolas más mansas, que puede cogerse con las manos sin que intente defenderse mordiendo.

* Más información: Comportamiento de los animales

Más información sobre las serpientes.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

23 marzo, 2020

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