Contenidos
- 1 Funciones de las grasas en el cuerpo
- 1.1 Propiedades de las grasas
- 1.2 Grasas como fuente de energía
- 1.3 Formación de estructuras celulares y sus funciones
- 1.4 Las grasas permiten la absorción de vitaminas liposolubles
- 1.5 El tipo de grasa que comemos determina el colesterol y lípidos de la sangre
- 1.6 Propiedades alimentarias de las grasas: Para aumentar la palatabilidad de los alimentos
- 1.7 Efectos sobre la salud según el tipo de grasa ingerida
- 1.8 Necesidades especiales de grasas
- 1.9 Ácidos grasos esenciales para la salud
- 1.10 Activación del metabolismo de las grasas
Funciones de las grasas en el cuerpo
![]() Foto de alimentos ricos en grasas saludables: Aceite de oliva, frutos secos, pescado azul y aguacate |
Propiedades de las grasas
En este artículo mencionaremos las principales propiedades de las grasas, que son las siguientes:
– Grasas como fuente de energía
– Función estructural de las grasas en el organismo
– Grasas, necesarias para absorber algunas vitaminas
– Grasas y colesterol en el cuerpo
– Propiedades alimentarias de las grasas
– Efectos sobre la salud según el tipo de grasa ingerida
– Aceites esenciales y necesidades especiales de grasa
Grasas como fuente de energía
Las grasas son el nutriente que aporta más calorías por gramo:
Mientras los hidratos de carbono y las proteínas aportan 4 kilocalorías por gramo, las grasas aportan 9 kilocalorías por cada gramo, es decir, más del doble.
Las grasas se almacenan en el tejido adiposo del organismo y se utilizan como fuente energética de segunda prioridad, es decir, cuando existe una importante disminución del contenido de glucosa de la sangre (La glucosa es la principal fuente energética del organismo).
Por ejemplo, las reservas de grasa permiten que podamos dormir durante horas sin la necesidad de ingerir alimentos cada poco tiempo.
Formación de estructuras celulares y sus funciones
![]() Las grasas son necesarias para el cerebro y mejoran el rendimiento intelectual. |
Las grasas son un componente fundamental en la formación de las estructuras celulares, los tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Las membranas de las células están compuestas en gran parte por grasas o lípidos, y por tanto, requieren de ellos para la regeneración, mantenimiento y función de las células del organismo.
Las grasas que componen estas estructuras y membranas, son el colesterol, el 80% del cual es de generación endógena (que no procede de la dieta, lo sintetiza el organismo), y fosfolípidos, además de proteínas.
Son un componente muy importante del cerebro, porque las conexiones neuronales están formadas por grasas. Una ingesta adecuada de grasas saludables puede prevenir o disminuir los síntomas de algunas enfermedades degenerativas como la demencia, enfermedad de Alzheimer o esclerosis múltiple.
La ingesta de lecitinas y omega 3, un tipo de grasas que se encuentran en alimentos como las nueces o legumbres, permite mejor rendimiento y mejora la memoria. Se utiliza en suplementos para estudiantes y la pérdida de memoria.
Las grasas permiten la absorción de vitaminas liposolubles
Las vitaminas se pueden separar en dos grupos, en función de su solubilidad. Si son solubles en un medio acuoso se denominan vitaminas hidrosolubles, pero si por el contrario se disuelven en un medio graso, se denominan vitaminas liposolubles.
El grupo de las vitaminas hidrosolubles, se encuentran en alimentos ricos en agua como las frutas. Lo constituyen las vitaminas del grupo B y la vitamina C.
El grupo de las vitaminas liposolubles, se encuentran en alimentos ricos en grasas como los aceites, frutos secos y semillas. Lo constituyen la vitamina A, vitamina D, vitamina E y la vitamina K. Estas vitaminas, además de disolverse en un medio graso, requieren de la presencia de grasas en el intestino para poder ser correctamente absorbidas.
Con lo cual, sino aportamos un mínimo aporte graso en cada comida de nuestra alimentación, no se absorberán y no ejercerán ni sus funciones, ni sus beneficios antioxidantes, e incluso pueden generar problemas de salud provocados por un déficit de absorción.
Este déficit de grasas se puede producir en dietas para adelgazar desequilibradas, ayunos o dietas estrictas.
Este hecho ocurrirá de igual modo, aunque la ingesta de vitaminas sea la adecuada y no presente un consumo deficitario, ya que no dispondremos del medio lipídico para poder absorberlas.
El tipo de grasa que comemos determina el colesterol y lípidos de la sangre
![]() El aumento de colesterol en la sangre puede producir mala circulación |
La ingesta de grasa que realizamos a través de nuestra alimentación interfiere en la la calidad y en la cantidad de lípidos y colesterol a nivel sanguíneo de nuestro cuerpo.
Aunque el 80% del colesterol presente en el organismo es de origen endógeno, el 20% restante es colesterol exógeno y proviene de los alimentos que consumimos en la dieta. Por tanto, una dieta pobre en colesterol y rica en fibra puede ayudar a regular dichos niveles y su calidad.
Si nuestra alimentación tiene un contenido alto en alimentos ricos en colesterol, favoreceremos que los niveles de éste en sangre también aumenten.
Si por el contrario, nuestra alimentación contiene alimentos con poco colesterol, pero ricos en grasas mono y poliinsaturadas, disminuirá el colesterol malo LDL y se mantendrá o aumentara el colesterol bueno HDL.
De esta manera, podemos regular a través de nuestra alimentación, los niveles de colesterol, y poder así minimizar o prevenir los riesgos en la salud, que supone su aumento.
Propiedades alimentarias de las grasas: Para aumentar la palatabilidad de los alimentos
Los alimentos con un alto contenido graso, en especial los aceites vegetales, por su textura untuosa, confiere a los alimentos una textura más agradable.
Además, por sus propiedades organolépticas de algunos tipos de aceites, como es el caso, por ejemplo, del aceite de oliva virgen extra, realzan los aromas y sabores de las comidas. Lo cual propicia que la ingestión de dichos alimentos se realice tanto en mayor medida, como de manera más placentera.
Por tanto, en situaciones donde la ingesta alimenticia sea inferior a la deseada, ya sea por ejemplo en casos de inapetencia producida por múltiples motivos, se puede añadir en los alimentos un aporte extra de aceite de oliva virgen, preferentemente, para aumentar fácilmente el consumo de calorías, cubriendo así más fácilmente, las posibles carencias energéticas que supone una dieta insuficiente y previniendo la aparición de una más que posible desnutrición.
Efectos sobre la salud según el tipo de grasa ingerida
Dado que las grasas componen todas las células del organismo, tiene especial relevancia el tipo de grasa consumida en nuestra alimentación:
Dependiendo del tipo de grasa ingerida, todas las estructuras celulares, membranosas, tejidos, etc. se formarán y ejercerán sus funciones, con las características que compongan dichas grasas.
Por lo tanto, un organismo que esté constituido con grasas de alta calidad, con efectos beneficiosos, no estará constituido de igual modo, ni actuará o reaccionará igual, que un cuerpo constituido a base de una alimentación con grasas de baja calidad, porque las características de unas a otras grasas, son distintas, e influirán en nuestro organismo y sus funciones.
Necesidades especiales de grasas
En todas las etapas de la vida es necesario el aporte adecuado de grasas, ya que son necesarias para el crecimiento, regeneración y el mantenimiento del organismo.
![]() Durante el embarazo aumentan enormemente las necesidades del ácido graso DHA |
– Embarazo: Donde es más claramente perceptible esta necesidad de grasas es en las etapas de mayor desarrollo, como en el estado fetal de un bebé. Durante el embarazo, la madre que lo gesta, debe aportar una alimentación adecuada, que cubra las necesidades de ella y del bebé.
Pero además, sino aporta la calidad de la grasa demandada, las estructuras de su organismo, se pueden desarrollar con carencias.
Si la madre no aporta en su alimentación el contenido necesario de ácido graso docosahexaenoico DHA, de la serie de los omega 3, puede favorecer la aparición de enfermedades o alteraciones irreversibles en el sistema nervioso del bebé, como puede ser un déficit de atención que normalmente cursa también con hiperactividad, u otros trastornos aún más graves.
Ácidos grasos esenciales para la salud
Otra situación que tiene especial relevancia, a nivel de una ingesta pobre en ácidos grasos esenciales, reside en la importancia de la síntesis de eicosanoides y sus productos resultantes como las prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos, entre otros.
Estos provienen de diversas reacciones enzimáticas que se inician con dichos ácidos grasos esenciales, omega 3 y omega 6, que dan como producto otros ácidos grasos de cadenas más largas que producen estas sustancias.
Si no se produce una ingesta suficiente de la materia prima, es decir, tanto de omega 3 como de omega 6, no podrán fabricar los productos finales de dichas reacciones y no podrán ejercer sus funciones, tales como por ejemplo, la regulación de algunas funciones del sistema nervioso central, la respuesta inflamatoria, la coagulación, la constricción y la dilatación de los vasos sanguíneos o incluso la interferir positivamente en la inmunidad de nuestro organismo.
*Más información: Ácidos grasos esenciales
Activación del metabolismo de las grasas
Las grasas también se utilizan cuando hay una situación de ayuno o por inanición. Cuando suceden estas circunstancias, donde las reservas de glucosa van disminuyendo conjuntamente con los niveles de insulina, se produce un aumento del glucagón.
El glucagón es la hormona que alerta de la disminución de las reservas de glucosa y provoca que nuestro cuerpo active el sistema del metabolismo de las grasas, entre otros.
El metabolismo de las grasas, actúa degradando los lípidos almacenados en el tejido adiposo de nuestro cuerpo, conjuntamente con las reservas de glucógeno, con la finalidad de obtener energía.
Si se requiere realizar un aporte extra de energía, como en el caso de la adolescencia, etapa de mayor crecimiento y desarrollo, donde las necesidades nutricionales y las ingestas aumentan considerablemente, se puede aumentar el aporte de grasa de la alimentación habitual, con dicha finalidad, pero siempre, manteniendo un equilibrio con los demás macronutrientes.
La ventaja que supone, reside en su alto contenido energético, es decir, aumentar las calorías sin tener que aumentar excesivamente el volumen ingerido. Siempre teniendo en cuenta que la calidad de la grasa adicional ingerida sea la adecuada.
Más información sobre propiedades y tipos de aceites vegetales.
*Artículos relacionados:
– Dieta para adelgazar equilibrada
– Cantidad de grasa recomendada
– Sustitutos del aceite de oliva
– Beneficios de la dieta mediterránea

1 junio, 2020