¿Por qué se mueren las abejas?

¿Por qué están desapareciendo las abejas?

¿Causas de la desaparición de las abejas?

Abeja de la miel
Por raro que parezca, las abejas se encuentran entre los insectos más amenazados

El problema de colapso de las abejas, cuyas siglas son en inglés CCD, fue el nombre con el que se designó al fenómeno trágico por el que los apicultores detectaban que una parte importante de sus obreras desaparecían súbitamente.

¿Qué causas están tras la extinción de las abejas?

Más de 40 causas explicarían el motivo por el cual estos insectos, de crucial importancia para la salud del planeta y para la supervivencia de las personas, están desapareciendo de forma subita e inesperada:

  • Agentes químicos y demás tratamientos fitosanitarios.
  • Agentes víricos, hongos y bacterias.
  • La agricultura intensiva supone que hay una menor biodiversidad y, por lo tanto, que escaseen las fuentes de polen, su único alimento base.
  • El uso de insecticidas y otros pesticidas usados en la agricultura intensiva está descrito como uno de los responsables de que hoy en día haya muchas menos abejas. Y esta clase de sustancias no está perjudicando únicamente de forma grave a las abejas sino a muchos más insectos voladores e incluso en zonas protegidas.
A todo ello se le suman causas de extinción generales como el calentamiento global, la introducción de especies invasoras y la destrucción del hábitat.

¿Por qué es tan preocupante la muerte de las abejas?

Abeja
Las abejas dependen de las plantas y las plantas dependen de las abejas para sobrevivir.

Las abejas son uno de los principales agentes polinizadores en los ecosistemas terrestres y de ellas depende la supervivencia de muchas plantas, ya que sin estos insectos algunas plantas no se podrían reproducir. No todas las plantas son polinizadas por los animales.

Las coníferas tienen polinización entomófila, lo que significa que sólo el viento se encarga de transportar su polen hasta el estigma de las flores para polinizar sus óvulos. Pero muchas especies vegetales son polinizadas por los animales, ya que tienen polinización zoófila, y los insectos son los animales que se encargan de polinizar las plantas en Europa. En otras partes del mundo, existen otros animales polinizadores, como los colibríes en América del Sur o los murciélagos en el África subsahariana.

La abeja se considera un bioindicador, es decir, un indicador biológico del estado de conservación de los ecosistemas, por lo que su desaparición levanta una peligrosa señal de alarma sobre el estado de salud de nuestro Planeta Tierra.

¿Cuándo han empezado a extinguirse estos insectos?

Las primeras utilizaciones de insecticidas y entre ellos el DDT

Con las primeras utilizaciones de los pesticidas y con ellos las malas prácticas, desde la segunda mitad del siglo XX, en algunas partes de Europa, con la llegada del primer insecticida, el DDT, las abejas vieron como su presencia se veía en peligro.

La utilización de los productos fitosanitarios durante la floración es mucho más perjudicial para las abejas que una vez ya han florecido y han dado los frutos, porque afecta directamente a la acción polinizadora de estos insectos y a su supervivencia.

La pérdida de hábitats ha afectado a la supervivencia de las abejas

Años más tarde, a partir de 1970, se produce la destrucción de ambientes en los que estos insectos estaban muy bien adaptados, ya que desaparecen buena parte de las comunidades vegetales nativas y con éstas, su fuente de alimento, el polen y néctar de las flores.

El ácaro varroa ha sido muy perjudicial para estos himenópteros

La entrada de un ácaro parásito de las abejas melíferas, en los años 80 del siglo XX, el Varroa destructor, desde Asia ha sido una de las últimas amenazas para la especie Apis mellifera. La abeja europea no está tan bien adaptada a este organismo, porque la especie huésped original era la abeja asiática, de nombre científico (Apis cerana).

En la abeja asiática el ácaro varroa se comporta como una especie comensal, porque se ha producido a través del tiempo una coevolución, permitiendo que esta especie de himenóptero no muera o resulte muy perjudicada por la presencia del ácaro, ya que no le provoca las mismas molestias y daños como en la abeja europea.

En cambio, en la abeja doméstica, este ácaro causa, la destrucción de la colonia en unos 2 ó 3 años tras su introducción y, antes de ello, supone la pérdida del 50%, aproximadamente, de la colonia durante el invierno. Durante el otoño, nacen las obreras que se encargarán de cuidar la colmena durante la estación invernal.

Los pesticidas modernos perjudican gravemente a las abejas

Desde los años 90, se viene utilizando un insecticida muy fuerte, que recibe el nombre de Fipronil. Se trata de un neonicotinoide que se ha ido utilizando masivamente hasta el años 2017 en Europa para tratamientos agrícolas, porque se ha demostrado su peligrosidad para estos himenópteros beneficiosos.

Otro tipo de pesticidas como los herbicidas también ponen en peligro a estos insectos, aunque no del mismo modo como los insecticidas porque no atacan directamente a estos artrópodos.

Más información sobre las abejas.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

13 enero, 2020

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